viernes, 20 de diciembre de 2013

AUNQUE SEA RUDO DECIRLO

Haciendo el juego al gobierno, mercenarios de la política se lanzaron fuera de la plataforma unitaria, aun habiendo sido derrotados en las elecciones primarias. El cinismo delata sus carencias morales. Por ejemplo, en El Tigre, Ernesto Paraqueima se mostraba como independiente aunque él mismo -cuando brincó la talanquera- hizo pública fotos con Maduro o con el inefable Pedro Carreño. De nuevo salió derrotado, Paraqueima llegó en tercer lugar pero obtuvo la votación necesaria para impedir la victoria democrática. Aun con una reducida presencia en el escenario electoral, los candidatos vendidos al gobierno lesionaban políticamente la unidad. Gente como Antonio Ecarri que en ninguna encuesta "aparecía en pizarra", gastó una fortuna en una campaña de calumnias e insultos contra Ismael García, quien también lo había derrotado en las primarias de la unidad –por cierto- conducidas por gente indiscutiblemente honorable. Irrespetando la voluntad de los caraqueños, el mentiroso actuó con saña contra Ismael pero fue amable con el gobierno y su infeliz candidato. Al final, se retira pero el daño había sido hecho. El ególatra ya había logrado los objetivos del gobierno. Menciono a Caracas y El Tigre pero la Unidad Democrática perdió más de 50 alcaldías, gracias a la participación de traidores y divisionistas contratados para tales fines por este inescrupuloso gobierno, quien utilizó "partidos de maletín" y organizaciones decadentes, cuyas cúpulas cedieron a la tentación mercantil. Especialmente lamentable el caso del MAS: hasta hace poco no tenían para pagar la secretaria de la Casa Nacional y repentinamente lanzan una onerosa campaña, incluyendo cuñas de TV. Los candidatos folclóricos que lanzaron para dividir tuvieron más pendones y publicidad en radio que votos en las urnas. Pero no importa, su trabajo no era ganar sino fracturar el espíritu unitario de las fuerzas democráticas. ¿Quién financió esa opulenta campaña? La ofensiva de descrédito contra la Unidad se apoyó además en falsos radicales, los resentidos de siempre, entusiastas agresores del liderazgo opositor y cobardes que atacan desde el anonimato. Desconocemos si también estos son peones del G2 cubano pero deberían pasar buscando su cheque. La importancia de señalar a los seudo-opositores que el 8D traicionaron la causa democrática radica en que ésta operación continúa. Mañana vendrán sin vergüenza alguna a exigir una silla en la MUD, darán 2 ó 3 declaraciones contra el gobierno pero nuevamente, cuando vengan las elecciones se pondrán a su disposición. Aparecerán con la excusa de que "todos hacemos falta" o que es necesario el "diálogo", lo cual es cierto pero no aplica para quienes tienen una visión mercantil de la política, con gente así no se dialoga, a ellos se les compra y tal cosa es éticamente inaceptable para nosotros. Si luego de utilizarlos el PSUV los recibe, mejor que vayan para allá. Se irán solos pues los votos obtenidos son opositores confundidos o manipulados que terminarán brindando su valioso aporte a la unidad. Para derrotar a este régimen, lo menos que necesitamos son divisionistas y saltimbanquis. Al contrario, necesitamos mucha honestidad en la lucha. Aunque sea rudo decirlo: a veces, nada mejor que un purgante. Un ejercicio de profilaxis nos hará crecer! PUBLICADO 20/DICIEMBRE/2013.

MAYORIA SIN CHANTAJE

El gobierno invierte un colosal esfuerzo en mostrar a estas elecciones municipales como una victoria pero nada más terco que la realidad: Es un hecho indiscutible que el oficialismo obtuvo menos votos a nivel nacional. De casi 11 millones de votos, el PSUV y sus aliados obtuvieron poco más de 5 millones. Tenemos un inmenso caudal opositor no se expresa con mayor contundencia, gracias a los divisionistas o seudo-opositores financiados por el gobierno para fracturar la unidad democrática, a ellos los vamos a desenmascarar en una próxima entrega. Hoy destacamos que el oficialismo pierde votos y espacios a pesar de toda la coacción sobre más de 4 millones de empleados públicos y el chantaje a los beneficiarios de las misiones. Los votos de la oposición son expresión de compromiso con Venezuela, a nadie le pagan, nadie es víctima de amenazas. Ahí hay una gran victoria. De este lado hay un liderazgo real que no necesita extorsionar a los electores para ganar simpatías. Pese al ventajismo obsceno de este gobierno corrupto, la oposición preservó espacios fundamentales como la Alcaldía Metropolitana de Caracas o Maracaibo, pero además ganó en ciudades tan importantes como Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Mérida y Maturín, entre otras. No solo perdieron alcaldías que tenían en su poder sino que fueron derrotados en Barinas, la cuna del "comandante eterno" y líder de este desfalco que ellos llaman revolución. Es comprensible pues que dirigentes del gobierno expresen en el portal oficialista Aporrea.org que "estos resultados electorales son, ni más ni menos, una aplastante derrota. Por todo el cañón". Mientras algunos opositores se dedican a cuestionar a las fuerzas democráticas y subestimar sus logros, vemos como dirigentes oficialistas recuerdan que antes sacaron mas de 7 millones de votos y no pueden explicar su "grosera derrrota.... solo hay 5 millones y un poquito de votos… nuevamente están faltando 2 millones de votos que no fue posible movilizar". Sin duda perdimos en algunas regiones importantes como Anzoategui y ello amerita una revisión. El ventajismo brutal del gobierno pudo ser derrotado como en otros lares pero fue determinante el triunfalismo de algunos candidatos nuestros, algo que a veces llegó al límite de la prepotencia. En otros casos el sectarismo extremo, una incomprensión de la realidad del país que condujo equivocadamente a privilegiar intereses partidistas o facciosos. Entre otras causas, ello estimuló una significativa abstención, algo que no fue atendido por problemas de conducción política de la campaña. Me abstengo de comentar públicamente tales problemas para hacerlo en el escenario correspondiente, hay que superar los errores y continuar el camino. Queda mucho por andar y más allá de los resultados, está claro que a pesar de todo el abuso y las enormes limitaciones, quienes aspiramos un cambio y soñamos con un país de libertad, justicia y progreso, somos mayoría en Venezuela. PUBLICADO 13/DICIEMBRE/2013

TRISTES COINCIDENCIAS, UN RESULTADO

La fotografía de un General del Ejército distribuyendo propaganda electoral, generó un escándalo durante las elecciones municipales de 1995 en Perú, comicios que se celebraron bajo sospecha y acusaciones de fraude que recaían en el Primer Mandatario Alberto Fujimori. Igual que durante su reelección, el signo de esta campaña fue la abusiva intervención de las FAN, la corrupción y “la inescrupulosidad y poco respeto por las reglas del juego democrático atribuidos al presidente y su entorno”, algo que fue muy bien documentado por Fernando Rospigliosi en varias publicaciones. Tristemente, todo esto nos resulta familiar en Venezuela. “Con todo el apoyo” fue el slogan oficialista en la capital, sugiriendo que si ganaba el candidato de Fujimori, la ciudad recibiría recursos del gobierno nacional. De lo contrario, podía repetirse la historia del Alcalde Ricardo Belmont, quien fue víctima de represalia política por no estar alineado con el régimen. Algo similar a lo que hicieron con Antonio Ledezma y la Alcaldía Metropolitana, sin importar las consecuencias para los caraqueños. El argumento del dictador Fujimori fue el mismo que usa hoy Nicolás Maduro y los gobernadores oficialistas, otra triste coincidencia. El pueblo estaba hastiado y ante su elocuente molestia, el gobierno asustado movilizó tropas y maquinaria pesada para recoger la basura que antes no habían recogido, salieron a hacer nuevas promesas y a repartir toda clase de “regalos”, apuntando que el oficialismo debía ganar para que todo eso continuara. Nada distinto a lo que está pasando en nuestro país. Espero que el resultado tampoco sea diferente. El pueblo peruano decidió correr el riesgo de que el gobierno nacional asfixiara económicamente a los municipios pues a fin de cuentas, ya vivían asfixiados por el autoritarismo del régimen, su incompetencia y corrupción. Buscaba soluciones, exigía cambios. No aceptó falsas promesas, ni se dejó chantajear por regalos y le propinó una contundente victoria a la oposición. Este triunfo electoral fue decisivo para la posterior salida de Fujimori del poder por la vía democrática y para impulsar el cambio que anhelaba el pueblo peruano. Quedó claro que no es cierto que “dictadura no sale por votos” y que cuando un pueblo decide cambiar, no hay nada que lo detenga. Esta experiencia –igual que la victoria de la concertación chilena contra la dictadura militar de Pinochet o el triunfo de Violeta Chamorro sobre Daniel Ortega y su revolución cubano-nicaragüense- deben servirnos para valorar la importancia del voto este 8D. Esa es la única cola que vale la pena hacer en Venezuela. PUBLICADO 6/DICIEMBRE/2013

¿Y QUE PASO CON LA REVOLUCIÓN?

La gente sigue haciendo colas pero no hay que comprar, la ilusión se desvanece y crece la angustia. Con este gobierno inepto y corrupto es difícil imaginar los anaqueles abastecidos. Al contrario, el pueblo infiere la dimensión de la crisis en ciernes, sabe que vamos por muy mal camino. El supuesto provecho electoral de las "medidas" está por verse: No conozco a nadie que habiendo votado por Capriles ahora piense hacerlo por el gobierno. Más bien las expectativas de cambio se han elevado, la gente percibe que los graves problemas del país se agudizarán y siente una inmensa incertidumbre con relación a su futuro. Por otra parte, la campaña de Maduro es un desastre. Chávez en tiempo de elecciones se disfrazaba de ovejita y retomaba su falso discurso de amor. En cambio Nicolás ha optado por una línea de agresión permanente, un discurso virulento y su electorado natural vive una permanente confusión. Cuando Maduro exhortó a vaciar los anaqueles, desconcertados se preguntaban ¿está estimulando el saqueo y la violencia? ¿o está impulsando el consumismo desenfrenado del capitalismo salvaje? ¿No tenían una campaña contra las compras nerviosas? Igual la orden fue llenar la casa de electrodomésticos pero ¿ y el gobierno no tiene una propaganda que promueve el ahorro energético? ¿Jesse Chacón no dijo que los apagones son consecuencia del consumo excesivo? Entonces ¿compramos los aparatos pero no los enchufamos? ¿vemos la TV sin prenderla? A los pocos días de este consumismo desquiciado, Nicolás adelanta que anunciará medidas para estimular el ahorro y propone que la gente guarde en el banco sus utilidades navideñas. Por fin ¿ahorramos o compramos? Y si ahorramos demasiado ¿no corremos el riesgo de convertirnos en capitalistas? ¿En qué quedamos pues, ser rico no era malo? Considerando el precio de la canasta alimentaria y que el sueldo no alcanza ni para comer bien, pedirle al pueblo que compre hasta que “no quede nada en los anaqueles” y que al mismo tiempo ahorre, es una manipulación tan grotesca que insulta la inteligencia del venezolano. ¿Esto es una revolución? Pero la confusión es total cuando el "hijo de Chávez" –cualquiera de ellos- dice que están arrasando en las elecciones aunque sus acciones evidencian lo contrario, mucho nerviosismo: detienen a Alejandro Silva, impiden las giras de Henrique Capriles y se descomponen con su sola presencia, amenazan a Miguel Cocchiola, acosan a Henri Falcón, allanan ilegalmente la inmunidad de parlamentarios, hostigan a periodistas y medios, recrudece el ventajismo, etc…. Hasta sus candidatos están confundidos, por ejemplo Magglio Ordoñez -candidato en Puerto La Cruz- declaró al Diario El Tiempo esta perla: "he tenido la oportunidad de vivir más de la mitad de mi vida fuera el país. Sé cómo se vive bien. La idea es implantar ese modelo de vida del primer mundo en este municipio”. Lo vemos orgulloso de haber vivido en el “imperio”, de conocer la buena vida y del modelo yanqui. ¿Y qué pasó con la revolución, mijo? PUBLICADO 29/NOVIEMBRE/2013

ASI LLEGO EL COMUNISMO

Gracias a la "Guerra económica" que supuestamente libra el gobierno, vemos al pueblo haciendo colas por todos lados y para todo. La población sabe que se trata de un show electoral y conoce bien a los responsables del caos. Este populismo ramplón no cambiará la opinión de esa mayoría que votó por Capriles y apuesta al cambio, aunque posiblemente genere un efecto positivo en el reducido segmento de los radicales. Algo efímero, por corto plazo. De hecho la gente hace colas porque sabe que todo se acabará e intuye que esto es “pan para hoy y hambre para mañana”. Además, la alegría de comprar un TV “barato” se desvanece cuando no consigues medicinas, leche, azúcar o papel tualé. Surge entonces una pregunta: Si es obvio que los efectos de estas “medidas” en el mediano y largo plazo serán devastadores para la economía y los problemas del país se agudizaran terriblemente ¿Por qué los cubanos que asesoran -o dirigen- a Maduro, adoptan este camino? Una explicación nos remite a lo que pudiéramos denominar "la teoría de la ola". Para los cubanos -que tienen más de 50 años de crisis en crisis- lo importante es "surfear esta ola" y llegar a la orilla, sin pensar en la ola que viene atrás, “luego nos ocuparemos de ella”, dirán. O sea, el objetivo es el 8D y en este momento de dificultades, lo demás no importa. La otra explicación es mucho más perversa. Con estas medidas –dependiendo del resultado del 8D- Maduro pudiera lograr lo que Chávez no pudo: imponer un modelo comunista. En efecto, el difunto presidente adelantó expropiaciones, promovió invasiones y hostigó hasta la saciedad al sector privado de la economía, logrando el cierre de miles de empresas, alejando inversiones y destruyendo parcialmente al aparato productivo del país. Ahora, lo que queda puede ser arrasado por esta desquiciada política pues en semejantes condiciones no habrá empresario dispuesto a producir o vender algo. Estaremos dependiendo del Estado para comprar cualquier cosa. Las colas serán parte de la cotidianidad y para que lo poco alcance para todos, el gobierno benefactor terminará imponiendo solidariamente una "tarjeta de racionamiento". Con el monopolio de las importaciones, de la comercialización y su consecuente corrupción, el gobierno aspira implantar un férreo mecanismo de control social. Por fin llegaría el comunismo. Por fortuna, la solución está en sus manos pues este plan tendría alguna posibilidad solo si el gobierno gana el 8D y francamente, no parece posible. La cultura democrática de los venezolanos fue -y seguirá siendo- el muro de contención para cualquier pretensión hegemónica. Honestamente, la única cola que vale la pena hacer es para votar por un cambio! PUBLICADO 22/NOVIEMBRE/2013

SU PROPIA TUMBA

Así paga el diablo, dicen. La revolución cubana triunfó gracias al apoyo de grupos económico de La Habana y USA. Para solicitar ayuda, Fidel viajaba clandestinamente al imperio en Cubana de Aviación, la misma que luego expropió sin contemplación alguna, enviando al exilio a su otrora benefactor. Así pasó con las poderosas centrales azucareras y con muchos otros empresarios cubanos ilusionados con salir de la dictadura de Batista. En Venezuela, los grupos económicos y grandes medios de comunicación que hicieron posible el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1998, luego fueron víctimas del régimen militarista y las hordas cubanas que se infiltraron en las altas esferas. No solo perdieron las cuotas de poder sino que fueron extorsionados, hostigados, expropiados e invadidos, cuando no obligados al exilio por una implacable persecución. Ahora, cuando Maduro necesita un culpable del desastre que ha generado, a nadie le sorprende que "arremeta" contra sus socios especuladores, los mismos a los que este gobierno le otorgó miles de millones de Dólares para importaciones. ¿Quién puede ser beneficiario de semejante privilegio sino un enchufado o algún socio de la boliburguesía gobernante? Vaya a CADIVI cualquier ciudadano común a pedir un Dólar para importar a ver si se lo dan, mucho menos si el solicitante "firmó" o es afecto a la oposición. Desde hace tiempo, importar es el negocio de los enchufados. Basta recordar el caso PUDREVAL. Sin dudas, el caos que hemos presenciado, la incertidumbre, la angustia ante un oscuro panorama y toda esta maraña de corrupción y especulación son responsabilidad exclusiva de Maduro y su gobierno, si es que a esto se puede llamar gobierno. El "cadivismo" es lo mismo que el "madurismo" aunque tenga el rostro de Diosdado. Cada vez menos gente cree las panfletarias consignas de Nicolás. En otros, la dura realidad borrará pronto sus efímeras sonrisas. Si acaso esta demagogia generó algún efecto positivo, será en un reducido segmento y por corto plazo. Quizás entusiasme a los más radicales pero la inmensa mayoría sabe que es un show electoral. Con el agravante de que los efectos de estas "medidas" en el mediano y largo plazo serán devastadores para la economía: problemas como el desempleo, la inflación y la escasez de productos se agudizaran terriblemente. La inviabilidad política del régimen se hará más que evidente y se elevará el riesgo a un estallido social. Quizás es lo que buscan, un caos para suspender las elecciones ante la inminente derrota. ¿La desesperación no les permite prever las consecuencias futuras? Políticamente están cavando su propia tumba y lanzando al país a un abismo. Hoy la gente sabe que este gobierno inepto, corrupto e irresponsable no garantiza la paz a los venezolanos, solo el caos. Y sabe que el problema de la escasez es una consecuencia de las políticas que han destruido al aparato productivo y generado un desolador clima de inseguridad jurídica. La necesidad de cambio se siente en las calles, nos vemos el 8D. PUBLICADO 15/NOVIEMBRE/2013

UN PUEBLO INFELIZ

No es el Día de los Inocentes y aunque lo fuera, jamás un mandatario había insultado tanto la inteligencia de los venezolanos como Nicolás Maduro con la creación del Vice Ministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo. Algunos sugieren que se trata de otro pote de humo pero ¿van a distraer la atención del país colocando semejante zoquetada en el tapete? Si así fuese, la idiotez de las “cúpulas podridas” del madurismo llegó al extremo de ponernos a hablar de algo que ridiculiza al gobierno y nos recuerda que el proponente de esta payasada es el mismo que habla con "el pajarito" y que logró –gracias a la historia de la “multiplicación de los penes”- que “millonas” de personas rieran a carcajadas. Estos episodios, todos demoledores para la imagen del presunto Presidente, han socavado su credibilidad incluso en el campo oficialista. Ya nos imaginamos a la desacreditada dirigencia gobiernera diciendo que la oposición no quiere la felicidad del pueblo, que el imperio y la CIA quieren sabotear su gestión, bla, bla... Todo será inútil, ni el más fanático puede creer que el Viceministerio de la Suprema Felicidad va solucionar alguno de los angustiantes problemas del país o servir para algo que no sea incrementar la hipertrofiada burocracia corrupta. Quizás el subconsciente los traiciona, pues si hace falta un "Ministerio de la Felicidad" debe ser que hay mucha gente infeliz, lo cual es comprensible luego de casi 15 años de promesas incumplidas y fracasos. De manera que con esta nueva bufonada, evidencian sus propias debilidades. No es un trapo rojo sino la mera expresión de un gobierno en crisis, sin liderazgo, sin gestión, sin nada nuevo que ofrecer y a las puertas de un proceso electoral que será devastador para los responsables de la profunda crisis política, social, económica y moral que atraviesa el país. El Ministerio de la Felicidad existe en el Reino de Bután, una pequeña monarquía al sur de Asia, ubicada en la cordillera del Himalaya entre la India y el Tibet, tierra del “dragón del trueno” donde –además de las carencias democráticas- la conexión espiritual y religiosa explica su existencia. Quizás JJ Rendón pueda aclararnos si este disparate madurista tiene que ver con sus fantasías religiosas. En todo caso, en Venezuela lo que necesitamos son soluciones a la inseguridad galopante, al desempleo, la inflación, la escasez de productos básicos, la voraz corrupción, los apagones y el colapso de los servicios; pero con esta absurda e insólita respuesta, el “gobierno” termina por convencernos que no da más. Solo el cambio devolverá la felicidad al pueblo.... Nos vemos el 8D. PUBLICADO 8/NOV/2013