viernes, 31 de octubre de 2014

SEÑORA JAUA

El Che Guevara‎ -siendo héroe de la revolución, Ministro de Industrias y presidente del Banco Central de Cuba- al salir de su oficina, se incorporaba todos los días al trabajo voluntario. La imagen del Che cortando caña, cargando sacos de arroz o cavando zanjas, forman parte de la iconografía del polémico personaje.‎ El intelectual mejicano Jorge Castaña en su libro "La vida en rojo", recoge episodios oscuros de su vida pero también muchas anécdotas que vale la pena reivindicar. En una oportunidad, su esposa -sometida al suplicio de las colas y a las privaciones para comprar- utilizó el vehículo oficial y el personal asignado para resolver el abastecimiento hogareño. El Che se enteró y le reclamo: "No, Aleida, tú sabes que ese carro es del gobierno, no mío... no te puedes aprovechar de él... tú viajas en ómnibus como todo el mundo". Estaba convencido de la importancia de predicar con el ejemplo. Al contrario, el ostentoso nivel de vida de la boliburguesía del PSUV muestra su pobreza moral. Algunos han amasado tal riqueza que se dan el lujo de mandar a buscar a la niñera en un vuelo privado, algo que sólo haría un gran magnate del imperio yanqui. Ahora, si el viaje se realiza en un avión de la estatal petrolera es mucho más que un conflicto ético; es un delito, un bochornoso acto de corrupción, un abuso inaceptable en un país que sufre grandes penurias. Esta "colita de PDVSA" desnuda al gobierno y le estalla en la cara, justo cuando critican a Capriles por el viaje que realizó con su propio peculio. Conocí hace tiempo a la Señora Jaua, antes de que ingresara a la nobleza oficialista. Honestamente, lamento su situación de salud y le deseo una pronta recuperación. Gracias a Dios, Señora Jaua, usted tiene la fortuna de ser atendida en el exterior y no como la inmensa mayoría de los venezolanos, que no tienen más alternativa sino el calamitoso sistema de salud que hoy padecemos gracias a la "revolución bonita". Sin embargo, respetamos el derecho a la vida y en consecuencia, no cuestionamos que alguien se atienda donde crea que puede salvarse. Lo indignante es la demagogia de la burocracia del PSUV y que la salud sea un privilegio, en vez de ser un derecho de todos los venezolanos. Lo denigrante es que los pobres y la depreciada clase media estemos condenados a morir de mengua en los hospitales por la irresponsabilidad de este gobierno populista, inepto y corrupto. No sabemos si la niñera llevaba capucha o no, sólo que portaba ilegalmente un arma; apenas conocemos la carta bufa del Ministro Jaua justificando el hecho y que los documentos encontrados en el maletín hablaban de "aniquilar a la oposición". Pero uno se pregunta ¿qué pasaría si en un aeropuerto venezolano capturan a un extranjero, afecto a otro gobierno, con documentos políticos y un arma? ‎ Salvo que sea un cubano, seguro empezarían con la cantaleta de los paramilitares, la CIA, el magnicidio y demás zoquetadas. Lo cierto es que la niñera cometió un delito pero -igual que en el caso del "Pollo" Carvajal- el gobierno venezolano exigió su liberación. En cambio, a Leopoldo López lo mantienen preso sin haber cometido delito y sin importar lo que diga la ONU. Tanta injusticia fortalece el espíritu unitario y de cambio en la sociedad democrática. Twitter: @richcasanova

viernes, 24 de octubre de 2014

ILUSTRACION PUBLICA Y PROPAGANDA

Durante la campaña presidencial de 1998 se habló de las “cúpulas podridas” que habían traicionado a la patria, endeudando a la República. Hoy, luego de 15 años de “revolución”, la podredumbre de las cúpulas del PSUV hace palidecer a la corrupción del pasado y el endeudamiento del país se ha incrementado en 161%, a pesar de los colosales ingresos por concepto de renta petrolera. Tanta corrupción y este grosero endeudamiento, lo pagaremos todos. En efecto, una quinta parte del presupuesto de la Nación para el 2015 está destinado al pago de la deuda, hablamos de la bicoca de 150.000 millones de Dólares, lo que supone el desvío de recursos que deberían destinarse a solucionar la profunda crisis social que agobia al país. Las consecuencias las pagamos todos, especialmente los más pobres: el servicio de la deuda cuadruplica el monto destinado a la salud, por lo que es previsible que seguirá la crisis hospitalaria, lo cual no le importa a la boliburguesía gobernante pues sólo se atiende en clínicas privadas o en el exterior. Algo parecido podemos decir en el sector educativo, la “revolución” no ha construido nuevas escuelas, ni las construirá; las que existen seguirán en un estado deplorable y los maestros continuarán con sueldos miserables. La crisis eléctrica se agudizará, no sólo por la incompetencia de quienes dirigen el sector, sino porque no existe un plan de inversión. Las limitaciones presupuestarias afectan a todo el sector infraestructura y servicios, incluyendo a Ambiente y Vivienda, ministerios ahora fusionados y cuya asignación presupuestaria apenas supera el 6% del monto destinado a pagar la deuda. Es decir, se elevará el déficit habitacional y seguirán los desastres ambientales. Ni siquiera la seguridad de los venezolanos es considerada como una prioridad, así que la deuda nos puede salir muy cara a los que no tenemos escoltas y camionetas blindadas. Muchos se preguntan ¿y con tantas penurias que sufre el país, cómo va a hacer el gobierno? No hay problema, al Ministerio de Comunicación e Información sí se le incrementó el presupuesto en un 119%, o sea no piensan construir casas pero habrá bastante propaganda de la Gran Misión Vivienda. No van a aumentar el sueldo a los maestros, policías o trabajadores de la salud, pero van a incrementar la pauta publicitaria a los medios oficialistas. No piensan construir escuelas pero crearon la Agencia Venezolana de Publicidad y le asignaron 220,7 Millones. No veremos soluciones pero si muchas vallas y bastantes franelas rojas. Por cierto, eso de “publicidad” suena a capitalismo, así que -para ser coherentes con su práctica- la “revolución” debería cambiarle el nombre a “Ministerio para la Ilustración Pública y Propaganda”, tal como se llamaba en la Alemania nazi. La sugerencia nace porque el libro más notable en la materia es Mein Kampf (Mi Lucha) de Adolfo Hitler, quien pensaba que la propaganda era una forma de ilustrar a una masa ignorante, susceptible de ser manipulada. ¿Acaso no es eso lo que piensa éste régimen del pueblo venezolano? Sin embrago, no han logrado frenar el descontento, ni podrán detener el cambio. Twitter: @richcasanova

domingo, 19 de octubre de 2014

LA REBELION DE LOS CUERVOS

Quitarle la vida a un ser humano es una atrocidad pero si además lo hacen con saña y le sacan los ojos a la víctima, el acto revela la más oscura perversión, es una monstruosidad que expresa la crueldad sin límites que se inspira en las bajas pasiones. La historia y la mitología registran espeluznantes episodios que revelan la depravación del poder, basta recordar a Sedequías –último Rey de Judá- a cuyos hijos les sacaron los ojos y fueron degollados en su presencia. O a Sansón, a quien los filisteos dejaron sin ojos y lo humillaron, luego de la traición de Dalila. O a Santa Lucía, patrona de los ciegos precisamente porque le sacaron los ojos para torturarla. La civilización no ha logrado aún superar a la barbarie. En nuestros tiempos seguimos viendo crímenes espantosos: hace poco una mujer le sacó los ojos a su hijo de 5 años en un ritual satánico. Y cuando la muerte está asociada al fanatismo o a las perversiones del poder, cuando se inspira en la venganza y el odio desenfrenado, la extracción ocular es un mensaje para amedrentar a otros y comunicarles el alto precio que pagó la víctima por sus actos. Es un recado de fácil comprensión ¿acaso no decimos “en esa tienda te sacan los ojos” o “eso cuesta un ojo de la cara” cuando el precio es exorbitante? En este punto vale preguntarse ¿Será casual que Robert Serra y Eliecer Oteyza fueron asesinados con encono y a ambos les sacaron los ojos? ¿Para quién o quienes era ese mensaje? ¿Qué hicieron para pagar ese precio? ¿Cuál es el significado de propinarle más de 30 disparos a José Odremán? Es claro que el mensaje no era para la oposición y quizás ello explique porque algunos colectivos armados se han declarado en “pié de guerra”. ¿Contra quién es la guerra? Esos colectivos saben perfectamente bien quien ha asesinado a los suyos y el gobierno sabe también a quienes han asesinado ellos. Es decir, la oposición no tiene velas en ese entierro y acusar a los paramilitares es simplemente ridículo, los homicidas en todos los casos eran escoltas y/o tenían credenciales policiales. Incluso, poco antes de ser acribillado, Odremán responsabilizó al Ministro Rodríguez Torres -a la sazón- subalterno de Nicolás Maduro y compinche de Diosdado Cabello. De pronto, uno se pregunta ¿en manos de quien está la seguridad de los venezolanos? Es natural que en ciertos círculos de nuestras FAN exista preocupación por un eventual desenlace que amenace la paz y la institucionalidad de la República. Esta situación enciende las alarmas en la sociedad democrática y alerta a otros países que saben el costo de alentar a grupos irregulares para enfrentar a otros. En Colombia –por ejemplo- el ELN y las Autodefensas Unidas nacieron ante la mirada complaciente del Estado, luego se hicieron incontrolables y coprotagonizaron con las FARC esa dolorosa historia de violencia política y narcotráfico que ha azotado a esa Nación durante décadas, con un saldo de víctimas desolador. En Venezuela, es ahora cuando el gobierno siente las consecuencias de “criar cuervos”... Es hora de exigirle honestidad y responsabilidad, aunque sea “pedir peras al olmo”. Twitter: @richcasanova

sábado, 11 de octubre de 2014

LO QUE VIENE ES…

La aplastante derrota oficialista en las recientes elecciones del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) es una brisa fresca en medio de esta infernal “revolución” que padece el país y sin duda, conviene hacer algunas reflexiones. Lo primero es que no hablamos de una simple elección entre Ingenieros, Arquitectos y profesionales afines al gremio, sino de un episodio más en esta larga batalla que libra el país por recuperar la institucionalidad y preservar el espacio de las organizaciones sociales, garantizar su autonomía y elevar la calidad de vida de la población, es parte de la lucha por los derechos humanos, las libertades, la justicia y el progreso. Esta victoria es realmente un triunfo de la unidad democrática y en este sentido, el liderazgo gremial ha dado al mundo opositor un ejemplo de responsabilidad, amplitud, inclusión y madurez política. Los resultados demuestran que las naturales diferencias en la MUD no son tan profundas como desearía el gobierno y algunos factores seudo-opositores o divisionistas que le hacen coro. La gran lección es que la unidad es posible y ofrece magnos dividendos a la Nación. Ahora que vienen elecciones parlamentarias, el desafío será colocarse a la altura de las circunstancias y satisfacer las expectativas de la sociedad venezolana. Estas elecciones en el CIV fueron tuteladas por el CNE. Además, el gobierno amenazó a empleados públicos, presionó a empresarios, contratistas y proveedores, utilizó los dineros del pueblo y todo el poder del Estado para intentar cambiar el resultado pero recibió una monumental paliza en todo el país. De manera que este proceso es también un mensaje para los que dicen que “este régimen no sale con votos”, que no es posible ganar por el ventajismo del gobierno y apelan siempre a su proverbial pesimismo preguntando: ¿vamos a ir a elecciones con este CNE? ‎ Hay que ser muy ingenuo para creer que en una dictadura enmascarada -como esta- sea posible un organismo electoral confiable. Así que no hay otra, con éste o con cualquier CNE, vamos a hacer valer la voluntad de las mayorías y a derrotar el abuso. Para eso es imprescindible organización social, claridad de objetivos y unidad de las fuerzas democráticas. No faltará quien diga que este resultado fue posible porque eran elecciones en un gremio profesional o los electores son de clase media. Falso, no es algo excepcional. Luego de varias solicitudes por parte del CIV, el gobierno -léase CNE- permitió por fin las elecciones porque pensaba que iba a ganarlas, decían que la oposición estaba desarticulada y se hacían ilusiones con los "conflictos internos” de la MUD. Lo mismo les pasó en Táchira, donde hay bastantes barrios pero el resultado fue igual, otra paliza. No podía ser de otra manera. Estos comicios -Táchira y CIV- son también una muestra del severo deterioro del gobierno en la opinión pública, una señal clara del hastío que siente el país ante un gobierno autoritario, inepto y corrupto; los resultados son la expresión de un sentimiento de cambio que une a los pobres y a la clase media, a jóvenes y viejos, hombres y mujeres, en definitiva, a los venezolanos. En el futuro, difícilmente el gobierno podrá salvarse del implacable voto castigo. Parafraseando al "comandante eterno", lo que viene es candanga... Twitter: @richcasanova

jueves, 2 de octubre de 2014

Elecciones del CIV y parlamentarias

No es posible el desarrollo integral de la sociedad sin el pleno ejercicio de las libertades, eso es algo que los regímenes autocráticos se niegan a reconocer. Por algo dictaduras militares "eficientes" -Pérez Jiménez o Pinochet, por ejemplo- construyeron obras pero jamás lograron satisfacer las expectativas populares. Lo cierto es que ésta incomprensión de la libertad como un valor humano y un componente esencial pare el progreso, hace que cualquier pretensión hegemónica encuentre resistencia en la sociedad, que los movimientos gremiales y comunitarios se conviertan en piedras de tranca e instituciones como el Colegio de Ingenieros de Venezuela sean trincheras de la lucha por el cambio. Sin libertad, cualquier sueño es una frustración. A final de los años 30, Hitler presentó el Volks-Wagen (máquina del pueblo) producido en Alemania, aunque ese proyecto fue robado al Ingeniero Josef Ganz, una vez que fue capturado por la Gestapo. Hay dos paradojas en esta historia. La primera, el talento detrás de esa genial invención era un judío‎ y por tal motivo, perseguido por quienes prometían convertir a Alemania en la primera potencia mundial. Y la segunda, el VolksWagen tuvo que esperar el fin del Nazismo para ser reconocido mundialmente como una maravilla mecánica, incluso en el imperio gringo donde causó furor. Hoy nadie recuerda al Ingeniero Ganz pero el pequeño escarabajo cruzó las fronteras que Hitler y todo su poder bélico no pudieron cruzar. Otro ejemplo, las esperanzas de Hitler de ganar la guerra pasaban por el éxito de la novedosa tecnología de los cohetes de larga distancia V2 que en 1944 bombardeaban a Londres. Wernher Von Braun, responsable de este programa, comprendió que ésta tecnología no podía estar subordinada a las ambiciones de poder que alimentaban al proyecto hegemónico de Hitler sino al servicio de algo trascendente: su sueño de llegar al espacio. Por ello, ‎logró evadir a las SS para entregarse a las tropas norteamericanas junto a algunos de sus colaboradores y los documentos científicos que pudo sacar. Es así como la tecnología militar de los Nazis terminó inspirando al ambicioso programa espacial de los EEUU. Al joven científico Wernher Von Braun tampoco nadie lo recuerda, incluso se ocultó su pasado al servicio de Hitler, pero sus sueños también cruzaron las fronteras, llegar a la luna era cuestión de tiempo. Por estas razones, al escribir estas líneas reitero mi respaldo a la Plancha 7 de la Unidad Democrática y me adelanto a afirmar que el chavismo no ganará las elecciones en el Colegio de Ingenieros de Venezuela. Las cúpulas del PSUV no sólo están de espaldas a la realidad que sufre la población y carecen de una valoración real de la libertad, sino ‎que no entiende la fascinación por las fronteras, o su comprensión está limitada por la miseria humana, la corrupción y el despotismo que alienta su desquiciada obsesión de poder. Por cierto, las próximas elecciones parlamentarias también serán una oportunidad para juntos cruzar la frontera de los sueños y que los venezolanos hagamos realidad un país de libertad, justicia y progreso. Ambos comicios son un paso decisivo en esta lucha por el cambio.

TOTALITARISMO, GREMIOS Y ORGANIZACIÓN SOCIAL

Toda autocracia con vocación totalitaria –sea de izquierda o de derecha- tiene una irrefrenable tendencia a flagelar, coaccionar y de ser posible, destruir cualquier forma de organización social. Tal despropósito es un fin en sí mismo, clave para lograr la ocupación total de los espacios de la sociedad, llegando al extremo de invadir la intimidad y amenazar la vida. La “revolución” –mal llamada Bolivariana- no es la excepción. Recientemente, el gobierno ordenó la captura del Presidente del Colegio de Médicos de Aragua e inició el proceso para allanar la inmunidad del Dip. Ismael García; abrió una investigación contra otro activista gremial, hostigó a dos dirigentes empresariales e imputó a tres líderes sindicales de SIDOR. En el totalitarismo, que la gente ejerza sus derechos y exprese su opinión es un grave delito que amenaza la estabilidad del régimen, usualmente precaria y siempre apuntalada por las bayonetas. El totalitarismo no es solo una amenaza para los gremios profesionales sino para toda expresión democrática, provenga ésta del mundo político, empresarial, sindical o comunitario. Esta realidad hace que la unidad se convierta en un valor esencial de la lucha democrática y que la defensa de los gremios y de las libertades públicas e individuales sea una lucha de todos. Así las cosas, las elecciones del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) es parte de la lucha que han librado los médicos, los maestros o los periodistas por garantizarle salud, educación de calidad e información objetiva a la población; es la misma lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones laborales o de las comunidades organizadas que trabajan por mejorar sus condiciones de vida. A todos nos une la aspiración de ejercer libremente nuestros derechos, vivir mejor y ser útiles a la sociedad. Por ese anhelo, desde el CIV advertimos con antelación la crisis eléctrica, la caída del viaducto de La Guaira y el deterioro de otros servicios. Esa aspiración nos animó para denunciar problemas ambientales, hacer un diagnóstico de la vialidad del país, formular propuestas para superar el déficit habitacional y en general, ofrecer nuestro aporte en materia de infraestructura y servicios. Jamás ha sido un compromiso con gobierno alguno sino con el desarrollo del país y el bienestar colectivo. Lamentablemente, las cúpulas podridas del PSUV no tienen interés en la solución de los problemas, sino en preservar el poder e incrementar su fortuna personal. En fin, el desafío hoy es promover la organización social y la participación para impedir que quienes han destruido al país se apoderen de los gremios, desarticulen los movimientos comunitarios, aplasten a la sociedad democrática e impongan su proyecto autoritario, sectario y hegemónico. En este sentido, apoyar a la Plancha 7 en las elecciones del CIV este 3 de octubre es impulsar el cambio y derrotar al totalitarismo. Conscientes de esa inmensa responsabilidad, el liderazgo gremial ha presentado una plataforma unitaria muy amplia. En efecto, la Plancha 7 integra a todos los factores democráticos –sin excepción- no solo a partidos políticos, sino a profesionales independientes, dirigentes del mundo académico y empresarial. ¡Gente que construye futuro! Desde la Plancha 7 asumimos el reto y con más fuerza que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con el país, con la libertad, la justicia y el progreso. Esta también es su lucha y si no es agremiado, a alguien puede convocar… ¡Contamos con usted!