viernes, 16 de diciembre de 2016

UN ANTÍDOTO CONTRA LA DESESPERANZA

Si el gobierno de Maduro llegó a Diciembre, es comprensible que muchos sientan desaliento e incertidumbre. Sin embargo, hasta los chavistas que afirman haber "ganado este round", comentan adentro que no está fácil ganar la pelea pues se saben inhabilitados para superar la crisis política, social y económica del país. La única manera de ganar es dinamitando a la MUD para dividir a los demócratas y sembrando desesperanza en la sociedad venezolana: una de las pocas cosas que hace muy bien este gobierno, digo además de robar.  Todas las tropelías desde el poder sólo buscan quebrar el espíritu democrático pero realmente ¿se fortalece al régimen? En absoluto, solicitar al Poder Inmoral una investigación contra la MUD, no tiene trascendencia. Ninguna novedad es que los golpistas del 4F y 27N, denuncien un "golpe parlamentario": la existencia de la AN los enloquece. Tampoco sorprende que los forajidos del TSJ violen la Constitución designando a los rectores del CNE. Tanto abuso y toda la retórica oficialista solo busca desalentar al país pero ¿Con estas acciones el gobierno gana poder y supera la crisis política?  La respuesta es un antídoto contra la guerra sicológica que despliega el gobierno, aprovechando la innegable experiencia cubana en estas lides.

Aunque secuestraron el revocatorio, la lucha por la democracia está en pleno desarrollo. No hay razón para sentirse frustrado -como quiere el gobierno- si ninguna de sus tropelías se traduce en más poder para esa cúpula maloliente y más bien evidencian su fragilidad. Si lo del 6D fue una paliza monumental con ese mismo CNE, su ilegal designación no cambia esa realidad y solo deteriora más la legitimidad del régimen. Además, aunque la popularidad de la MUD se ha visto afectada, según las encuestas el país mantiene un alto respaldo a su favor. En todo caso, su debilidad no es tal como quisiera el chavismo y los minoritarios grupos radicales de oposición. Sin duda, mala noticia para el régimen. 

En fin, si las acciones vandálicas del gobierno no contribuyen a reactivar el aparato productivo, la producción de PDVSA ha caído drásticamente y campea la corrupción; lo previsible es una agudización espantosa de la crisis que aunada a los conflictos internos del PSUV y a las inocultables fracturas en la FAN, nos presagia un incremento en la conflictividad social y mayor debilidad de Maduro.  Ergo, nadie puede descartar: 1) Un cuadro de ingobernabilidad, un país colapsado, con brotes de violencia generalizada.  2) Un nefasto golpe de estado por parte de los gorilas que hoy deambulan como fantasmas en Miraflores. Nada de esto puede alegrarnos pero advierte la necesidad de una salida democrática, alerta sobre peligros terribles para el país, incluso para Maduro. Evitar un desenlace así era el objetivo del revocatorio y quizás fue lo que quiso el gobierno al plantear en la mesa de diálogo unas elecciones generales, propuesta que no pudo concretar por las contradicciones internas dentro del PSUV.  Las elecciones generales sigue siendo la mejor alternativa para Maduro y el PSUV pero ese es tema de una próxima entrega, hoy lo relevante es destacar que nuestra lucha tiene vigencia, tomar consciencia del valor de la unidad y utilizar el optimismo como un antídoto contra la desesperanza: al cambio podrán ponerle obstáculos pero es indetenible, jamás podrán derrotar a una mayoría decidida, siempre hay un camino... Como se dice en el argot popular venezolano: "la pelea es peleando". Que nadie nos expropie la esperanza: 2017 será un año de luchas y grandes victorias!

viernes, 2 de diciembre de 2016

LA PRESENCIA DEL VATICANO EN VENEZUELA

La sola existencia de una mesa de diálogo evidencia que estamos ante un régimen con vocación delictiva, que no respeta la constitución y viola sin recato Derechos Humanos fundamentales. Obvio, si fuera un gobierno decente y respetuoso de las leyes, no fuera necesaria una mediación internacional. En ese contexto es que debe valorarse la presencia del Vaticano en nuestro país y asumir que la mesa de diálogo es simplemente un mecanismo de presión política para obligar al gobierno a cumplir la Constitución en beneficio de una salida electoral a la crisis.

Mucha gente cree que al gobierno no le importa lo que piense el Papa, lo que diga Almagro o lo que suceda en los escenarios internacionales; si así fuera Chávez no hubiera dilapidado buena parte del patrimonio de la Nación en una petro-diplomacia manirrota.  Aún hoy, el gobierno está consciente de que en el mundo de la información, las comunicaciones y los mercados globalizados, la gobernabilidad tiene un componente internacional básico.   Este componente es diverso, está integrado por países, líderes, instituciones, organismos, ONG's, corporaciones y poderes fácticos, siendo la Iglesia Católica uno primordial, con una influencia notoria y determinante en América Latina.  Que la historia universal se divida en antes y después de Cristo, nos da idea de que la humanidad ha estado marcada por el poder eclesiástico. En el mundo árabe o en la cultura oriental, pareciera que la historia es otra pero no es así, lo religioso sigue siendo esencial en la sociedad, lo cual incluye a la política y el ejercicio del poder.

Leyendo a Ignacio Martín Baró (Del opio religioso a la fe liberadora), uno entiende que el asesinato de Monseñor Romero en El Salvador fue una respuesta a la inmensa fuerza subversiva de su voz en vastos sectores de la población. O como en Nicaragua, la voz del Cardenal Obando fue inspiradora para las fuerzas contrarrevolucionarias. En Venezuela, la carta pastoral de Monseñor Arias Blanco fue un detonante para dar al traste con la dictadura de Pérez Jiménez. En fin, pudiéramos extendernos en ejemplos pero lo relevante es entender lo que significa la presencia del Vaticano hoy en Venezuela. Me dirijo a grupos en el campo opositor que actúan con ligereza y no comprenden la compleja realidad en que la MUD ha tenido que tomar decisiones, asumiendo un compromiso democrático y capitalizado la ventaja de tener a Su Santidad como mediador y probablemente como testigo de las atrocidades de este régimen miserable.  Para el mundo, su conducta trasgresora y farsante lo reduce, evidencia sus carencias y debilidades, así como su incomprensión de la realidad.

Para entender la enorme influencia de la iglesia en América Latina, deberíamos remontarnos al proceso de evangelización en tiempos de la colonia pero por ahora, basta con reconocer que la cultura de las mayorías en nuestros países es esencialmente de orden religioso pues el pueblo toma como referencia sus creencias y símbolos místicos para interpretar al mundo, explicar procesos sociales, cimentar valores y dar contexto a su propia existencia.  Cuando el país atraviesa una inmensa crisis de valores, la fuerza moral de la jerarquía eclesiástica adquiere una dimensión trascendental.  En fin, dudar de la ruta asumida por la MUD es respetable pero apostar a ella es lo que corresponde. 

Twitter: @richcasanova

sábado, 26 de noviembre de 2016

DE LOS NARCO-SOBRINOS Y EL DIALOGO


La obsesión del gobierno por dividir a la MUD es comprensible y sólo comparable con su empeño en derrotarla provocando que se levante de la mesa de diálogo antes de tiempo y sin lograr sus objetivos. No lo han logrado, a pesar de la colaboración permanente de las minorías radicales.  Algo está claro hoy: es la oposición y no el régimen quien pone límites a su permanencia y define las condiciones para levantarse de la mesa.  Sorpresivamente, el gobierno se levanta de la mesa, aunque después tuvo que "recular".  La presión internacional para que el diálogo concluya en una agenda electoral es insostenible y condujo a ese acto desesperado, la sesión de la AN sobre el caso de los narco-sobrinos fue la excusa.  Claro, que el entorno presidencial esté involucrado en narcotráfico, lógicamente debe ser muy preocupante, sobre todo por las implicaciones que se presumen. Pero en este país la corrupción y el narcotráfico están bajo el manto de la impunidad, amparadas en el discurso de siempre: la conspiración del imperio, la oligarquía, la derecha… y la iguana. ¿Ahora el cuento no les da? La sentencia se suma a la presión internacional y la agudización de la crisis.

De un gobierno corrupto e inepto, inhabilitado para enfrentar la crisis, incapaz de generar confianza y tomar medidas, uno sólo espera mentiras, decisiones desesperadas y tropelías.  Por eso es importante la presencia en Venezuela del Vaticano y UNASUR, incluso de los "amigos" del régimen, quienes ya conocen la tendencia demencial y la vocación delictiva de la otrora poderosa boliburguesía. En el caso de los narco-sobrinos, levantarse de la mesa era huir hacia adelante, desviar la atención para no dar respuesta al país; pero también les resultaba útil para evadir el cumplimiento de los compromisos adquiridos, incluyendo la agenda electoral para superar la crisis.  Si no hay resultados en el corto plazo, seguramente la oposición se levante de la mesa y también el Vaticano, con las implicaciones que ello tendría.  En tal caso, son otras las condiciones: no sería una derrota opositora sino un gobierno fracasado, absolutamente deslegitimado e incapaz de sostenerse, en el fondo de un abismo y probablemente con una crisis que desborde los límites de la tolerancia.


Si no se concreta una agenda electoral ¿para qué mantenerse en la mesa? No estamos en guerra, ni es como la negociación entre las FARC y el gobierno colombiano que lleva más de 4 años, la mesa de diálogo es un mecanismo de presión para obligar al gobierno a cumplir la constitución. ¿O es que el revocatorio, las elecciones de gobernadores, las competencias de la AN, la designación de Magistrados y de rectores del CNE, no está claramente establecida en nuestra Carta Magna?  A los que dicen que no se pueden resolver en meses los problemas generados a lo largo de 18 años, les deseo que su médico no tenga el mismo criterio.  La idea de que el diálogo puede extenderse es propia de un gobierno indolente y de otros sectores que no valoran la dimensión real de la crisis, quizás van a los barrios solo a tomarse una foto pero no se conectan con esa realidad, no conocen el hambre, consiguen medicinas y están distantes de esta tragedia cotidiana. En esta coyuntura, la oposición debe exigir con más fuerza una salida real a la crisis.  El 6D tiene que haber resultados concretos…

viernes, 18 de noviembre de 2016

¿Y SI FRACASA EL DIALOGO?

A propósito del diálogo, hoy buena parte del país asume que la MUD hizo lo que corresponde a una oposición democrática y responsable: agotar todas las vías para una salida pacífica y depositar su confianza en el Vaticano, no en este gobierno tracalero y corrupto. El punto entonces es el resultado vs las expectativas, el manejo de la crítica y que pasa si fracasa el diálogo. Veamos, en medio de la dramática crisis social y económica del país, es lógico sentir una inmensa angustia al no percibir soluciones en el corto plazo. Los resultados a nadie satisfacen: aún no se vislumbra una salida electoral -meollo del asunto- sin embargo, hay resultados que permiten avanzar. ¿Por qué desestimarlos? En todo caso, es absurdo e injusto decir que no se obtuvo más porque alguien se vendió o entregó algo, sabiendo que nada tenemos para entregar y sí mucho que exigir. Insistir en eso es hacerle el juego al gobierno. Claro, no toda crítica es malintencionada, hay malhechores disfrazados de opositores pero hay gente haciendo cuestionamientos muy duros, convencidos de que hacen lo que les corresponde. Dicen "en democracia disentir es un derecho y la crítica es natural". Y tienen razón pero ¿estamos en democracia? ¡No! Estamos en medio de una guerra -no desde la perspectiva bélica- sino política. Una confrontación extrema con posibilidades reales de violencia e intervención militar, lo cual justifica la mediación internacional.  Pues bien, en una guerra no hay asambleas para decidir si las tropas avanzan por aquí o por allá, no hay un debate entre soldados para ver si se suben o no a la colina, la información tiene carácter estratégico y la unidad de mando es fundamental. En una guerra se deposita la confianza en los que tienen la responsabilidad de conducción y es vital la solidaridad.

A nadie se le cercena el derecho a la libre opinión simplemente no tenemos tal libertad. En una guerra estás en un frente de batalla o en otro: el gobierno se beneficia de las críticas de los opositores contra la MUD y la oposición de las críticas al gobierno que provengan del chavismo. Confiemos entonces y sigamos transitando la ruta pero ¿Y si fracasa el diálogo?  Si ello sucede será una responsabilidad que el gobierno tendrá que asumir, son ellos quienes tienen que ofrecer soluciones. La oposición cumplió agotando todas las vías en procura de una salida y Su Santidad será testigo de ello. Si el gobierno clausura la ruta electoral, el país democrático -conscientes de que hicimos lo debíamos hacer- se volcará a las calles con autoridad moral -ya no a exigir un revocatorio o elecciones generales- sino la salida inmediata del poder de quienes saquearon al país, han profundizado una crisis que ya era insoportable y se han burlado -no sólo del pueblo venezolano- sino del mismísimo Papa Francisco y del Vaticano. Para ese momento, mejor no imaginemos la dimensión de la crisis social y económica, ni la precaria situación política del régimen.  ¿O alguien cree que es posible superar la crisis con esta mafia en el poder? ¿Alguien piensa que este gobierno puede salir fortalecido si extiende la crisis? ¡Nada de eso! La crisis avanza y cada día el régimen estará en una mayor debilidad política, con menos ingresos y un descrédito sin precedentes.  La diferencia entre una salida electoral hoy y una traumatizada mañana será un lamentable saldo negativo a la cuenta del gobierno.   En fin, nuestra mejor alternativa es preservar la unidad, mantener el optimismo y confiar en quienes han asumido una representación tremendamente difícil de ejercer.  Dios bendiga a Venezuela. - 


Twitter: @richcasanova

viernes, 4 de noviembre de 2016

A LOS ILUMINADOS Y MANAGERS DE TRIBUNA


Pasamos mucho tiempo sin entender el valor de la Unidad y aún algunos no comprenden que preservarla exige confianza, ceder posiciones individuales e incluso sacrificios. En la MUD las decisiones son complejas, se requieren consensos mínimos entre los 16 partidos y consultas a otros sectores. La diversidad obliga a un debate permanente, complicación propia de la democracia que el oficialismo no conoce. A pesar de las dificultades y los despropósitos del gobierno, la MUD ha alcanzado logros importantes: el 6D ganamos los 2/3 del parlamento, derrotando no sólo al chavismo sino a los radicales de oposición que poco aportan, nada arriesgan y mucho hablan, esos que decían que esa victoria era imposible y hoy mantienen un discurso de desaliento, una crítica permanente e irresponsable. No se trata de defender a la MUD pero -sin desconocer sus errores- en términos beisbolísticos, ese equipo ha ganado juegos decisivos: en condiciones adversas y con el árbitro en contra, nos trajo a la final ¿Es mucho pedir un poco de confianza ahora que llegamos al 9no inning?  

Tampoco es que "a juro" hay que estar con la MUD o que no pueda tenerse una opinión distinta. Al contrario, es natural que existan discrepancias y expresarlas libremente es un derecho que aspiramos recuperar. Pero en un régimen de libertades, los derechos se ejercen con responsabilidad y hay límites que impone el civismo; prevalece la decisión de la mayoría y se respeta la opinión de las minorías. O sea, las mayorías no pueden aplastar a las minorías pero tampoco éstas pueden irrespetar la voluntad colectiva. Además es clave entender que la representatividad es esencial a la democracia y los partidos políticos son instituciones que posibilitan la organización social y el ejercicio de la ciudadanía. O sea, para garantizar la convivencia “mi” opinión es respetada pero no está por encima de las instituciones y su peso es relativo a la representatividad que se ejerce.

Así las cosas, no se justifica que una individualidad o grupo minoritario descalifique a la MUD cuando actúa en línea contraria a su opinión.  Subyace ahí una actitud chavista: “no me importa lo que piense la mayoría, ni las instituciones”, eso es lo que hacía Chávez y hoy hace Maduro con la Asamblea Nacional y con los partidos de oposición. Lamentablemente en medio de esta tragedia, algunos opositores radicales optan por llamar cobardes, traidores y vendidos a nuestros dirigentes cuando éstos no hacen “lo que tienen que hacer”, cosa que ellos si saben pues son una suerte de iluminados o de sabelotodo que -con arrogancia- desprecian la opinión de las mayorías.  Siempre ganan fácil el partido, eso sí… desde la tribuna!  En fin, insultar o agredir a quien piensa distinto es parte del "legado" pero cuando el encono es contra los nuestros, le hacen el trabajo al gobierno, heroica labor que cumplen desde la comodidad de un teclado o peor aún, amparados en el cobarde anonimato.  

Esa actitud es desleal, por decir lo menos. La lucha ha sido larga, han sido tiempos difíciles: hay dirigentes presos y muchos son perseguidos. El hostigamiento va más allá de lo que la gente imagina, la familia vive en una constante angustia y hasta la vida está en riesgo. Enfrentar una dictadura no es poca cosa y en una dramática coyuntura como la que vivimos, naturalmente todos queremos opinar pero ¿Es mucho pedir un poco de humildad y sensatez?  ¿No será hora de mostrar alguna consideración y solidaridad por quienes han asumido el compromiso de enfrentar al régimen?  ¿O usted sigue pensando que más importante es “su” opinión? 

viernes, 21 de octubre de 2016

¿CÓMO PUEDE SOSTENERSE LA DICTADURA DE MADURO?

Durante todos estos años de confrontación con la mal llamada revolución bolivariana, le consta a mis amables lectores que me abstuve de calificar al régimen como "dictadura".  Estando claro que no era una democracia, aun exhibiendo un talante autoritario y un inocultable rasgo militarista, había límites que el gobierno no se atrevía a traspasar.  Ahora, lamentablemente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, administradores del "legado", decidieron cruzar la raya amarilla.  Ya no se viola la constitución a hurtadillas, con disimulo o bajo las sombras, sino a plena luz del día y sin recato alguno. Hoy existen sobradas razones para decir que estamos en una dictadura. Ahora sí...!  Chávez hubiera llevado el presupuesto al parlamento, tal como exige de manera taxativa la CRBV. No hacerlo fue el punto de quiebre. Recordemos también que el insepulto intentó postergar el revocatorio en su contra y luego lo ganó a punta de chantaje y populismo pero no se atrevió a negar la consulta, mucho menos a desconocer su rango constitucional. En cambio, mientras escribía estas líneas, unos tribunales regionales le daban una patada a la mesa y el CNE cohonestaba la truculenta jugada: un ultraje obsceno a nuestra Carta Magna.   

Por cierto, cuando Chávez perdió aquel referéndum consultivo para perpetuarse en el poder, dijo que la nuestra era “una victoria de m…” pero reconoció los resultados, no porque era un demócrata sino para cuidar las apariencias.  La dupla Maduro-Diosdado hubiese deseado continuar la ruta seudo-democrática del difunto pero la estrategia de lucha pacífica y democrática de la Unidad los ha obligado a tomar decisiones desesperadas que profundizan la crisis y los ha reducido a una ínfima minoría.  Así las cosas, la prevista suspensión del proceso revocatorio no es una victoria del régimen, ni un signo de fortaleza sino una muestra de sus carencias y consecuencia de los éxitos de la Unidad.  Además sus efectos son relativos: suspender la recolección de firmas no posterga la crisis, ni cambia la realidad política y social del país, mucho menos frena el cambio, el cual es indetenible porque es una decisión del 80% del país. Luego de la tropelía de “sus” tribunales y “su” CNE, el chavismo sigue siendo minoría y nuestra lucha por el revocatorio mantiene su fortaleza, su esencia cívica y democrática: es un movimiento político y social con trascendencia.

Chávez logró preservar con cierta holgura el poder por tres razones: 1) Cuidaba las formas democráticas y eso le permitía tener reconocimiento internacional. 2) El país tenía ingresos suficientes y capacidad de endeudarse, lo que le permitió sostener el modelo clientelar.  Y 3) Tenía un liderazgo real entre sus huestes, lo que ayudaba a mantener un mínimo de cohesión interna, incluso dentro de la FAN.  Cierto que hay mucha incertidumbre pero a partir de esta reflexión, más bien hay que preguntarse ¿Cómo puede sostenerse la dictadura de Maduro? El gobierno se sabe agonizante, saben que somos mayoría, que es la hora del cambio y eso no pueden suspenderlo con una sentencia.  Vienen tiempos difíciles pero -hoy más que nunca-  el optimismo, la unidad y los valores democráticos son esenciales para superar esta hora oscura de nuestra historia.  ¡Pa'lante!


Twitter: @richcasanova

viernes, 7 de octubre de 2016

LOS JALABOLAS Y LA CULTURA DE LA ADULANCIA


En el pasado los ricos financiaban al burócrata del partido a cambio de prebendas, incluso hasta ponían ministros y compraban puestos en las planchas, sin tener liderazgo real, ni méritos. Lastimosamente algunas cosas nunca cambian pero antes guardaban las formas, ahora los "empresarios" pagan los abogados a presuntos narcotraficantes vinculados a altas esferas de poder y reciben millonarios contratos en Dólares sin que medie licitación alguna. Todo ello es público y notorio, nadie en el gobierno abre la boca, la complicidad se vuelve un modus vivendi.  Y todo sucede porque la cultura de la adulancia invade el quehacer político.  Hay una casta que escala posiciones aplaudiendo y haciéndose la vista gorda oportunamente, practicando frenéticamente la adulancia y especialmente cuando se trata de la esposa, la amiga, la amante, los padres, el hermano, los sobrinos y hasta un primo lejano del "jefe".  Claro, esto ocurre porque existen dos: un jalabola contumaz y un líder que se deleita con la adulancia, poco le importan los méritos o el trabajo, y tiene una visión distorsionada de la lealtad y la solidaridad. 

Esta cultura de la adulancia existe desde los inicios de la civilización, no es nueva, ni es un invento del chavismo pero con ellos la impudicia se ha hecho cotidiana y la vergüenza brilla por su ausencia. Un cambio sugiere enfrentar esa forma de “hacer política” y a propósito es justo comentar las declaraciones del diputado Juan Guidó, cuando señaló que lo expresado por Lilian Tintori sobre la MUD no era la opinión de Voluntad Popular.  Con el contexto antes expuesto, uno podría calificar de "valientes" tales declaraciones. La Sra Tintori no es un activista más, se trata de la esposa de Leopoldo López, líder indiscutible de esa organización.  La pregunta es ¿La condición de esposa le confiere automáticamente atribuciones de líder o ella tan sólo expresa las opiniones de su marido? ¿Ser su esposa le da una condición privilegiada frente a los líderes reales de ese partido?  Quizás mis amables lectores tengan la respuesta. En todo caso, las declaraciones de Guaidó -a quien no conozco- requieren cierto coraje en un país donde el nepotismo tiene historia y la política se ha pervertido: nadie dentro del PSUV ha cuestionado el clan familiar de la "primera combatiente", ni siquiera se atreven a hablar de los sobrinos forzosamente hospedados en New York.  Tampoco en su momento, el partido de gobierno cuestionó a Blanca Ibáñez o a Cecilia Matos. Al contrario, hasta la oposición las cortejaba y los militares se le paraban firme.  Con estos comentarios no irrespeto a ninguna de las damas mencionadas, pues me refiero al ejercicio del poder entendiendo que el nepotismo no es sólo un problema político sino fundamentalmente ético.  Así que esas declaraciones deben apreciarse en su contexto: se producen en esta cultura política que castiga la irreverencia y premia la sumisión. Lo usual es encontrar gente que aplauda cualquier cosa que diga la esposa y así congraciarse con el marido, "uno no sabe" es lo que dicen.  Lo frecuente en los partidos es que exista temor a expresar opiniones libremente, cuando ellas contrarían o pueden incomodar al líder.  En fin, lo que nunca ha sido fácil es hacer política sin jalarbola.  No meto la mano en la candela por quien no conozco y ésta no será la excepción pero por simple sanidad, saludo las declaraciones de Juan Guaidó: es mi forma de aplaudir la irreverencia, de reconocer la honestidad de la palabra y sobre todo, de reivindicar el valor de la ética en la política. El cambio que necesitamos no es sólo de gobierno!

viernes, 30 de septiembre de 2016

LA CANDIDATURA DE DIOSDADO


Algunos piensan que Francisco Ameliach -por ahora, gobernador de Carabobo- anunció la posible designación del Teniente Cabello como Vicepresidente de la República para decirle al país algo así como: "si revocan a Maduro, les ponemos a Diosdado" y supuestamente meterle miedo a la sociedad venezolana. ¡Nada más falso!  Más bien esta bufonada es expresión de los conflictos internos del PSUV, una reacción del militarismo rancio que sueña con ocupar la silla presidencial: una casta verde oliva hundida en la corrupción y acusada de mantener vínculos con el narcotráfico internacional que acaricia la idea de evitar el revocatorio este año, cosa que no depende de los deseos de ellos, ni de nadie en esta cofradía con vocación delictiva que actualmente ejerce el poder en Venezuela.

En todo caso, ese militarismo putrefacto quisiera un revocatorio el próximo año para cortarle la cabeza a Nicolás Maduro, habiéndole torcido previamente el brazo para forzar la designación de Diosdado y dar un último zarpazo usurpando el poder.   Por fortuna, "deseos no preñan", dicen en oriente.  Lo relevante del asunto es que la anunciada candidatura para sustituir a Maduro genera más temores, incomodidades y reacciones dentro del chavismo que en la oposición.  Ahora Nicolás Maduro ha reconfirmado que el Teniente le cortará el cuello a la vuelta de la esquina y tendrá que pensar en la conveniencia de negociar condiciones para el revocatorio este año.  Hasta Aristóbulo que bajo la manga guardaba su carta, ahora siente el mazo en el cogote.  El Teniente es una de las figuras más detestadas de la política venezolana y es dentro del chavismo donde es más despreciada, es ahí donde su mazo plástico se ha convertido en emblema de la repugnancia y a la vez de la comicidad.  De manera que el anuncio del Sargento Ameliach genera más convulsiones en el chavismo.  Para la oposición, lejos de asustar, ésta candidatura es un aliciente para salir este mismo año de la tragedia que hoy embarga a la Nación.  En algo hay consenso, ni la oposición, ni el chavismo se calarían a éste cavernícola de la política en Miraflores, a quien llamo Teniente no por ignorancia -por cierto- sino porque desconozco ese ascenso ilegal a Capitán que recibió luego de ser dado de baja de la FAN por golpista.


Después de anunciar esta candidatura, con más razón el referendo debe ser en el 2016.  En efecto, aquí debe haber revocatorio este año y hay muchas razones para ser optimista, entre otras: la extrema debilidad del gobierno, la fractura interna del PSUV y la FAN, la enorme presión internacional, la agudización de la crisis y la más importante: la voluntad inquebrantable de una inmensa mayoría de venezolanos, lo cual nos permite inferir que la recolección del 20% de las firmas será una jornada con un marcado carácter épico -por las condiciones tan adversas impuestas- cuyo éxito pudiera dejar "en la lona" a este régimen moribundo. Llegar boqueando al 2017 es también un pésimo escenario para el gobierno y en especial para Nicolás Maduro.  En fin, que haya o no revocatorio dependerá de usted, de mí y de cada ciudadano de este país… Jamás de lo que ellos digan!  #YoRevoco

@richcasanova

viernes, 16 de septiembre de 2016

EL SECRETO DE LA NEGOCIACION


Al cumplirse 10 años de la caída del Muro de Berlín, asistí a un evento internacional en la capital alemana y visité Potsdam, un pequeño pueblo cercano donde -al final de la 2da Guerra Mundial- se reunieron Harry Truman, Winston Churchill y Stalin.  Se respiraba historia en los salones del Palacio Cecilienhof, sede de aquel memorable encuentro.  En efecto, para garantizar la paz y sentar las bases para la recuperación de Europa, Churchill -liberal y aun hoy exponente de la derecha más conservadora- coincidió con el Presidente de EEUU -cuna del capitalismo- en la necesidad de acordarse con Iósif Stalin, líder del comunismo internacional, responsable de la muerte millones de personas: un desalmado genocida, peor que Hitler. Naturalmente, ni ellos, ni la comunidad internacional hizo caso a quienes advertían que con delincuentes y dictadores no se negocia. Pero es normal y comprensible que para el ciudadano común existan situaciones "inaceptables" que el estadista debe valorar e incluso asumir más allá de sus preferencias personales. Una motivación honorable, una causa justa o un objetivo trascendente es lo que agrega valor ético a la acción política. Así, no es contrario a la ética negociar con un delincuente que ha secuestrado a su familia, si el objeto es salvarles la vida. Tampoco la coyuntura cambia lo sustancial: ¿Dejó de ser liberal Churchill por reunirse con el líder del comunismo? ¿Truman dejó de ser un hombre decente? No, y se consolidó la paz en Europa hasta el sol de hoy.

Otros plantean que las negociaciones deben ser públicas y exigen información anticipada sobre ellas. Es una soberana ingenuidad pensar -por ejemplo- que las negociaciones de los norteamericanos con el comunismo vietnamita podían hacerse públicas en medio de la cruenta guerra que libraban. Lo relevante era facilitar una salida y promover la paz, salvar millones de vidas. Así ha sido siempre, los recientes acuerdos entre el malévolo imperio yanqui y la Cuba revolucionaria, tienen como antecedente más de 2 años de reuniones secretas promovidas por Obama. ¿Acaso dejó de ser el presidente del país más poderoso del planeta por reunirse con el decadente comunismo cubano? Al contrario, al fin entendieron los gringos que invadir la isla con Dólares es más efectivo que Bahía de Cochinos. Aquellas reuniones fueron tan secretas como cuando Washington se propuso el objetivo de rescatar a Alan Gross, el ciudadano estadounidense que llevaba cinco años preso en Cuba.  Y se logró su liberación porque el secreto de una negociación exitosa es discreción y prudencia. Si las negociaciones entre el moribundo gobierno chavista y la mayoritaria oposición democrática buscan concretar una salida a la crisis y evitar un derramamiento de sangre, luce estúpido apostar a su fracaso.  Aprovechar esa oportunidad para intentar descalificar a la MUD demuestra que en el chavismo y en la oposición hay grupos radicalizados que apuestan a la violencia: "río revuelto, ganancia de pescadores".  Al actuar con imprudencia, Nicolás Maduro solo evidencia su incompetencia política, queda como un pobre diablo.  Tal vez quemó su última carta y con certeza "se rayó" más aún en el escenario internacional, incluso con los presuntos mediadores a quienes ahora deja sin argumentos. ¡La desconfianza en el régimen crece y el país sigue hundiéndose!  #YoRevoco


Twitter: @richcasanova

viernes, 9 de septiembre de 2016

LA PARADOJA DE UN GOBIERNO FANTASMA

Una parte de toda religión se fundamenta en el miedo, bien sea a la muerte, al infierno, al castigo de Dios o a la pérdida de "beneficios" como la vida eterna. Sin dudas, hay muchas similitudes entre la política y la religión, sobran los testimonios de su íntima proximidad a lo largo de la historia.  El punto es que el miedo ha sido un mecanismo de dominación o de control social que -al menos en lo político- la democracia ha intentado superar. Los regímenes autocráticos y populistas han optado por el miedo como herramienta predilecta para “cautivar” a las masas: en principio, es el miedo a ser excluido, a ser parte de "las minorías" generalmente sojuzgadas o ser blanco del odio de los poderosos.  Todo cambia cuando las víctimas se dan cuenta que son mayoría o si el "gran benefactor" no tiene como pagar la cuenta y su fracaso es fuente de decepción. Es entonces cuando el miedo se revierte, las dictaduras actúan con desesperación y la violencia suple a la prebenda.  Le urge atemorizar a la sociedad no sólo para recuperar control sino para ocultar sus propios miedos, los cuales se hacen más visibles y crecen día a día, en la misma medida en que crece la voluntad de cambio. 

Vemos a una sombra espectral que quiere meter miedo a quienes no creen en muertos, ya no le temen, ni le respetan. Es la paradoja de un gobierno fantasma que termina asustado: una "revolución armada" cuyo líder no puede contener el rechazo, las cacerolas lo ponen a correr y la idea del revocatorio le vuela los tapones.  Pese al alto costo político, intentan huir de la realidad persiguiendo y encarcelando a opositores, tal como el cobarde silba en la oscuridad. Cuando secuestran por horas a Henrique Capriles en un aeropuerto internacional, es porque les aterra y no saben cómo enfrentarlo ¿Qué otra explicación puede tener? El gobierno está tan débil que en todos lados ve conspiraciones y cualquier marcha le pone la carne de gallina. Su extrema debilidad se hace obvia, por eso actúa cada vez con más violencia, intentando mostrar una fortaleza que no posee. Como toda dictadura en fase terminal, apuesta a que una parte del país crea que “están resteados” y no tienen miedo, cuando realmente ya no controlan sus esfínteres, sufren lo que algunos han llamado el "miedo a la no supervivencia", que es muchísimo mayor que el temor a perder el poder o al rechazo. Es el miedo a un repudio absoluto, a una soledad infinita, quizás tras unos barrotes, sin sueños, ni alegrías, torturados por su propia consciencia, condenados por su historia y ahogados en un mar de resentimientos.  Una suerte de muerte en vida, la eterna oscuridad...

Lógicamente, la realidad venezolana genera incertidumbre a cualquiera y no pocas angustias. Es todo un país preocupado por la deriva de un gobierno cobarde y desesperado, un temor que podemos resumir con una frase de William Shakespeare: De lo que tengo miedo es de tu miedo.  Puede haber temores aquí y allá pero cuando intento distinguir entre uno u otro sentimiento, viene a mi memoria otra frase que en alguna parte leí y cuyo autor no recuerdo: "el corazón que está lleno de miedo, seguro está vacío de esperanza".   Y esa es la gran diferencia: nosotros no albergamos miedos en el corazón,  nos anima la esperanza de un futuro mejor, el cambio que anhela el país y que una inmensa mayoría se propone hacer realidad. La Venezuela democrática derrota al miedo con la esperanza y así seguirá en las calles... #YoRevoco


Twitter: @richcasanova

viernes, 2 de septiembre de 2016

BALANCE: EL EFECTO CATALIZADOR DEL 1S

La clave del éxito del 1S está en su impacto como catalizador del proceso de cambio pero antes de abordar el tema, conviene puntualizar lo siguiente: la movilización jamás tuvo un "objetivo más trascendente", tal como sugiere una versión que le limpia el rostro al gobierno. Tampoco su éxito es producto de "un giro inesperado" debido a un supuesto "desmembramiento del alto mando opositor" o ante la arremetida del régimen. ¡Nada de eso! Todo salió tal como se planificó y se anunció, su éxito responde a una estrategia bien definida que ha logrado posicionarse en la unidad opositora y reafirmar la ruta democrática y electoral.  La jornada permitió consolidar el liderazgo y la unidad en el campo opositor, al demostrar poder de convocatoria y una enorme capacidad de movilización; dejando en ridículo ante el mundo al gobierno con su tesis golpista, al evidenciarse la vocación democrática de la oposición y el carácter cívico de la protesta.

Ahora ¿cómo explicar su efecto catalizador en el proceso de cambio? Veamos, no importa cuán violenta sea una protesta, siempre será posible reducirla con la fuerza militar: los ciudadanos no tenemos fusiles, tanques o aviones. Lo que realmente pone fin a una dictadura es la imposibilidad de sostenerse al perder su legitimidad, principal factor de gobernabilidad.  Pérez Jiménez no abandonó el poder por la violencia de la protesta sino por perder el control de los mecanismos de coacción institucional.  Todas las dictaduras pierden el poder cuando su ilegitimidad fractura la cadena de mando. Cosa que le pasó a Chávez cuando inútilmente llamaba a un general para activar el Plan Ávila y masacrar a la ciudadanía.  Alguien advertía que el 1S no cambia la opinión del CNE y el TSJ sobre el revocatorio, quizás, pero si cambia la realidad y la opinión en ese entorno de poder. Al participar en la marcha, imaginaba lo que pensaban esos soldados y policías al ver esa oleada de venezolanos en actitud pacífica y defendiendo sus derechos. ¿Qué pensarán sobre su propia realidad, si su familia sufre por igual la escasez, la inflación, inseguridad, etc?  Pensarían ¿Cómo hago para detener a esta inmensa mayoría? ¿Será capaz mi Teniente de obligarme a disparar a este rio humano?  Mientras tanto lo mismo piensa el Teniente con relación al Capitán y algunos Generales o Coroneles se preguntan  ¿Y Maduro hasta dónde pensará llegar? La misma duda que se planteó el Alto Mando Militar de Pinochet, hoy se la plantean los empleados públicos venezolanos que obligan a marchar y los chavistas de base que siempre han sido víctimas del populismo. Por ejemplo ¿Qué pensaban los chavistas apostados en la Redoma La India cuando veían que en ese mar de gente se confundía la gente de los barrios de La Vega y Antímano con sus vecinos de Montalbán o El Paraíso?  Y así en toda Venezuela, una mayoría contundente que se mostraba como un solo pueblo: ese 80% que -según todas las encuestas- rechaza a este gobierno, no es un simple dato estadístico sino gente de carne y hueso, firme, en la calle.  ¿Cómo ese activista puede frenar el cambio, si le dijeron mil veces que "el pueblo unido, jamás será vencido"?   En fin, quizás el 1S no toque a las cúpulas podridas pero su fuerza imponente es demoledora en los cimientos de esa estructura de poder sostenida solo por las bayonetas y por unos resortes "institucionales", hoy deslegitimados por un pueblo que pacíficamente toma las calles y permanece en ella para defender sus reivindicaciones. Ese efecto es un catalizador del proceso de cambio, sin duda!  #YoRevoco


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sábado, 27 de agosto de 2016

DECADENCIA POLITICA Y MORAL


Hace unos días fueron ilegalmente despedidos por razones estrictamente políticas cuatro Ingenieros, quienes tenían entre 10 y 35 años trabajando en Sidor, nuestra principal industria siderúrgica. Ahora, el ex alcalde de San Cristóbal -quien tenía casa por cárcel, por razones de salud- fue trasladado a la penitenciaria de San Juan de los Morros, cuyo nuevo nombre: "26 de Julio" evoca a la revolución cubana. Este falso gobierno "obrerista" piensa que intimidando a los trabajadores va a debilitar la lucha por el cambio o que el terrorismo contra la dirigencia opositora va a desmovilizar a la sociedad democrática. ¡Se equivocan! Es exactamente lo contrario: el abuso, la represión y estas medidas "radicales" son un aliciente para la lucha, nos convencen -más aún- de la imperiosa necesidad de cambio y la urgencia de revocar a los responsables de esta tragedia que sufre el país. 

Cuando alguien se ahoga y actúa con desespero, se hunde más rápido. Eso le pasa al hamponato chavista, cuyas actuaciones sumarán miles de personas a la Toma de Caracas este 1ro de septiembre. La obsesión por frenar las múltiples marchas, la represión y demás tropelías convertirán en noticia internacional lo que pudiera ser una simple movilización ciudadana, evidenciará ante el mundo el talante autocrático del régimen, mostrará su rostro militarista y sus rodillas peladas de tanto arrastrarse al poder cubano. 

Vendrán más medidas desesperadas pues el régimen se siente acorralado por la presión nacional e internacional. Y no vamos a decir que no hay miedo, debe haberlo pero no es tan grande como el temor a que esta cúpula podrida del PSUV siga desangrado el país y le arrebate definitivamente el futuro a nuestros hijos. En el campo democrático puede haber miedo pero lo superamos, somos un pueblo de valientes y tenemos grandes esperanzas. Mientras que del lado del gobierno están aterrados, el culillo los embarga y sus actuaciones demuestran la cobardía de una élite corrupta que se ha quedado sin opciones y nada tiene que ofrecer. 

Los valientes buscan la luz, vencen el miedo y superan las adversidades, así es nuestro pueblo. Los cobardes prefieren las sombras, son derrotados por sus temores y solo traen calamidades. Pues bien, queda claro que este es un gobierno de cobardes, carentes de otro futuro que no sea tras unos barrotes o como prófugos de la justicia y de su propia consciencia. En esta hora aciaga, imposibilitados de promover la esperanza, solo le queda sembrar miedo para disimular el suyo. Para ello apela a esa cúpula militar que le lame las botas a los Castros y se besuquea con el narcotráfico. Sin duda, las desesperadas actuaciones de este gobierno son vergonzosas y muestra su decadencia política y moral. Con más razón, el primero de septiembre nos vemos en las calles de Caracas... #YoRevoco 

martes, 23 de agosto de 2016

EL BARRIO ES EL EPICENTRO DEL CAMBIO - 20/08/16


Esta revolución mal llamada "Bolivariana" comparte con Fidel Castro el dudoso honor de lograr la hazaña del Rey Midas pero al revés: convertir a un país próspero donde había pobreza pero también oportunidades para superarla en otro donde la miseria alcanza niveles alarmantes y se ha destruido absolutamente toda posibilidad de ascenso social, al menos “por ahora” y mientras dure esta desgracia de gobierno. Su irresponsable retórica trasnochada reivindica aquella sociedad sin clases, igualitaria y sustentada en la "abundancia material" que exponía la utopía marxista, sueño que los protagonistas -de antes y de ahora- se encargaron de convertir en tragedia. 

Hoy la realidad es imponente. Con la excepción de la boliburguesía del PSUV y su entorno de enchufados, ahora todos somos iguales o mejor dicho, todos nos hemos empobrecido por igual, aunque realmente el impacto de este proceso es mucho mayor en los segmentos económicamente más débiles. En efecto, el deterioro del poder adquisitivo impacta con mayor contundencia a los pobres y lo mismo sucede con otros indicadores de pobreza, en particular con aquellos asociados a las carencias o deficiencias en infraestructura y servicios en los sectores populares, las cuales generan un severo deterioro en la calidad de vida de la familia venezolana y nos advierten que la pobreza no es una condición exclusivamente asociada a lo económico. 

Tampoco desde esta perspectiva podemos hablar de igualdad pues aunque el deterioro de la infraestructura y los servicios afecta a todo el país nacional, estas limitaciones son terriblemente duras en los sectores populares o barrios, donde reside actualmente la inmensa mayoría de la población. Esta realidad incluye ausencia o serias deficiencias en la prestación de servicios educativos, asistenciales, deportivos y culturales, pero también carencia o precaria existencia en el barrio de espacios públicos, lo que restringe el ejercicio de la ciudadanía, lesiona el tejido social y deriva en problemas sociales de diversa naturaleza.  Así las cosas, las expectativas de cambio del venezolano están asociadas -no sólo a factores relacionados con la economía y el poder adquisitivo del grupo familiar, vale decir escasez e inflación- sino a vivienda y hábitat, lo cual supone infraestructura, dotación y acceso a servicios públicos eficientes, así como condiciones ambientales y otras que garanticen una elevada calidad de vida.  Lamentablemente, superar la crisis encuentra su principal obstáculo en este régimen fracasado y corrupto.

Un gobierno de unidad nacional tendrá que asumir como prioridad social la reactivación del aparato productivo y la generación de empleo. Sin embargo, resulta evidente que el cambio como demanda social exige también un programa especial de intervención urbana que atienda la problemática planteada y canalice las expectativas de la población. Queda claro que el barrio es el epicentro del cambio, el punto es ¿Cómo abordar una realidad tan compleja y extendida, en medio de grandes limitaciones económicas del país? A responder esta pregunta nos vamos a dedicar en las próximas semanas, sin abandonar esta lucha de todos por el revocatorio para este año. Nos vemos este 1ro de septiembre en la calle con las banderas en alto! #YoRevoco


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viernes, 5 de agosto de 2016

¿QUIEN ES REHEN DE QUIEN?


La biografía de Fouché escrita por Stefan Zweing es un clásico de la literatura y sin duda, lectura obligada para quienes deseen explorar la dinámica del poder real y conocer la frágil frontera entre la ética y la política. Con su prosa singular, el brillante escritor austríaco recuerda a Napoleón regresando a París oculto entre las sombras, en esa oportunidad no atravesó el Arco del Triunfo rodeado de banderas y al frente de su victorioso ejército pues éste yacía triturado por las heladas mandíbulas del invierno ruso. El mismo Napoleón que había derrotado a las grandes potencias de la época -Inglaterra y la iglesia- para convertirse en el Emperador de Europa, ahora había perdido su aureola de invencibilidad y la monarquía adulante que antes le rendía pleitesía de pronto recordó su propia dignidad. 

En ese momento decadente, Napoleón tuvo que llamar al otrora despreciado Duque de Otranto -su ex Ministro de Policía, José Fouché- y proponerle un cargo.  A tales fines, le escribió para “ofrecerle una ocasión próxima de brindarme nuevos servicios y nuevas pruebas de su lealtad”, a sabiendas que era su enemigo y ni con Dios había sido leal.  Para el mundo político esta designación evidenció a un Napoleón caído, preso de las indeseadas circunstancias; aunque Fouché –obligado a aceptar- dijera después en sus memorias que “el Emperador me llama a su lado en calidad de rehén… no porque necesite mis consejos sino para atarme las manos”. Y aunque razones tenía para temerle, uno se pregunta ¿Quién fue rehén de quién?  Eran tiempos previos a las batallas de Leipzig y Waterloo…

Recordamos este episodio a propósito de los cambios de gabinete de Nicolás Maduro, no porque éste folclórico pichón de tirano, manganzón y reposero tenga alguna semejanza con Napoleón Bonaparte, tampoco porque Diosdado Cabello o alguno de sus enemigos internos dentro del PSUV calce los puntos de José Fouché. ¡Nada de eso! Se trata de observar los signos de la decadencia, no hay espacio para dudas: este gobierno está en su etapa terminal. La entrega del poder a una cúpula militar corrupta es evidencia de su debilidad. Cuando Diosdado Cabello copa la escena es por la misma causa y siendo obvia su vinculación con Padrino López, “El Pollo” Carvajal o Néstor Reverol –para sólo nombrar algunos de los cuestionados jerarcas militares- uno entiende que Maduro se ha quedado sin opciones.  Sus enemigos aprovechan la fragilidad de un liderazgo que inútilmente se aferra a la charretera del insepulto “comandante eterno”.  

Designar como Ministro del Interior a un General acusado por la DEA puede interpretarse como una irreverencia frente al “imperio” pero también podría  confirmar la vocación delictiva del régimen o que desde el alto gobierno se protegen oscuros intereses. Cuando los radicales del chavismo destituyen a Pérez Abad y disipan cualquier esperanza –si acaso alguien la tenía- de rectificación en materia económica, es claro que vamos a una profundización de la crisis y con certeza, se agudizará la conflictividad.  Quizás sea lo que buscan, creen que así pueden poner fin a su agonía y morir con la ilusión de una épica que jamás tuvieron. En fin, si Maduro quería atar de manos a alguien o si el amordazado es él, queda a gusto del lector.  Quién es rehén de quién es un ejercicio intelectual interesante que deriva en el agotamiento de un régimen –todos incluidos- que penosamente avanza hacia el aislamiento internacional, tal como merece un gobierno forajido en decadencia.  #YoRevoco 
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viernes, 29 de julio de 2016

NICOLÁS MADURO, LAS RECTORAS Y LOS MILITARES

La MUD es acusada sin fundamentos de los delitos que este gobierno truculento suele cometer. Así mismo, dejan colar la especie de que -vía TSJ- revertirán la recolección de firmas por el revocatorio hasta su etapa inicial, es decir volver a recoger el 1%. Es obvia la intención de sembrar desaliento pero además tanto desespero confirma la patética debilidad del régimen. Quizás se trate de un "globo de ensayo" para medir la reacción de la unidad democrática, desenfocarla de sus objetivos y si cae en el juego, avanzar e imponer definitivamente una dictadura, lo cual es una aspiración fantasiosa hoy, cuando el mundo entero está atento al desenlace de la crisis venezolana. Por supuesto, la reacción desde el campo opositor ha sido contundente pero la sola pretensión nos advierte que el gobierno subestima al pueblo venezolano, no le importan sus penurias y está absolutamente distante de la realidad, lo cual explica su incapacidad para interpretarla. Sin duda, el pueblo se volcaría a las calles si bloquean una salida democrática a la tragedia económica y social que embarga al país. ¿Es lo que buscan?

Que sean capaces de semejante locura podría ser expresión de la vocación suicida de un gobierno decadente e incapaz de superar la crisis. La violencia que aspiramos evitar con el revocatorio se haría presente y como dijo Henrique Capriles, un estallido social con lo primero que arrasaría es con ellos. Dudar de ese desenlace es desconocer la enorme fragilidad del gobierno, sobrestimar sus fuerzas y nuevamente evidenciar su desconexión con el país.  Tal vez deliberadamente el gobierno estimule un escenario de violencia como única manera de evitar un revocatorio y pensando en "resolver la crisis" por la vía militar, instaurar un régimen autocrático ¿Será para eso que están edulcorando la imagen de Padrino López?  Deseos no preñan, decía la abuela.

Hoy se lo decimos claramente al gobierno: ¡No se equivoquen! No sigan abusando de la paciencia de los venezolanos, ni duden por un segundo que las calles serán el escenario de lucha de un pueblo indignado y decidido a cambiar. No hay vuelta atrás...  Desde esta ventana también reivindicamos la esperanza y nos proponemos derrotar el pesimismo, disipar la visión fatalista que siempre intenta imponer un gobierno que sólo sabe mentir, robar y destruir.  No se trata de un ingenuo optimismo sino que -indistintamente de lo que haga el hamponato gubernamental- todas las alternativas conducen a su salida del poder. Cierto que no es fácil el desafío que tiene la unidad democrática pero mucho más difícil la tiene el gobierno para sostenerse en el poder; considerando la dimensión de la crisis, las presiones nacionales e internacionales, los conflictos internos dentro del PSUV, las fracturas en el seno de la FAN y muchos otros indicadores. Naturalmente, una salida signada por la violencia tendrá un alto costo que deberán pagar Nicolás Maduro, Tibisay Lucena, las demás rectoras y los militares, si es que se prestan a esa masacre a la Constitución Nacional. ¿Están dispuestos a asumir las consecuencias? El revocatorio es indetenible, mientras antes lo entiendan mejor… #YoRevoco

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viernes, 15 de julio de 2016

EL PADRINAZGO DEL PODER CUBANO-MILITAR


En recientes entregas advertía que las últimas actuaciones del gobierno exaltan su rasgo militarista y que la tendencia sería al fortalecimiento de la alianza cubano-militar para raspar el fondo de la olla y terminar su labor de vende-patria.  De manera que a nadie puede sorprender que se designara como una suerte de "presidente paralelo" al general Padrino López, cuya adulancia al poder cubano ya presagiaba su destino.  Sin embargo, la opinión pública prácticamente ha pasado por alto la posible conexión de esta designación con la protección de intereses ocultos e inconfesables en las altas esferas del poder.  Y en paralelo, pudiera ser una jugada más en el tablero cubano pues la relación de altos oficiales con operaciones de narcotráfico es un dato de la realidad para el gobierno norteamericano, con quien La Habana negocia su rendición y supervivencia. Así, la designación de Padrino López es también la forma como los cubanos demuestran al imperio su influencia política y militar en Venezuela, además su capacidad para preservar a nuestro país como la principal plataforma del narcotráfico internacional, negocio donde los Castros son viejos accionistas junto a las FARC y otros grupos irregulares.  Hay datos que ahora nos resultan reveladores de tal posibilidad...

En los medios de comunicación social se difundió en su momento que una empresa donde Vladimir Padrino López fungió como vicepresidente, había sido utilizada en EEUU para justificar la riqueza de una mujer acusada por posesión de 5.388 kg de heroína en territorio norteamericano.  La mujer encarcelada en Puerto Rico, y acusada por la Corte de Distrito de los Estados Unidos de Norteamérica (caso número 05-172) con fecha 6 de marzo de 2006, resultó ser Kenelma Jannice Coromoto Betancourt Contreras, venezolana y cuñada del general Padrino López.  Obvio, el hecho de que la hermana de la Sra. Yarazetd Jennifer -esposa del militar en cuestión- esté presuntamente involucrada en narcotráfico no supone su responsabilidad.  Tampoco la "Primera Combatiente"  es responsable de las rubieras de sus sobrinos, ni la diputada Tania Díaz puede ser señalada por lo que hagan sus escoltas y así pudiéramos poner una decena de ejemplos más.  Solo traigo a colación el tema a propósito de aquella famosa frase que -según Plutarco- pronunciará Julio César al momento de anunciar su divorció de Pompeya Sila: “La mujer del César no sólo debe ser honrada, sino además parecerlo”.

Sólo advertimos la existencia de notas periodísticas que señalan a esa empresa -donde el ministro es vicepresidente- como proveedora de PDVSA y vinculada otros negocios con el Estado venezolano.  Igualmente los medios reseñan a la empresa Prinmaplast CA (RIF N- J001341471) -presidida por la esposa del ministro e integrada por varios familiares- como contratista privilegiada de la Gobernación de Monagas y en particular de la Alcaldía del Municipio Cedeño. Por supuesto, resulta un hecho casual que Monagas sea el estado natal del tristemente célebre Diosdado Cabello y que la Alcaldesa Wilma Carvajal sea hermana del general Hugo "El Pollo" Carvajal, penosamente recordado más allá de nuestras fronteras.  Lo verdaderamente relevante es que lejos de mostrar al "hombre fuerte", este padrinazgo evidencia la fragilidad del régimen y la pertinencia del revocatorio, también por razones sanitarias.  #YoRevoco 
 
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viernes, 8 de julio de 2016

EL HAMBRE ES MAS GRANDE QUE EL MIEDO

Hoy más que nunca Venezuela necesita un gobierno civil que sea promotor del pleno ejercicio de la ciudadanía y del respeto a las instituciones, en vez de esta demencial y repugnante megalomanía armamentista.  Revocar a Nicolás Maduro es también frenar la pretensión cobarde de asfixiar con la bota militar a la sociedad democrática, reprimiendo a un pueblo con hambre e intentando silenciar el descontento en medio de la más pavorosa crisis de su historia.  Aún en la situación de extrema debilidad en que se encuentra, si Maduro tuviese compresión de la realidad y suficiente coraje, si no fuera un peón de los Castro y de la cúpula militar corrupta, seguramente procuraría reivindicar su condición de presidente civil pero al contrario, ha preferido restregarnos el rasgo militarista del régimen... Y después se pregunta por qué nadie lo respeta.

El pasado 5 de julio fue una oportunidad para marcar contrastes.  Con su sesión solemne en la Asamblea Nacional, los civilistas reivindicaron que aquella gesta no fue una victoria de los fusiles sino del intelecto y la pluma, no se impuso una charretera sino las convicciones democráticas, no fue la pólvora el insumo más valioso en aquella lucha sino el lúcido pensamiento político libertario de Juan Germán Roscio y Francisco Javier Isnardi, principales redactores del Acta de Independencia.  De todo esto Nicolás Maduro está ausente, no fue una simple inasistencia del presidente al Palacio Federal Legislativo sino expresión de las carencias y miserias de quienes "por ahora" ejercen el poder.  Desde esta perspectiva, era lógico que no asistiera. ¡No podía estar ahí!

Naturalmente, Maduro y su fracasado gobierno prefirió refugiarse en esa casta militar desprestigiada que nadie respeta y a todos avergüenza, para desde ahí insultar al país y repetir las trilladas frases sobre un Ejército heroico y "forjador de libertades" que francamente nadie ve.  Lo que vemos es una partida de corruptos con el pecho tapizado de chapas de refresco y presillas de hojalata, ganadas pisoteando Derechos Humanos, arrastrando la dignidad de la FAN, colocando las dos rodillas “en tierra” ante el poder cubano o al calor de una parrilla tan suculenta como los negocios hechos a la sombra del poder. Lo que penosamente hemos visto es como se evaden acusaciones de narcotráfico que pesan sobre altos oficiales y más bien, se les condecora o asciende.  Si Nicolás Maduro piensa que rodearse de sus chafarotes va a amedrentar al país, habrá que decirle que hoy el hambre es más grande que el miedo, la indignación contra este gobierno es tan extensa e intensa que no deberían seguir subestimando al pueblo.

También habría que decirle a Maduro que no es buena idea refugiarse en la boca del lobo. La historia es prolífica en ejemplos pero basta con recordar al ex presidente Herrera Campins: "los militares son leales hasta que dejan de serlo".  En fin, mientras una cúpula sin respaldo popular, ni autoridad moral se aferra a fantasmas y habla de una realidad inexistente; en esta Venezuela de contrastes la inmensa mayoría vive una tragedia cotidiana, lucha por un cambio y apela para ello a la vía constitucional: el revocatorio.  Para todos, en particular para Nicolás Maduro, obstaculizar este indetenible proceso de cambio puede tener un alto costo político.  "Pescuezo no retoña", le diría su colega Pérez Jiménez, quien si tenía razones para ser militarista.

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domingo, 3 de julio de 2016

ELECCIONES REGIONALES Y REVOCATORIO

En los últimos días se ha elevado la presión sobre el CNE para exigir la convocatoria de las elecciones regionales, exigencia que debe plantearse a la par del referéndum revocatorio pues ambas consultas forman parte de los derechos ciudadanos consagrados en nuestra Carta Magna.  Por razones obvias a este gobierno fracasado y corrupto le aterra cualquier evento electoral, por eso insisten en que no habrá revocatorio este año y procura postergar las elecciones regionales. Pero será inútil, "deseos no preñan" dice el refrán popular.

Cualquiera diría que la prioridad del país no es elegir a nuevos gobernadores sino cambiar al régimen para efectivamente superar la crisis. Es cierto pero revocatorio y elecciones regionales no son excluyentes, al contrario son complementarias y forman parte del proceso de cambio. En efecto, indistintamente de la convocatoria del revocatorio, a los gobernadores se les vence su periodo constitucional y sería irresponsable que la oposición permita -por omisión- su permanencia en el poder ¿Por qué dejar al chavismo 20 gobiernos regionales para que sigan apuntalado al régimen y desangrado al país?  Desde esta óptica, habida cuenta de la inmensa crisis y de las presiones nacionales e internacionales, las elecciones regionales dejarían al gobierno en una debilidad extrema. En las circunstancias de hoy, perder esos espacios de poder haría insostenible al régimen. Veamos el escenario contrario, al celebrarse el revocatorio este año -como todo indica y hasta en el chavismo se admite tras bastidores- lo insostenible serían esos gobiernos regionales luego de la monumental paliza que el pueblo le propinaría a Nicolás Maduro.  Así las cosas, la elección de gobernadores es suplementario al proceso de cambio y complementario al referéndum revocatorio.  Por cierto, el oficialismo que descarte su pretensión de utilizar los comicios regionales como calmante para postergar el revocatorio. Esa no se la compra nadie en la oposición y además ya es tarde: la crisis hace inviable al gobierno, la salida de Maduro es inminente, incluso en sectores del chavismo se percibe ineludible y conveniente.

Sin embargo, hay que advertir algunos riesgos.  Forzados a convocarlas, el gobierno intentará utilizar las elecciones regionales para dividir a las fuerzas democráticas, apuestan a que se desaten las ambiciones personales en el campo opositor  Por eso la MUD debe asumir con urgencia la construcción de un acuerdo político para presentar una plataforma unitaria a esos comicios. Hay que decirlo claramente: no habrá tiempo de primarias para seleccionar candidatos y más bien, el país espera que el liderazgo político demuestre su sentido de responsabilidad y sensatez en esta difícil coyuntura.  Aunque posiblemente veamos a candidatos folclóricos y a los divisionistas de siempre procurando pescar en río revuelto, las recientes elecciones parlamentarias demostraron que la gente sabe distinguir quien es quien y valora los esfuerzos que se hagan en favor de la unidad y el cambio.  En fin, la consigna "Revocatorio Ya" es absolutamente coherente con la exigencia ciudadana de elecciones regionales. Ambas son expresión del sentimiento de cambio que recorre al país.  ¡Vamos con todo! Dios bendiga a Venezuela.
  


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sábado, 25 de junio de 2016

Y NICOLÁS MADURO ¿CUÁNTO TARDARÁ EN ENTENDERLO?


Es penoso para los venezolanos estar representados ante el mundo por una Canciller como Delcys Rodríguez, el único “mérito” de ésta locuaz fantoche es ser hermana del sociópata que saquea la Alcaldía de Caracas y que para desgracia de los venezolanos, ha sido el siquiatra presidencial en estos tiempos de "revolución".  La ventaja de contar con funcionarios como ella radica precisamente en sus carencias y eso no es sorpresa en un país donde el presidente exhibe tanta pobreza intelectual y cultural.  Justamente por esa razón los cubanos -quienes desde hace mucho tiempo son los que realmente detentan el poder en Venezuela- escogieron a Nicolás Maduro albacea del "legado".  Convencieron a un Chávez moribundo alimentando sus esperanzas de salvarse y advirtiendo que en tal caso, su mejor carta era colocar a un monigote en Miraflores. Para el momento, ya habían acumulado tanto poder que para los cubanos se trataba de sustituir a un títere por otro. De hecho, una de las cosas que no ha cambiado es que el Presidente -antes y ahora- corre a La Habana a hacer las consultas y recibir instrucciones, cada vez que hay una situación compleja en Venezuela.

Traemos a colación el tema a propósito del episodio en la OEA y lo que está por venir, las negociaciones entre Cuba y EEUU, la recomposición del cuadro internacional y la visita a Venezuela de Thomas Shannon, Subsecretario de Estado norteamericano. Comencemos por esto último, hasta para la base chavista resulta sospechoso que luego de dilapidar 26 millones de Dólares en ejercicios militares previos a la supuesta invasión yanqui, ahora se hacen los locos y en silencio reciben a este vocero del imperio.  Es obvio que no vino a felicitar al gobierno por su respeto a los DDHH, los niveles de seguridad y productividad en el país, la distribución de alimentos y medicinas o el funcionamiento de los hospitales y demás servicios públicos. Según algunos voceros del chavismo, Maduro y los cubanos estarían negociando entregar el poder, buscando preservar al chavismo como fuerza política o más bien, evitar que sea sepultada por un aplastante referéndum revocatorio. Para ellos un adelanto de las elecciones presidenciales –por ejemplo- no es descabellado pues la crisis diluye aceleradamente su poder y cada día estarán en mayor debilidad. También sería conveniente para el país por los riesgos de la violencia que amenaza con extenderse y que precisamente intentamos evitar con el revocatorio, cuya convocatoria ya luce inevitable luego del resultado de la revalidación de firmas, requisito ilegal que ha sido superado venciendo en un acto heroico todos los abusos, ventajismos y obstáculos.


Es inocultable una realidad política favorable a las fuerzas del cambio, hoy es distinto el balance de poder en la región y por ello el tema de Venezuela es abordado en la OEA y es preocupación en todos los organismos internacionales. Esa realidad es conocida por EEUU y con más razón por los cubanos, a quienes se les acaba la sangre que chupar y ahora tienen a Venezuela como una barajita más en su juego con los gringos.  El gobierno se queda solo, hasta sus compinches de las FARC -luego de entender que estaban militar y políticamente derrotados- pensaron en salvar lo que fuera posible y buscar una salida honrosa. ¿Cuánto tardará en entenderlo Maduro?   Algún amigo debería decirle: "Nicolás, se hunde el barco...". 

viernes, 17 de junio de 2016

LOS DUROS DEL TECLADO Y SUS FANTASIAS

Cuando el gobierno habla en tono amenazante de un "estado de conmoción" y su respuesta, no sólo evidencia la intención de atemorizar al país sino que presume una solución a "su" problema de fragilidad e inestabilidad política, suponen que tal situación justificaría usar la fuerza militar para "poner orden", acabar con las supuestas conspiraciones, liquidar cualquier salida democrática como el revocatorio y atornillarse un rato más en el poder.  No sorprende esta actitud en un régimen autoritario e irresponsable que exhibe una inocultable vocación golpista.  Por otras razones, también en sectores de oposición subyace una actitud similar: dejan colar cierta satisfacción por los saqueos, desórdenes, protestas y otras expresiones de conflictividad social.  Muchos sienten que "por fin el país está reaccionando" y que tal reacción conducirá a un cuadro de ingobernabilidad, en consecuencia estos episodios anuncian "el principio del fin". 

Algunos más radicales -coincidiendo con el gobierno- se convierten en promotores de la violencia, generalmente sin abandonar su zona de confort, ni correr riesgos. Son una minoría que hace mucho ruido y desde la comodidad de un teclado son unos "duros", valientes como nadie e implacables sobre todo con el liderazgo opositor que no acompaña su fantasiosa gesta heroica y al contrario, actúa con responsabilidad ante una coyuntura tan difícil. Los duros del teclado usualmente justifican su simpatía con la violencia con posturas intelectuales: levantan el dedo índice y arquean las cejas para advertir: "lo vengo diciendo, dictadura no sale con votos" y como si ello fuera cierto, insisten en ese vacuo lugar común que arrima agua al molino del gobierno. Quienes -de lado y lado- apuestan a un estallido social o estado de conmoción como una salida, no han dimensionado la tragedia que ello puede significar y el elevado costo en vidas humanas.  Es repugnante que alguien piense que "para salir de esto, es inevitable que haya unos muertos",  los cuales -por supuesto- da por sentado que pondrán otros. Al asegurar que “saldremos de esto cuando bajen los barrios", pareciera que el pueblo humilde tiene la obligación histórica de sacarnos de esta desgracia e incluso poner los muertos. Los “duros” están muy ocupados para esas cosas pues tienen que trabajar, buscar a los niños, llevar el carro al taller, etc.  Claro, a veces asisten a alguna marcha y se toman una foto para dejar constancia en las redes sociales de su abnegada lucha.

Obvio, una situación de caos generalizado y anarquía puede derivar en una salida democrática, el problema es que no sabemos cuándo.  ¿O usted cree que luego de "poner orden" los militares llamarán a la oposición para gobernar?  Desatados los gorilas, nadie puede garantizar el futuro democrático del país, el juego de la violencia es una ruleta rusa.  Es igualmente irresponsable desconocer la dramática situación social y la conflictividad que amenaza con expandirse ante la agudización de la crisis, la incapacidad del gobierno para ofrecer soluciones y su empeño de cerrar los cauces para una salida pacífica y electoral.  Tampoco Maduro ha valorado el inmenso costo político y social de obstaculizar el revocatorio. Hay hambre y el tiro puede salirle por la culata pues la realidad es insostenible también para el gobierno. Ojalá asuma que el cambio es indetenible y que el revocatorio no es una opción sino un derecho que el país está decidido a ejercer precisamente para garantizar la paz.  ¡Viva Venezuela!
 


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Los CLAP y el monopolio de la corrupción - 10/06/16


Siempre recostando sus culpas a otro, el gobierno se afinca al responsabilizar del desabastecimiento a los bachaqueros, además de la guerra económica, fantasiosas conspiraciones de la derecha y otras sandeces.  Insisten en sus payasadas, en vez de asumir que los bachaqueros son también víctimas de una economía devastada, son la consecuencia -y no la causa- de la escasez.  La solución es producir: si se consiguieran los productos, no fuera negocio revenderlos, ergo no habrían bachaqueros.  Siendo tan obvio es muy complejo para los economistas trasnochados del régimen.

Si detrás de los bachaqueros hay una red de corrupción, los capos de esa mafia son la GN y otros funcionarios del Estado. En este gobierno se ha desbordado la corrupción al punto que las cúpulas han perdido el control y todo el que tenga una gorra roja o un carnet, siente que tiene el derecho de robar igual que "los de arriba".  Todo el que pueda "meter mano" a los fondos públicos lo hará y a los jerarcas de la "revolución" no les gusta esta injerencia en sus asuntos: Si hablamos de robar, el gobierno no admite competencia. Ahora inventan los CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción).  Este parapeto no acabará con los bachaqueros, sólo que ahora serán del PSUV.  En efecto, hasta ahora -nos guste o no- los bachaqueros son parte de ese pueblo que sobrevive haciendo largas colas a pleno sol para luego revender los productos y reportar alguna ganancia a su hogar. Son expresión de una economía paralela basada en la subsistencia y en la escasez.  Ahora el bachaquero será un camarada del PSUV en función de una política fascista y reportando ganancias a algún enchufado.  Si la comida siempre ha sido un guiso descomunal del gobierno, ahora ¿Qué pasará con los CLAP?

Con esta desquiciada iniciativa, el gobierno intenta mantener el monopolio de la corrupción y a la vez, ejercer un control social sobre la población. No piensan en ofrecer soluciones y quizás admitiendo su incompetencia para ello, pretenden convertir a Venezuela en un gran campo de concentración: controlar los alimentos y someter al pueblo. El régimen muestra su rasgo militarista, exhibe su vocación fascista edulcorada como siempre con esa retórica comunistoide que ha impuesto el poder cubano.  Pero el tiro les saldrá por la culata, el resultado de esta política lo vemos en las noticias: Protesta en Catia y Petare exigiendo comida… Trifulca en El Valle… Intentan saqueo en Tucacas… Asaltan camión con gallinas vivas en Cabudare… Protestas en San Juan de Los Morros… Por desabastecimiento, cierran carreteras en Oriente… Saquean camión en Santa Teresa del Tuy… ¡Así es el reporte diario!  El pueblo está pasando hambre y en tal circunstancia, esa política es incendiaria. El gobierno no sólo es el principal obstáculo para superar la crisis sino una amenaza real a la paz del país.  Y si en medio de esta situación angustiante insistimos en el revocatorio, es porque justamente es la válvula de esta inmensa olla de presión y la vía para evitar a Venezuela una tragedia mayor. Exigir con fuerza el revocatorio no implica desconocer la realidad social y la premura que ésta impone, todo lo contrario.  #YoRevoco 
Desatados los gorilas, nadie puede garantizar el futuro democrático del país, el juego de la violencia es una ruleta rusa.  Es igualmente irresponsable desconocer la dramática situación social y la conflictividad que amenaza con expandirse ante la agudización de la crisis, la incapacidad del gobierno para ofrecer soluciones y su empeño de cerrar los cauces para una salida pacífica y electoral.  Tampoco Maduro ha valorado el inmenso costo político y social de obstaculizar el revocatorio. Hay hambre y el tiro puede salirle por la culata pues la realidad es insostenible también para el gobierno. Ojalá asuma que el cambio es indetenible y que el revocatorio no es una opción sino un derecho que el país está decidido a ejercer precisamente para garantizar la paz.  ¡Viva Venezuela!

viernes, 3 de junio de 2016

CONFLICTIVIDAD SOCIAL Y CAMBIO


Algunos dicen que el gobierno destruye al país y "aquí no pasa nada".  Quizás no pase lo que esperamos o tal vez no nos damos cuenta de lo que está pasando pero no es cierto que exista un conformismo infinito y que la pasividad del venezolano no tenga límite.   En los últimos 5 años el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social contabilizó 30.368 protestas y en los primeros 4 meses de este año reportó 2.138 manifestaciones; advirtiendo un significativo incremento de la protesta violenta, al punto de triplicar la tendencia histórica. En efecto, entre enero y abril ha habido un repunte en los intentos de saqueo, llegando a sumar 166 y concretándose -en alguna medida- un 70% de ellos. ¿De verdad no está pasando nada o el cerco mediático nos ha impedido percibir la realidad?

Ahora los barrios de Caracas y del interior son el escenario de intensas protestas, casi todas por alimentos y servicios.  En Carapita, en Petare y más recientemente en el centro de Caracas, las protestas fueron asfixiadas con gases lacrimógenos pues la represión es la única respuesta que ofrece el gobierno.  Aun así, se extienden por todo el territorio nacional, siendo Anzoátegui, Miranda, Zulia, Bolívar y Distrito Capital los estados de mayor conflictividad social.  En todo caso, silenciar el grito del pueblo con perdigones y bombas, no le quita el hambre, ni calma su angustia.  Al contrario, solo lanza gasolina a la hoguera.  Las restricciones mediáticas quizás hayan evitado “por ahora” un estallido social pero la situación es explosiva.  Por mucho menos se produjo "El Caracazo" en 1989.  La crisis hoy es pavorosa y el gobierno sigue dando bandazos, repitiendo sus disparates y absolutamente distante del sentimiento del país. Es el principal obstáculo para una solución a la crisis. Juega con candela, confía en su capacidad represiva y subestima al país. En su contra se revela ahora una fuerte presión internacional, la cual -junto a la presión política y social interna- inexorablemente terminará forzando al régimen a asumir una salida pacífica y democrática.  La situación es insostenible para el gobierno y para los venezolanos.  El régimen cubano-militar ha intentado sembrar desaliento y dinamitar las esperanzas, lo que deriva en emociones negativas como rabia, impotencia y desesperación, entre otras que propician agresividad y constituyen el caldo de cultivo de la violencia. 

No exageramos, estamos en un polvorín. Pero la conflictividad social es también un indicador de la voluntad de cambio y de la incapacidad del gobierno para frustrar tales aspiraciones. Por eso insistimos en nuestra visión optimista, no sólo porque honestamente creemos en esa ruta pacífica que ha trazado la Unidad Democrática para derrotar a la tiranía, sino porque las condiciones son claramente ventajosas: hemos superado la polarización, ya Venezuela no son dos bloques en pugna, ahora somos una inmensa mayoría unida por la crisis, todo un pueblo frente a un minúsculo cogollo inspirando en sus miserias y atrincherado en la oscuridad.  A pesar de las enormes dificultades, el cambio es indetenible: trabajar con optimismo por él -organizarnos, movilizarnos- es lo que corresponde.  El pesimismo y la violencia son el juego de esa nauseabunda minoría que usurpa el poder.  Apostar a la paz, no es un acto de ingenuidad sino el anhelo de la mayoría del país. ¡Dios ilumina a Venezuela!
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@richcasanova