miércoles, 17 de julio de 2013

LOS HIJOS DE CHAVEZ

Después que Mario Silva informó a su jefe cubano -y se hizo público- que el Ministro de Defensa Diego Molero presuntamente estaba promoviendo un golpe, naturalmente se complicó su permanencia en el cargo. En efecto, salió del Ministerio pero fue premiado con una Embajada, tal como hicieron con aquel que dijo que "se le solicitó la renuncia al Presidente, la cual aceptó". Si había renunciado no era un golpe y si la renuncia era mentira entonces el golpista era él, por eso mejor fue enviarlo a Portugal. En todo caso, a nadie debe sorprender que en un "gobierno" de golpistas tengamos a gente acariciando la idea de darle un zarpazo a la Constitución. Por supuesto, los golpistas del 4F y sus herederos tienen 14 años diciendo que los golpistas somos nosotros, es decir los que pensamos distinto y ejercemos democráticamente la disidencia política. Son ellos los que han endeudado obscenamente a la Republica y se la han entregado al poder cubano pero nosotros somos los traidores a la patria. Son ellos quienes ejercen el poder y han asaltado las arcas de la Nación pero los corruptos son los que se oponen a este desfalco. Por fortuna, el viejo truco de robar y acusar al otro de ladrón, ya no es creíble. Nicolás Maduro raya en lo ridículo repitiendo las mismas necedades, sin la credibilidad que tuvo Chávez en su público. El país está claro en quienes son los golpistas, corruptos y traidores a la patria. Con suma candidez, algunos pensaban que la Almirante Carmen Meléndez como Ministro de la Defensa podría ser un avance para la institucionalidad de nuestra FAN, pero la foto que circuló de ella colgada del brazo de Raúl Castro dio al traste con semejante ingenuidad. Ella misma se encargó de minimizar sus méritos cuando presentó como su mejor credencial que era "hija de Chávez". Lo mismo que Nicolás, quien no está capacitado para ser Presidente y procura que el país justifique su incompetencia porque es "hijo de Chávez". Así las cosas, según la cursilería oficialista, "El Ilegítimo" puso a su hermana como Ministro. Lo cierto es que nadie cree que la cubanización de la FAN se detenga, el propio Nicolás habló de "Cuidar cada detalle de la formación ideológica de nuestros soldados" y eso precisamente es lo que hacen los cubanos. Incluso es vox populi que los ascensos militares fueron consultados con La Habana. Por cierto, el otro "hermano" -el Tte Diosdado Cabello- ya no es anticastrista. Al contrario, jala mecate en Cuba, viaja a China y hace negocios con el Partido Comunista, a pesar de que el Tío Mario ha revelado a su comandante Castro todas las andanzas del cabecilla de la "Derecha Endógena" (Dixit Luis Tascón). En definitiva, los enchufados pretenden justificar su fracaso, el desangramiento del país y la entrega de nuestra patria porque son “hijos de Chávez”. Por lo visto, nunca lo dejaran descansar en paz! @richcasanova

jueves, 11 de julio de 2013

EL COLEGA DE LA CIA

Hay que imaginar lo que pasaría si un agente del SEBIN se fuera -por ejemplo- a USA y entregara información confidencial o secretos militares a la CIA. Obviamente sería calificado como delincuente y traidor a la patria, como corresponde. Pero si delincuente sale de la CIA y entrega información clasificada a otro país, para Nicolás Maduro es un “joven valiente” que requiere protección humanitaria y sale de metiche a ofrecerse para estudiar una solicitud de asilo que nadie ha hecho. Tarde descubrió la "revolución" que tenía un colega en la CIA. La verdad es que este gobierno malamañoso no puede ver a un malandro suelto porque se lo agarra para él. Son los mismos que ponen el nombre del Che Guevara a una escuela, le hacen una estatua a Manuel Marulanda (a) "Tiro Fijo" y han mantenido oscuros vínculos con la narcoguerrilla colombiana, financiando sus operaciones y permitiendo su instalación en nuestro territorio. ¿Eso no es traición a la patria? Los que ejercen el poder en Venezuela se sienten identificados con cuanto delincuente, déspota o violador de DDHH ande por ahí. Con Saddam Hussein mantuvieron las mismas relaciones que tienen hoy con Fidel Castro, Ahmadineyad o Lukashenko. Sobre la base de esas relaciones, se ha producido la entrega de nuestras riquezas a otros países y se ha desangrado a Venezuela. ¿Eso tampoco es traición a la patria? Hablamos del mismo régimen que condecoró a los "Pistoleros de Puente LLaguno" por masacrar a una indefensa población civil y prácticamente asesinó a Franklin Brito por defender sus derechos. En fin, si Chávez agradeció al conocido narcotraficante Walid Mackle su apoyo financiero para la campaña, hizo negocios con él y cuando fue apresado en Colombia, se solicitó su extradición para protegerlo; entonces ¿por qué Nicolás no puede recibir a Snowden? Que el "gobierno" quiera invitar a un hampón no es ninguna novedad en el país de Antonini Wilson, Velásquez Alvaray, Aponte Aponte o Mario Silva, para mencionar solo algunos nombres -entre muchos- que nos recuerdan la podredumbre del gobierno mas corrupto de nuestra historia. El enriquecimiento obsceno de la elite gobernante nos habla del deslave moral pero el reparto de nuestros recursos a otros países, la pérdida de soberanía nacional y la entrega del país a los cubanos u otros, nos conduce a calificar a la banda gubernamental como traidores a la patria. Desde esta óptica, que piensen en extraditar a Mr. Snowden es simple solidaridad entre colegas, además pudiera generar un nuevo escándalo y distraer la atención de problemas reales como la inseguridad, el colapso de los servicios, la inflación y la escasez de productos. Sin embargo, esta "revolución" anda ahora adulando al imperio yanqui para que reconozca a "El Ilegítimo" y después de tanto jalar mecate, salir con esa extradición no parece buena idea. Aparentemente Nicolás Maduro y su "gobierno" tendrán que hacerse los locos con el colega Snowden. Tranquilos, ya aparecerá otro malandro! Twitter: @richcasanova

QUE MUERA LA INTELIGENCIA

En nombre de la Revolución Cultural se cometieron inmensas injusticias, la libertad siempre ha sido la principal víctima del despotismo y las autocracias han sido devastadoras para la cultura. En Venezuela ha sido una tragedia tener en el poder a tantos déspotas tremendamente ignorantes y más de 150 años de caudillos militares. Chávez entraba en esa categoría, era un lector de solapas de libros con una asombrosa habilidad para engatusar al público. Ahora, la ignorancia de Nicolás no tiene parangón. Además de la corrupción y un abismal déficit social, la mayor herencia del “comandante eterno” es el militarismo y la dependencia al poder cubano, legado que Nicolás intenta preservar disfrazándose de militar cubano. Imagino la repugnancia que genera esa imagen en el cuerpo institucional de nuestra FAN y la risa de los jerarcas cubanos al sentir la lengua que lame sus botas justo cuanto tienen los hilos en la mano. Similar indignación sentimos cuando se apropian del patrimonio musical de Alí Primera mientras pisotean sus ideales. A uno de sus hijos le dije una vez: “Tu padre jamás hubiera estado con este régimen, él detestaba el verde oliva y las injusticias”. En efecto, el desprecio por la cultura es propio de regímenes militares. El Gral Millan Astray al asaltar la Universidad de Salamanca grito “muera la inteligencia” y dijo a su Rector Miguel de Unamuno: “Cuando oigo la palabra cultura, saco el revólver”. Chávez no fue la excepción, en su período se asaltó el Ateneo de Caracas y se confiscaron todos los espacios culturales, desde el Teatro Teresa Carreño y el Municipal hasta las Casas de la Cultura, ni en los hoteles puede hacerse teatro. Saquearon el Museo de Arte Contemporáneo, robaron obras de arte de Miraflores y la Casona, otorgaron millones de Dólares a cineastas gringos mientras el cine nacional fue puesto de rodillas. Hacen Festivales de Poesía sin Rafael Cadenas y casi celebran la partida de gente como Manuel Caballero o Adriano González León, por citar algunos. En fin, es larga y dolorosa la historia de las tropelías de este gobierno en contra del arte y la cultura. No vamos a defender el pasado, bastante cuestione al bipartidismo y sin duda, aquellos errores facilitaron el ascenso al poder de los protagonistas de este colosal deslave moral. Pero es justo reconocer que antes no tenían el hábito de preguntar de que partido era un artista o si aquel poeta era afecto al gobierno, menos insinuar que a Zapata le hubiesen pagado por alguna punzante caricatura, al contrario siendo un férreo opositor, CAP lo condecoró y por cierto, se comentó que en ese momento el expresidente le dijo “es un honor para mí” y Zapata con su genial humor respondió “lamento no poder decir lo mismo”. Pese al bipartidismo, el ámbito cultural seguía siendo un predio de la izquierda con gente como Jacobo Borges, cuyo nombre engalanó al Museo que se inauguró en 1995, aunque luego la “revolución” se empeñara en cambiarle el nombre. Así hicieron con la Av. Andrés Bello (Intercomunal Barcelona-PLC), a la cual pusieron el nombre del padre del Vicepresidente para el momento. Que muera la inteligencia, pues. Twitter: @richcasanova

CHAVISMO SIN CHAVEZ

La verdad que uno no sabe cómo llamar a la camarilla que -mientras tanto- ocupa Miraflores. Usualmente uno se refiere a ellos como “el gobierno" aunque esté consciente que en Venezuela no hay tal cosa. En efecto, quienes deberían gobernar no se ocupan de los problemas del país sino que están dedicados exclusivamente a disimular las pugnas internas y mantener en el poder a Nicolás Maduro, quien está sentado en una silla prestada y con solo dos patas. Las abusivas cadenas y todas las maromas confirman que no hay gobierno, acentúan la crisis de legitimidad y evidencian inseguridad, mucho temor. No es apropiado hablar de "oficialismo” cuando la mayoría del país no les reconoce como legítimas autoridades y tal condición la otorgue una institución tan cuestionada como el CNE. Tampoco podemos hablar de una "revolución" pues si nunca lo fue, ahora mucho menos. Ni siquiera podemos referirnos a ellos como "chavismo" toda vez que Chávez no está y como decía Lina Ron, interpretando a los auténticos seguidores del hombre de Sabaneta: "Con Chávez todo, sin Chávez nada". Y pensar que "la nada" fue como en algún momento el difunto llamó a la oposición democrática. ¡Que ironía! Llamar a esto "madurismo" es equivocado pues Nicolás Maduro no es un auténtico líder sino una circunstancia, sus carencias hablan con elocuencia. Además, el término podría ser una afrenta para Diosdado Cabello, jefe del PSUV y según decía Luis Tascón, indiscutible cabecilla de la muy corrupta "Derecha endógena". Por cierto, esa jefatura del Tte Cabello no solo debe resultarle incómoda a "El Ilegítimo" sino también a Rafael Ramírez, que es quien paga la cuenta. A todas estas, la familia Chávez está ausente de la escena, exceptuando al oportunista yerno, dizque Vice Presidente y al hermano botado de Corpoelec para ser reenchufado en otro cargo. Hasta Hugo Chávez está en el olvido, quedó solo para la retórica burocrática que justifica los desmanes y marramucias del "gobierno", escrito entre comillas por las dudas ya expuestas. Lo que rigurosamente se preserva de los tiempos del chavismo -además de la ineficiencia y la corrupción, hoy exacerbadas- es el rasgo militarista y el entreguismo a los cubanos, todo agravado con la presencia en Miraflores de un sujeto pusilánime, tremendamente débil y asustadizo, al punto que -según el humor popular- los 50 millones de rollos de papel higiénico que importó han resultado insuficientes. Tenía razón Lina Ron, el chavismo sin Chávez no existe, lo que tenemos al frente es otra cosa. Algo más pervertido e inmoral. Una confederación de naturaleza hamponil por sus propósitos, intereses y actuaciones. Un régimen boqueando que se deshilacha al ritmo de las agujas del reloj. En contrapartida, en Venezuela se consolida la unidad en torno a Henrique Capriles, un líder democrático que actúa con responsabilidad y cada día se fortalece mas. ¡Recuperar al país también es cuestión de tiempo! Twitter: @richcasanova