viernes, 27 de mayo de 2016

COSAS DE LA CABRA LOCA

En reuniones de trabajo para promover el cambio, siempre encontramos a vecinos que preguntan con sincera preocupación y cierto acento pesimista, si de verdad el revocatorio será este año.  Más que una respuesta directa, les devuelvo la pregunta: ¿por qué no habría de ser?  Algunos argumentan lo dicho por los voceros del hamponato gubernamental, sin percatarse que es previsible que –por ejemplo- el sociópata alcalde de Caracas diga que no habrá revocatorio, que va a revisar todo y otros disparates destinados a indignar a la ciudadanía. La cúpula podrida del régimen –incluso Maduro- dirá cualquier cosa para desalentar al mundo opositor, los vándalos del TSJ y del CNE siempre estarán dispuestos a tal despropósito. ¿O usted esperaba que dijeran: ya recogieron las firmas y seguro habrá revocatorio este año... Hay tiempo y revisaremos esas firmas hoy mismo? Nada de eso, todas sus sentencias y declaraciones tienen la perversa intención de frustrar las esperanzas de un cambio pacífico y democrático en Venezuela. No les importan los problemas del pueblo, ni el futuro del país.

Admitamos que -por momentos- el gobierno logra generar confusión pero su escasa credibilidad le impide consolidar una matriz de opinión. ¡Nadie les cree! Son los mismos que se negaban a convocar las parlamentarias y hubo elecciones. Durante la campaña aseguraron un triunfo de la revolución y se aprovecharon del imperio mediático gubernamental para amedrantar al electorado, pero nadie les creyó y la Unidad les dio una paliza monumental.  Entonces ¿Por qué creerle ahora cuando dicen que no habrá revocatorio este año?  Por supuesto, cualquiera está en su derecho de creer en Maduro o Diosdado, en vez de creer en Henrique Capriles o Chuo Torrealba.  Pero al margen de la confianza que le inspire uno u otro, se trata de razonar con lógica y no dejarse arrastrar por el pesimismo de ciertos grupos, incluso en el campo opositor. No hay razón para concluir -hoy, en mayo- que un gobierno desacreditado, en extrema debilidad  y con serios conflictos internos, inmerso en una crisis terrible y sometido a inmensas presiones, pueda contener la voluntad de cambio del país hasta el próximo año.  Quedan largos meses, la crisis económica tiende a agudizarse y mientras esta banda permanezca en el poder, no hay forma de revertirla. El impacto social es muy alto y la conflictividad se eleva día a día, el país es un polvorín.  Y no hablemos de la existencia de facciones en el mundo militar y en el PSUV, ni de la guerra entre grupos delictivos y narcotraficantes vinculados al poder.  Es obvio, el gobierno se deshilacha.

La presión internacional también se incrementa aceleradamente, ya se habla en serio de invocar la Carta Democrática, hasta el Papa presiona por una salida electoral y los otrora aliados ahora marcan distancia. Los cubanos raspan la olla y andan en su juego con Obama, no están los Kirchner, Correa y Ortega se hacen los locos, Lula anda en lo suyo y Evo ni menciona a Maduro mientras Pepe Mujica dice que está "loco como una cabra".  En fin, parafraseando al legendario líder de la izquierda uruguaya, podemos decir que -ante esta realidad-  negar la posibilidad de un revocatorio este año son cosas de la cabra loca y demás rumiantes. Tampoco vamos a desconocer las dificultades y riesgos pero vamos por buen camino.  Es hora de reconocer el valor de la unidad, tomar conciencia de nuestras fortalezas y movilizarnos... La fuerza del cambio eres tú. 


Twitter: @richcasanova

viernes, 13 de mayo de 2016

EL NUEVO ROL DE LA ASAMBLEA NACIONAL

Era evidente que cuando el oficialismo designó -ilegalmente y a última hora- a pusilánimes e inescrupulosos militantes del PSUV en el TSJ, tenía la intención de liquidar a la Asamblea Nacional, desconocer la voluntad expresada el 6D y frustrar los anhelos de cambio del país, hoy inmerso en una crisis social y económica sin precedentes. Siendo tan obvia tal pretensión, jamás entendimos porque el parlamento no se avocó desde el primer día -aprovechando su legitimidad- a desmontar esa macabra maniobra contra la democracia. Quizás era conveniente desmontar los cuadros del insepulto pero sin duda, no era la prioridad del país.  Tal vez fue un error aceptar que se excluyera a los diputados de Amazonas pues era darle reconocimiento a ese TSJ y legitimar las tropelías que estaban por venir.  Entiendo que se quiso evitar un “choque de trenes” pero perdimos tiempo y aún estamos ante esa colisión, ella era y es inevitable. Ahora el hamponato judicial del TSJ pasó de declarar la nulidad de todas las leyes que aprobó el parlamento en beneficio del pueblo, a hacer comparsa con el CNE y la Narco-revolución para frustrar cualquier salida pacífica y democrática.

En su momento compartí esta preocupación con importantes líderes y en varias instancias. No es -como diría un amigo hípico- que "los lunes cualquiera pega seis".  Pero en fin, se hizo lo que se hizo y ya!  Nuestra intención no es cuestionar las decisiones tomadas pues conozco el contexto y la complejidad de las mismas. Traigo el tema como punto de partida de una necesaria reflexión sobre el rol del parlamento en esta encrucijada dramática que atraviesa la Nación. ¿Tiene sentido seguir produciendo leyes que son declaradas nulas por las bandas del TSJ y son inaplicables porque el gobierno no tiene disposición de resolver los ingentes problemas que sufre la población?  La gente empieza a sentir que la AN es inútil frente a un gobierno déspota e indolente, eso comienza a reflejarse en las encuestas y es el objetivo del régimen: desalentar al mundo opositor.  Pareciera que ya pasó el tiempo de legislar o de interpelar a Ministros que no asisten para que progresivamente el parlamento pierda autoridad política ante el país.  Eso tuvo su momento y golpeó duro al gobierno pero ahora carece de sentido, la gente voto por esa AN para que se produzca un cambio en Venezuela y eso inexorablemente pasa por sacar del poder a los responsables de la crisis, quienes han demostrado su incapacidad para superarla. Ahora que el país ha decantado por fin en la ruta más viable: el revocatorio, la agenda de la AN debe orientarse a construirle viabilidad política. Se trata de apoyar acciones y promover iniciativas destinadas a elevar la presión social pero sobre todo, de actuar formalmente ante los escenarios internacionales para forzar a este gobierno forajido a cumplir con la Constitución y garantizar los derechos que ella consagra.  No es Ramos Allup a título personal o la oposición como actor político sino el parlamento venezolano, solicitando ante la OEA la activación de la Carta Democrática –por ejemplo- y acudiendo a otros organismos que puedan poner freno al hampa desatada que se enconcha en Miraflores. Las últimas actuaciones del gobierno contra la mayoría del país que promueve el revocatorio y exige una respuesta del CNE, obligan a la Asamblea Nacional a replantear su estrategia ante este militarismo truculento e inmoral. No hay tiempo que perder ¡Pa'lante, Venezuela! 

viernes, 6 de mayo de 2016

CARTA A ENRIQUE ARISTEGUIETA GRAMCKO


Distinguido Dr. Aristeguieta Gramcko.   Recientemente, publicó usted una carta dirigida a Henrique Capriles que me causó tanta extrañeza y preocupación que decidí expresarle públicamente mi modesta opinión.  Estamos claros en que seguramente Maduro tiene doble nacionalidad y que tal condición es una restricción constitucional para ejercer la Presidencia de la República.  Sin embrago, sorprende que en su misiva, en vez de aportar las pruebas correspondientes, un ilustre jurista como usted se limite a advertir a Capriles que "si decide profundizar sobre el tema, concluirá que Maduro es colombiano por nacimiento". A mi juicio, tanto usted como la ex magistrada Mármol de León, han manejado el asunto con cierta ligereza. Pero no voy a hacer consideraciones jurídicas por dos razones: 1) No soy abogado y si exijo responsabilidad debo estar dispuesto a actuar en consecuencia. Y 2) Porque alguien podría inferir que no comparto la destitución de Maduro por tales causas o peor aún, podría interpretar que defiendo al susodicho.  Al contrario, igual que la inmensa mayoría del país, no sólo presumo que Nicolás Maduro ejerce ilegalmente la presidencia sino que tengo la absoluta convicción de ello.  Sin embargo, precisamente para que se haga justicia, aspiro que se actúe con prudencia y responsabilidad pues no basta con la mera convicción.

Por otra parte, no podemos avanzar generando falsas expectativas y eso es lo que usted hace cuando solicita que se emita "un decreto legislativo que remueva a Maduro por su condición de extranjero" y agrega que el mismo sería de obligatorio cumplimiento y no requiere autorización del TSJ.  Dr Aristeguieta, con todo respeto ¿En qué país vive usted?  ¿Acaso cree que esa vía tenga la más remota posibilidad de éxito? En un país donde las instituciones han sido demolidas, el cumplimiento de ese "decreto" depende de la voluntad del usurpador, a quien obviamente le hará comparsa este bochornoso TSJ.  Pensar lo contrario simplemente es iluso y con franqueza, tanta ingenuidad es desconcertante.  El país ha perdido el miedo y estamos dispuestos a dar la pelea en cualquier terreno pero Dr. Aristeguieta,  no podemos asumir caminos inciertos y mucho menos fantasiosos.  A este militarismo corrupto e inepto tenemos que enfrentarlo a partir de realidades concretas y lo vamos a derrotar asumiendo un camino que dependa de nuestras propias capacidades como país, de cada uno de nosotros y de nuestra disposición a organizarnos. 

De pronto su planteamiento mostró una lucidez alentadora al reconocer que "el revocatorio es un derecho constitucional indiscutible de todos los venezolanos" (subrayado mío) pero luego sugiere que descartemos la idea -casualmente lo que quisiera el gobierno- porque "el CNE hará todo lo posible para postergarlo", algo que usted da por cierto pues "se desprende de las declaraciones que diera su presidenta Tibisay Lucena".  Realmente me resulta insólito que usted crea en Tibisay Lucena y dude de Henrique Capriles.  Pero no sólo expresa su duda sino que le pide que "no siga obstaculizando la destitución de Maduro" e insinúa que su motivación para tal despropósito son sus "ambiciones presidenciales".  De verdad ¿Qué sentido tienen estas infundadas acusaciones? No es mi objetivo defender a Capriles en esta controversia, entre otras cosas porque no hace falta.  Además, algún confundido podría interpretar equivocadamente mis opiniones.  Por fortuna, quienes me conocen -y aquellos que me honran con su lectura- saben que evito "meter las manos en el fuego" por figuras públicas y que soy alérgico a la adulancia. En todo caso, debo decir que Henrique Capriles mantiene una preocupación honesta por la realidad que sufre hoy el pueblo venezolano. Me consta que se ha entregado en cuerpo y alma a esta lucha. Y lo digo porque creo que el liderazgo de Capriles -y el de tantos otros que han arriesgado mucho en esta lucha- es algo que debemos preservar, es un capital político de la sociedad democrática y su misiva no solo desconoce ese valor, sino que descalifica a uno de los principales líderes democráticos del país y ello nuevamente lo coloca en una línea de coincidencia con los intereses del gobierno, sin querer, por supuesto. 


En efecto, nadie puede dudar de su buena fe.  Al contrario, es usted un ilustre venezolano y quizás sea una osadía que un simple ciudadano como yo, exprese su desacuerdo con alguien como usted.  Le ofrezco mis sinceras disculpas, aunque no me siento culpable: así es la democracia.  A propósito, también tiene usted derecho a discrepar de Capriles, lo improcedente es endosarle caprichosamente actuaciones indebidas, intereses facciosos o apetencias personales.  Podemos tener diferencias pero lo responsable es actuar distinto al oficialismo, demostrando siempre respeto y tolerancia.  En esta hora aciaga de la república, lo que más necesitamos es promover un clima de confianza en torno a la MUD y no sembrar dudas sobre la integridad de sus líderes. Lo que realmente contribuye a cambiar a este nefasto régimen es abonar a la unidad y su carta poco aporta en este sentido. No sé si ésta aporte algo, ojalá… Al menos, es mi deseo! En fin, lo verdaderamente relevante es que usted y yo podamos compartir el sentimiento de cambio que recorre al país. ¡Dios bendiga a Venezuela!

UN MENSAJE CONTUNDENTE - 29/04/16


La MUD organizó una efectiva jornada de recolección de firmas para activar el revocatorio contra Nicolás Maduro. Con objetividad, hay que destacar el entusiasmo desbordante y la iniciativa popular que se sintió en las calles de Venezuela, algo realmente impactante. En todo caso, recoger en tiempo récord muchas más de las firmas necesarias es una clara señal al gobierno, a las FAN y al mundo entero; en particular a los organismos internacionales, donde hay una preocupación creciente por la deriva autoritaria del régimen.  Para el gobierno, el evento es un indicador preciso de capacidad de movilización.  En efecto, pese a todas las tropelías contra la AN, al juego sucio del CNE y del TSJ para desmoralizar al mundo opositor, el país se mantiene optimista y firmemente dispuesto a cambiar su propio destino.  Así que cerrar los cauces a un cambio pacífico y democrático es un craso error. Si el gobierno tuviera el favor del 30 ó 40% de los venezolanos, quizás les funcione jugar irresponsablemente a la violencia para justificar su salida del poder pero con el precario piso político de hoy, abusar de la paciencia de los venezolanos puede significar la muerte del "chavismo" como fuerza política.  La impresionante movilización espontánea como una respuesta a la estupidez del CNE y una muestra del hastío que siente el país.  En consecuencia, si el gobierno insiste en la ruta obstruccionista, sólo meterá más presión a la olla y estimulará una respuesta que puede ser políticamente devastadora, la honda crisis social y económica, haría impagable el costo de un desenlace final.

Por su parte, en la FAN no puede suceder otra cosa: las familias de los militares también viven en Venezuela y padecen en carne propia la inmensa crisis que ha generado este gobierno. La politiquería del general Padrino López, solo logra alejar cada vez más a los mandos militares del sentimiento del país, lo que se traduce en mayor debilidad institucional y en un creciente repudio. ¿Acaso alguien respeta hoy a Padrino López y demás sediciosos que medran del poder?  Esta primera recolección de firmas demostró que el país no se deja amedrentar por una cúpula militar corrupta y que el pueblo sabe esperar sus oportunidades, no quiere violencia y está harto pero agota todas las vías para una solución democrática. ¿Están dispuestos en la FAN a utilizar las armas contra el pueblo para negarle tales oportunidades?  También para la institución castrense el costo sería extremadamente elevado.


Y en los escenarios internacionales esta jornada es también un mensaje contundente: no deja duda del talante democrático de la oposición y del pueblo venezolano.  Por contraste, cuando Maduro anuncia un decreto para “dejar sin efecto” cualquier “sabotaje” que promulgue la Asamblea Nacional, demuestra la contextura autoritaria del régimen y evidencia su debilidad. Si al gobierno le quedara algo de sensatez y coraje, asumiría que el cambio es indetenible y facilitaría una salida electoral que preserve un espacio para el chavismo en la realidad política emergente.  Los que hablan del "legado", hoy deben estar aterrados ante tanta capacidad destructiva, irresponsabilidad y cobardía. Quizás existan algunas fuerzas internas dentro del "chavismo" que pidan cuenta a los administradores del legado y presionen para una salida democrática en beneficio del país.  Ya veremos....