viernes, 14 de julio de 2017

LAS CONTRADICCIONES DEL GOBIERNO Y LA ESTRATEGIA OPOSITORA

Quizás el régimen abriga la esperanza de minimizar los efectos de la Consulta Popular del próximo domingo y llegar boqueando a la falsa constituyente que ilegalmente promueve; aspira generar una situación de violencia y a partir de ella, aplastar militarmente a la disidencia e instalar el parapeto "electo" para derrotar políticamente a la oposición.  Por fortuna, deseos no preñan.  Ninguna dictadura quiere entregar el poder pero todas -sin excepción- terminan entregándolo pues preservarlo no depende de los deseos sino de la realidad.  

En Venezuela el problema del régimen es la enorme crisis de gobernabilidad en ciernes y la imposibilidad de enfrentarla políticamente. No hablemos del origen y causas de dicha crisis, es preferible advertir algunas contradicciones que evidencian la debilidad del gobierno y nos permiten inferir el colapso. Así las cosas, ese descomunal esfuerzo por desestimar la Consulta Popular convocada por las fuerzas democráticas solo demuestra que sus efectos pueden ser devastadores. Más aun, a sabiendas que a nadie le importa la opinión del TSJ, Pedro Carreño –al acudir a ese fraudulento organismo- ayuda a la estrategia opositora de convertir la consulta en el más contundente acto de desobediencia civil, ergo un poderoso desafío a la autoridad de la dictadura que deteriorará más aun su piso político.

Si el resultado de ese proceso es vinculante o no, es un debate estéril en un país donde el gobierno ha ultrajado la Constitución de la República y muestra diariamente su vocación delictiva. El punto es entonces la eficacia política de la consulta popular: su impacto en las distintas esferas de la sociedad venezolana y sus consecuencias en el escenario internacional.  Ni siquiera la FAN es inmune a un evento de esta naturaleza y los organismos internacionales son tremendamente sensibles a ellos. Algunos escépticos dirán que eso "poco le importa al gobierno" pero si así fuera ¿Por qué seguir asistiendo a la OEA y mantener una costosa petro-diplomacia solo para preservar los pocos votos que impiden una sanción? ¿O para qué enviar a la ilegalmente designada Vice Fiscal Harrington a una cumbre en Argentina?  En fin, les importa y mucho, de hecho en ese contexto se producen hoy decisiones trascendentes. 

Además, las contradicciones del gobierno hacen viable el plan opositor, tanta incoherencia evidencia que la "democracia participativa y protagónica" ha sido un vulgar templete del populismo, que quienes cacareaban el "parlamentarismo de calle" ahora están aterrados por la Consulta Popular que ha convocado la AN y que Chávez consultó al pueblo la convocatoria a una Constituyente mientras Maduro pretende embaucar a los venezolanos en un proceso truculento para -a costa de “la mejor Constitución del mundo”- salvar fabulosas fortunas amasadas a la sombra de la corrupción y perpetuarse en el poder. Pero ni siquiera la brutal represión ha logrado quebrar la voluntad de cambio de un país que día a día reafirma sus convicciones, derrota al miedo y que este domingo dará una demostración de fuerza sin precedentes.  Ojalá el gobierno entienda que procurar una verdadera salida electoral es su mejor opción, que nada resuelve cambiando al Alto Mando Militar pues su piso político se fractura, la credibilidad se desploma, el rechazo supera el 80%, se cierra el círculo internacionalmente y la “hora cero” ya no es una amenaza sino la expresión de un irreversible proceso de cambio. ¡Vamos pa´lante!   
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viernes, 7 de julio de 2017

EL INCENDIO DEL REICHSTAG Y EL ORANGUTÁN

A través del “canal del Estado”, los oficialistas que asaltaron al parlamento venezolano ofrecieron insólitas declaraciones acusando de violenta a la oposición con argumentos tan bufos como absurdos: afirman que iban "pacíficamente" -con tubos, piedras y armas de fuego- a entregar un documento a esa Asamblea Nacional que ellos desconocen por estar en "desacato" (¿?).  La escena me recordó el incendio del Reichstag -el parlamento alemán- perpetrado el 27 de febrero de 1933.  El gobierno, siendo responsable del hecho, capturó en las inmediaciones del incendio a un joven comunista holandés recién llegado a Berlín, quien fue torturado hasta que confesó su autoría, luego fue sentenciado a muerte y ejecutado con celeridad revolucionaria. El incendio del Reichstag fue utilizado por Hitler como "prueba" de la conspiración contra el gobierno, maniobra que fue fundamental para la instauración del régimen nazi y del Tercer Reich.  ¿Qué la historia se repita era una esperanza que abrigaba Maduro en algún rincón de su atribulada y putrefacta alma?  

Ahora vemos que el episodio reciente entre el presidente de la AN, Julio Borges y el orangután, apodado Coronel Lugo, es parte del mismo relato.  Las cajas con armas o explosivos que ingresaron subrepticiamente a la sede del parlamento eran parte de la escenografía pero le desmontaron el circo. Luego Maduro intentó enviar un mensaje de intimidación al condecorar al referido simio pero logró un efecto contrario: dejó claro de qué lado está la civilidad y dónde la barbarie, lo cual -lejos de amedrentar- hace viral la indignación y el desprecio.

Al principio Chávez ni siquiera insinuaba simpatías por el "socialismo" pues guardaba las formas, igual que Hitler antes del incendio del Reichstag. Pero ya Nicolás Maduro no tiene formas que guardar, la narco-dictadura es una realidad en la opinión pública nacional e internacional. Ahora admite querer lograr por las armas lo que no puede alcanzar con votos y lo hace con la vana ilusión de que la oposición salga despavorida a esconderse. Todo lo contrario, la calle es el escenario de un país que no se rinde y tomó una decisión irrevocable a favor del cambio.  La represión brutal, los militares gorilas desatados y los colectivos armados usurpando la autoridad, son signos de un gobierno débil, sin gestión, ni pueblo; sin argumentos, ni ideas, cuya única alternativa es invocar la violencia.  El pueblo no es pendejo y lo sabe, por eso el plan de asaltar al parlamento estaba políticamente condenado al fracaso pero la desesperación no les permitió anticipar sus efectos devastadores; lo que explica que al percatarse, saliera Maduro dizque rechazando la violencia en la AN y "que lo sepa el mundo...". Tarde piaste, pajarito. ¡Nadie te cree! Ahora pesan 18 años hablando de la conspiración de la derecha, del imperio y la oligarquía, de golpes de estado, magnicidios y demás zoquetadas.  Ahora pesa un mundo tanto engaño y tantas burlas que hacen irreparable la credibilidad de Nicolás Maduro y los 40 compatriotas.  

Insisto, el pueblo no es pendejo y observa con atención el patético espectáculo de un gobierno cobarde en esta etapa agonizante. En definitiva, el incendio del Reichstag, el episodio del orangután y toda esta saña son capítulos de una misma historia de autoritarismo, maldad y odio, donde repentinamente todos somos enemigos y traidores.  Pero diría Héctor Lavoe, todo tiene su final.  Por cierto, tanto hablar de “democracia participativa y protagónica” para terminar aterrados ante la consulta popular de este 16 de Julio. #DecisiónSoberana