En honor a la verdad, contrario a lo que muchos piensan, lo que sucede en Libia no es igual a lo que vivimos en Venezuela. Son procesos políticos e históricos que se han dado en un contexto social y cultural absolutamente distinto. Lo que si hay es una evidente similitud en el discurso y la praxis política del Gral. Gadhafi y del TCnel Chávez Frías. Ambos califican como "revolución" -verde o roja- al régimen que han logrado implantar (en Venezuela, parcialmente), cuyo futuro está atado a su permanencia en el poder. Se creen indispensables para la revolución y han promovido el culto a la personalidad como Política de Estado.
Manipulan con consignas políticas que sugieren que el pueblo es quien tiene el poder, mientras todas las decisiones dependen de su voluntad. Aunque en Libia hay una dictadura "por todo el cañón", ambos regímenes son autocráticos, es decir, todos los poderes están en las manos de un solo hombre. Son regimenes populistas y dicen darle participación protagónica al pueblo pero absolutamente todo depende de ellos. Es el líder de la revolución quien decide. El centralismo le quita poder al ciudadano y tiende a eliminar las instancias intermedias. En Libia ya lo hicieron, en Venezuela eliminaron las Juntas Parroquiales, hablan de "esfaratar las gobernaciones y alcaldías" y de crear las "comunas". Es lo que llaman el “proceso”.
Gadhafi y Chávez creen que el "pueblo armado" es fundamental para la continuidad de esa "revolución" que les garantiza su propia felicidad. Los Consejo Populares en Libia o las Milicias en Venezuela, están inspiradas en esos fines. Son mandatarios que tienen un discurso violento, creen que el pueblo los ama y está dispuesto a morir por ellos.
Son líderes de gobiernos inmensamente corruptos e ineficientes que navegan en un mar de petrodólares. Sin embargo, no han satisfecho las necesidades básicas de la población y tienen años –mas de 30 y 12 respectivamente- responsabilizando de su fracaso al pasado, al imperio, a la oligarquía, etc, etc... Además, Chávez y Gadhafi tienen otro enemigo en común: los medios. Según ellos, son los principales responsables de cualquier cosa que ellos no hayan resuelto, son conspiradores que escandalizan las protestas populares en un país donde solo hay alegría.
Lo más lamentable de estos líderes y sus gobiernos es la disposición a violar los Derechos Humanos y a hacer cualquier cosa por preservar el poder. Uno se pregunta ¿Hay alguna diferencia entre los mercenarios que Gadhafi ha enviado a masacrar al pueblo libio y los "Pistoleros de Puente Llaguno" que Hugo Chávez condecoró?
Pero no todo es una triste coincidencia. Por fortuna, en Libia y en Venezuela hay un pueblo dispuesto a defender su libertad y su futuro. Tarde o temprano, la justicia se impone. Viva Libia, viva Venezuela!
Twitter: @richcasanova
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