miércoles, 20 de febrero de 2013

SOMBRIO E INFELIZ

El chavismo hubiera deseado un regreso triunfal apoteósico de su líder. Aunque no pueda hablar, deseaban ver en cadena nacional al comandante saludar a “su pueblo”, recibido por el alto mando militar, al fondo el himno nacional, sus ministros sonriendo, los dirigentes del PSUV lanzando cohetes, en fin, una algarabía digna de esa deidad monárquica en que quieren convertir a Hugo Chávez. Hasta los Castro hubieran deseado un show que hablara de la milagrosa medicina cubana. Si no lo hicieron es porque lo que trajeron no era presentable, así de simple. Mejor una operación secreta amparada en la oscuridad de la madrugada, que nadie lo vea. Sin duda, este regreso sombrío e infeliz es una señal inequívoca de que lo traen por necesidad. Un gobierno con carencias de legitimidad que hasta los chinos le sacan el cuerpo y no le prestan mas; el estribillo de que gobierna La Habana hizo mella en la opinión pública, incluido el chavismo de base y la FAN; la devaluación ya haciendo estragos, sin mencionar lo que viene; Maduro-Diosdado percibido como un dúo incapaz de dirigir el barco; los conflictos internos se agudizan; los estudiantes protestan; la inseguridad es dramática; la inflación y la escasez golpeando a los mas pobres, etc… Con esta presión, el regreso apresurado demuestra que el foto-montaje no funcionó y que el “Chávez religioso” no se vende con estampitas, ya nadie como cuentos. Lo otro que evidencia es el fracaso de Maduro y Diosdado en el intento de construir viabilidad política al “chavismo sin Chávez”, para los cubanos fue necesario adelantar el regreso del líder aunque fuera mediante una lúgubre operación secreta. La incapacidad del dúo pero además la inmadurez y la descabellada procacidad de sus acciones, han colocado al gobierno en una situación de extrema fragilidad. Es decir, la desestabilización que tanto cacarean es endógena! El chavismo sin Chávez ha tenido como fachada al combo inepto y corrupto pero quienes mandan son los cubanos. Nunca creí que “Chávez gobierna desde La Habana”, pienso que desde hace tiempo –incluso antes de la enfermedad del “Bolívar éste”- quien manda es Fidel Castro con su camarilla de asaltantes y proxenetas de la política. Ahora tendremos al chavismo con Chávez (en el Hospital Militar, dicen) y veremos una nueva etapa actoral en esta tragicomedia. La diferencia es que el regreso sombrío e infeliz del Presidente, nos confirma la patética realidad de un gobierno bocón, altanero y prepotente. Twitter: @richcasanova

La MUD y Capriles

¿Para dónde va el país? Si usted hace esa pregunta en cualquier reunión familiar, con amigos o compañeros de trabajo, podrá constatar que la incertidumbre, la confusión y el pesimismo son el denominador común. En este escenario, la principal responsabilidad del liderazgo opositor debe ser marcar el rumbo, orientar al país, generar confianza y renovar las esperanzas de cambio. Lamentablemente parte de la oposición sigue enganchada en el debate constitucional. Ello es una diatriba absolutamente estéril. El Artículo 231 o 235 de la Constitución no les dice nada a las grandes mayorías empobrecidas que sufren en carne propia la inseguridad, la escasez, el caos de los servicios públicos, la inflación y demás penurias. La legitimidad del gobierno no creo que sea la prioridad de quien tiene hambre, no tiene empleo, ni vivienda. Mucho menos debe tener interés en lo que pasa en la OEA o en el debate leguleyo sobre si debe ser Maduro o Diosdado quien supla temporalmente la vacante del Presidente. Al fin y al cabo, son caimanes del mismo pozo. En efecto, Diosdado y Maduro son dos caras de la misma moneda, ambos son segundones en el gobierno más inepto y corrupto de nuestra historia. Uno representa al militarismo y el otro al comunismo cubano, componentes ambos de este régimen oprobioso. Los mismos chavistas excusaban a Chávez de los desastrosos resultados del gobierno, responsabilizando a “los que lo rodean”, que no son otros que Diosdado y Maduro. He ahí al chavismo sin Chávez -cual zamuros- en una soterrada pero encarnizada lucha interna, sin gobernar, insultando y dinamitando la poca institucionalidad que queda, mientras el país se cae a pedazos. Ante esta tragedia ¿qué hacer, entonces? La oposición debe seguir denunciando la entrega del país a los cubanos, la violación del Estado de Derecho y las mentiras de “los que lo rodean” pero su prioridad debe estar en sintonía con las necesidades y expectativas de la gente. Así que al mismo tiempo que hace tales denuncias, debe exigir al gobierno respuesta a los ingentes problemas del país y acompañar a la población en sus angustias, proponer soluciones y trabajar de inmediato para ganar ante la eventualidad de unas elecciones, escenario anunciado por el propio Chávez. La oposición tiene que anunciar ya su candidato ante esa “eventualidad”, algo que para una inmensa mayoría del país está suficientemente claro. ¿Por qué no lo hace? La MUD no debe perder más tiempo, Henrique Capriles tampoco.

El voto como defensa

El objetivo del gobierno en estas elecciones regionales es sentar las bases para imponer un Estado Comunal. Como todo militarismo aspira implantar un modelo centralista, por eso buscan elevar la dependencia de la población al caudillo, desmontar el modelo descentralizado y por esa vía, liquidar al Estado Federal que consagra la constitución. Desde esta perspectiva, lo que intenta el régimen es un Golpe de Estado, así de simple. De manera que nuestro voto hoy, es una manera de defender esa conquista ciudadana que ha sido la descentralización y de preservar espacios de participación real. Hacer valer la Constitución, pues. No es casual que tengamos una inmensa cantidad de candidatos oficialistas de origen militar e impuestos desde Miraflores, sin arraigo regional. Los primeros, los militares chavistas, tienen una obediencia ciega a su Comandante en Jefe, no a la Constitución. Su presencia en la esfera de poder le permiten al TteCnel Chávez Frías acentuar el rasgo militarista del régimen, además de aumentar el nivel de coacción que ejerce la "revolución armada" sobre la población civil. Los otros, los civiles impuestos como candidatos, por otras razones -a veces vinculadas a corrupción, otras a carencia de liderazgo real- exhiben igualmente una obediencia perruna. Lo cierto es que nada tienen que ver con las regiones que aspiran gobernar, no les importa los problemas de la población sino el "proceso", que no es otra cosa que la continuidad de un poder hegemónico que satisfaga el ego del autócrata y eleve las finanzas del entorno. En las bases, el pueblo chavista y opositor seríamos por igual víctimas de un modelo centralista y de la indolencia, el desarraigo y falta de compromiso de esos candidatos con su región. Un gobernante así no nos sirve ni a unos, ni a otros, solo sirven al interés de quienes solo piensan en el poder como fuente de beneficios personales. Si actualmente las comunidades pobres en la provincia sufren tantas penurias ¿cómo será cuando no existan gobernaciones, ni alcaldías y su futuro dependa del mandamás o de algún burócrata cómodamente instalado en Miraflores? Estos candidatos impuestos solo sirven para adular al poder central, están al servicio de la politiquería y dispuestos a "desbaratar las gobernaciones", no para construir oportunidades para todos y elevar nuestra calidad de vida, sino con fines francamente facciosos. No solo quieren mas, mas y mas poder, sino que pretenden expropiarnos el futuro. ¿Como defendernos de semejante amenaza? Con nuestro voto a favor de un candidato que represente el interés de la región, que conozca su estado y tenga un compromiso genuino con sus electores. Tenemos que defendernos de quienes nos quieren arrebatar la descentralización, hacernos mas dependientes, menos libres y llevarnos a un neo-feudalismo que nada tiene que ver con la "democracia participativa y protagónica". Nuestro voto es la mejor alternativa para hacernos respetar como ciudadanos. Twitter: @richcasanova