viernes, 19 de abril de 2013

EL GOLPE CONTRA CAPRILES

Quienes ilegítimamente ejercen el poder, utilizan el trillado expediente del golpismo para negar a los venezolanos el derecho a saber lo que pasó el 14 de Abril. Con tal de preservar sus privilegios son capaces de conducir al país a un abismo institucional, evidenciando así su naturaleza autoritaria y despótica. Son golpistas congénitos. Nuestro país pudiera terminar en la anarquía, gracias a la insaciable vocación de poder e irresponsabilidad de la Boliburguesía, léase: Nicolás Maduro, Diosdado y toda esa camarilla que el difunto Luis Tascón definía como una corrupta "Derecha Endógena". Hoy no solo tenemos un Presidente ilegítimo, que no es reconocido al menos por la mitad del país y que en tal circunstancia, es incapaz de conducir a la Nación, sino que el Parlamento -foro fundamental de cualquier democracia- se encuentra secuestrado y en la práctica disuelto: ni mas, ni menos que un Golpe de Estado. No sabemos si el golpe es por solidaridad con Nicolás Maduro o si es parte de "las ideas locas que Chávez lograba contener", según ha dicho el propio Diosdado Cabello. También pudiera ser un golpe que lanza el Presidente de la AN para deliberadamente complicarle seriamente el panorama internacional a "El Ilegítimo" y debilitar más aun a su contendor interno. En todo caso, estamos en presencia de un vulgar Golpe de Estado. Una operación en desarrollo, algo así como un golpe de Estado en cámara lenta. La crisis política es producto de una severa crisis institucional y moral. Ante el conflicto planteado, resulta inútil acudir al TSJ o esperar que el CNE actúe responsablemente, nadie puede esperar imparcialidad de los Poderes Públicos, incluso la institucionalidad de la FAN está seriamente comprometida. Después de estas reflexiones y de constatar que quien ejerce la Presidencia lo hace probablemente a pesar de la voluntad del pueblo venezolano, uno se pregunta: ¿Quienes realmente son los golpistas? Vamos a estar claros: hay un Golpe de Estado y es contra Capriles, quien debió ser proclamado Presidente de la República. Con unas instituciones desacreditadas se pretende acorralar al país y asfixiar la democracia. Sin embargo, paradójicamente, los acorralados son otros. En una democracia el verdadero poder emana del pueblo, lo contrario son formas ilegítimas de ejercerlo. La soledad de esta "revolución" se ha hecho evidente, cualquier movilización la hacen a punta de billete y en las calles solo se siente la presencia de minúsculos grupos violentos, mercenarios y burócratas de la política. Además de la presión internacional, el pueblo está distante de toda esta tramoya. Ni siquiera el chavismo de base puede explicarse por que quienes dicen haber ganado y se ufanan de un sistema electoral confiable, se nieguen a contar las papeletas de votación. La calle está hoy con Henrique Capriles, quien obtuvo un triunfo electoral pero sobre todo alcanzó una ostensible victoria política. No hay duda que estamos en presencia de una nueva mayoría en Venezuela y que Capriles pasó de ser un candidato presidencial a ser un líder con inmensa credibilidad y con una gran ascendencia en el ámbito nacional e internacional. Hoy la incertidumbre es el signo pero con absoluta seguridad Venezuela superará esta hora de angustia. Twetter: @richcasanova

DEL MITO A LA REALIDAD

Las imágenes difundidas de Nicolás Maduro en La Habana, recibiendo formación política con el Partido Comunista Cubano, lo reafirman como el candidato de Raúl Castro. Los cubanos son los principales interesados en que Nicolás se mantenga en el poder pero están realmente preocupados por la inocultable pobreza intelectual -no económica- del candidato y por sus evidentes limitaciones políticas. No tiene nada que decir y cuando habla es peor, no tiene liderazgo, ni carisma, la gente lo identifica como parte del entorno responsable del fracaso y la corrupción de estos 14 años. Por eso la asesoría cubana se ha centrado en hacer de Chávez un mito y en utilizar sus restos, su imagen y hasta su voz como centro de la campaña. Sin embargo, algunas cosas obstruyen la ruta de Nicolás y del G2 cubano, mencionaré solo tres. Primero, la construcción de un mito necesita una épica, como la tuvo la revolución rusa o una gesta heroica como el asalto de Fidel al Cuartel Moncada o la campaña de Sierra Maestra. El gobierno intentó por años convertir al 4F en una fecha patria pero la gente estuvo siempre clara en que aquello fue simplemente un fracasado golpe de Estado. Los restos del "Héroe del Museo Militar" como irónicamente lo llamaban, están hoy en el "Cuartel de la Montaña" pero nada de eso funciona, la gente no come cuentos. Segundo, lo otro que conspira contra la construcción del mito es la realidad: Cualquiera que haya perdido un ser querido sabe que el recuerdo es eterno pero la realidad nos arropa y a los dos días hay que ir a trabajar, ocuparse de los hijos, ir al mercado y comprar el gas o pagar la luz. Nicolás no hace más que hablar de Chávez, repitiendo incesantemente lo mismo e irrespetando su memoria para sacar dividendos electorales; mientras tanto la gente está hablando de la angustiante inseguridad, indignada por los apagones y por la escasez de productos esenciales, hablando del paquetazo y del alto costo de vida. Hay dos países y desde la cumbre del poder eso no se percibe. Tercero, los cubanos no terminan de entender nuestra idiosincrasia. En cualquier velorio, los chistes están presentes y con ello nadie irrespeta al difunto, esa es quizás nuestra manera de cargar las penas. En cualquier situación -por difícil que sea- el buen humor del pueblo venezolano hará de las suyas, esta es otra realidad. En un país de "jodedores" es difícil mitificar a un personaje. No es casual que para ingresar al Panteón Nacional, la Constitución exige que hayan transcurrido 25 años! En todo caso, si los cubanos logran manipular a una parte del pueblo y convertir su pena en intención de voto, Nicolás y Raúl Castro podrían preservar el poder. No es fácil, diría. Hoy la creciente expectativa de cambio luce indetenible: Capriles -más allá del mito- logra conectar con la realidad y tiene una clara opción de victoria. ¡Todos la haremos posible! Twitter: @richcasanova

NECROFILIA CHAVISTA

Durante años hemos vivido en un eterno chantaje: quien cuestione al gobierno es parte de la derecha, oligarca o lacayo del imperio. Los corruptos mas voraces de la historia acusan de delitos similares a una oposición que no administra recursos públicos. Entregaron el país a los cubanos y endeudaron la República pero otros son los traidores a la patria. En fin, todo el que piense distinto es un enemigo del pueblo. Si se hablaba de la posibilidad de que el Jefe de Estado falleciera, era una oposición necrofílica. Y ahora que penosamente tal hecho se ha producido, será un desalmado e irrespetará la memoria del Libertador de América y del mundo, quien se atreva a advertir que han convertido las pompas fúnebres del Presidente en un vulgar acto electoral. Lo irrespetuoso es aprovecharse de esta circunstancia con fines proselitistas y electorales. ¡Esto si es necrofilia! Poco antes de la presunta hora de su muerte, salieron a sugerir magnicidio con el disparate de que el cáncer fue inoculado por el imperio. Pero fueron ellos quienes -sabiendo su enfermedad- lo forzaron a una fatal campaña electoral y luego, en su proceso de recuperación lo sometían "a 5 horas de trabajo" para apuntalar el ilegítimo ejercicio del poder. Tampoco fue la oposición quien puso al Presidente en manos de los curanderos cubanos. A este chavismo sin Chávez, desprestigiado y carente de liderazgo, lo único que le interesa es preservar los privilegios y seguir robando. Al poder cubano que los dirige, no le importa Chávez, el futuro del país o los problemas de los venezolanos; solo construir una deidad popular, un mito al cual puedan sacar dividendos electorales y explotar económicamente. Así que toda esta manipulación hipócrita de los sentimientos y ese llantén de la boliburgesía que hoy dirige el chavismo sin Chávez es -a fin de cuentas- otra operación sicológica del G2 cubano: los mismos que impusieron -hasta en la FAN- una vieja consigna comunista alusiva a la muerte. Ofrecemos respeto por la memoria del Sr. Presidente y los sentimientos que embargan a sus familiares y seguidores. Pero exigimos lo mismo por la memoria de Simón Bolívar y por Nuestro Señor Jesucristo, ofendidos ambos por comparaciones inaceptables. Respeto a la Constitución, al país y a los próceres que reposan en el Panteón Nacional. No es momento de juzgar al Presidente pero es hora de cambiar, de revelarse ante los chantajes del chavismo sin Chávez, de enfrentar la grosera injerencia cubana, unir a la familia venezolana y reconstruir a la Nación. Twitter: @richcasanova

LO QUE QUIERE EL GOBIERNO

El fracaso de Maduro conduciendo al "chavismo sin Chávez" ha sido monumental, en dos meses los problemas se han agudizado terriblemente, estamos al borde del abismo y los efectos devastadores del paquetazo rojo apenas comienzan a sentirse. La situación interna es tan frágil que Maduro ha tenido que "partir la cochina" con Diosdado Cabello, cuyo desprestigio no ayuda a nadie que quiera ser candidato. Obligados por las circunstancias comparten el poder. ¿Hasta cuándo? ¿Pudiera haber una revisión de la candidatura o esa sucesión monárquica es "palabra de Dios"? Nadie lo sabe, todo está por verse. Lo cierto es que este fracaso y la carencia de legitimidad del régimen, no han conducido al dúo Maduro-Diosdado a procurar soluciones sino a ocultar la realidad. Hay una cúpula podrida exhibiendo un poder ilegítimo con prepotencia y suma irresponsabilidad pero nadie se ocupa de gobernar, quienes deberían ofrecer soluciones a los múltiples problemas del país, están dedicados a la politiquería, a montar ollas contra la oposición y manipular a la opinión pública, mintiendo a los venezolanos sobre la salud de Chávez para ganar tiempo y mantenerse en el poder. Este régimen cínico acusa de delitos contra el erario público a líderes de oposición, a pesar de que no administran recursos del Estado. Es absurdo pero además es inmoral que semejante acusación provenga de quienes se han enriquecido obscenamente asaltando las arcas de la nación, han regalado el dinero de los venezolanos y hasta han financiado campañas en el extranjero. No les importa hacer el ridículo. Hostigar y perseguir a la disidencia tiene la finalidad de ocultar sus propias debilidades y la dramática situación del país. Lo que quiere el gobierno es que la oposición se dedique a defenderse y no a construir una alternativa. Que nos dediquemos a responder sus tropelías y no a dar respuesta a los venezolanos que sufren en carne propia los rigores de esta honda crisis y cuyas esperanzas se hunde en el pantano de la demagogia. Y por supuesto que no vamos a dejar de defender a quienes son perseguidos y vilipendiados por este régimen corrupto e inepto pero lo haremos sin abandonar la defensa del país y del ciudadano común, hoy acosado por la realidad y víctima de la indiferencia gubernamental. Sin perder el foco, la oposición debe al mismo tiempo prepararse para un desenlace electoral pero ese será el tema de la próxima entrega. Twitter: @richcasanova