lunes, 20 de junio de 2011

¿QUIEN LO EXTRAÑA, QUIEN LO ESPERA?

Que el Jefe de Estado venezolano está en La Habana, no es ninguna novedad. Ha estado en la capital cubana desde 1999. Que ahora Hugo Chávez también esté allá, eso es otra cosa. Si en Venezuela hay o no Presidente en este momento, no es realmente importante. Lo relevante es que tenemos 12 años sin gobierno. Pudiéramos decir que hemos tenido un Presidente omnipresente –hasta en la sopa- pero nunca ha habido gobierno. Podemos hablar de un mandón, que promete, habla, habla y habla, que insulta y amenaza. ¡Pero gobierno nunca! Hemos tenido una partida de burócratas ineptos e inmensamente corruptos, confabulados para engañar al país y asaltar el erario público, pero gobierno no hay desde hace mas de una década. Así que no se cual es la ausencia que sienten algunos.

Sin embargo, a propósito de esta ilegal retirada presidencial, destacaremos algunos aspectos. Es obvio que -después de 12 años en el poder- el TteCnel no confía en los hospitales venezolanos, lo cual no deja de ser un reconocimiento de su propio fracaso. Atrapado por su absurdo discurso, estaba imposibilitado de acudir a una clínica privada. Así que hizo lo que hacen los ricos: irse al exterior. Hubiera querido ir a Houston pero no le quedó mas alternativa que refugiarse en Cuba, donde además -como en toda dictadura- es mas fácil mantener secretos.

En todo caso, mientras Hugo Chávez se recupera en La Habana, el país continúa su descenso hacia el caos: la inseguridad sigue haciendo estragos, estalla el conflicto carcelario, se agudiza la crisis eléctrica, etc, etc. Así las cosas, el liderazgo opositor debería ocuparse menos del ausente y centrar sus esfuerzos en acompañar las angustias de las grandes mayorías, promover soluciones y renovar sus esperanzas con relación a un mejor futuro.

Por mí que se quede en Cuba. Al menos, descansaremos de sus latosas cadenas. Claro, es oportuno recordar aquella máxima que sugiere que "no te ausentes demasiado de tu trabajo: el jefe puede darse cuenta que no haces falta". En este caso, "el jefe" es el pueblo. Incluso en el oficialismo es hora de reflexionar: Hoy se ha demostrado que “El Único" no es imprescindible y que el chavismo sin Chávez quizás sea viable. Muchos chavistas deben estar pensando que "el proceso" no depende de la presencia de Hugo Chávez, como él ha insistido tanto. Sinceramente ¿Cuanta gente extrañará su ausencia y de verdad, anhela su regreso? Es una pregunta que seguro retumba en la atribulada cabeza del enfermo.

Twitter: @richcasanova