domingo, 28 de junio de 2020

Deslinde por incompatibilidad moral

En el debate político es fundamental tener la mayor tolerancia posible y mantener el respeto por la opinión contraria, pero también es esencial demarcar la cancha, de lo contrario es imposible que un intercambio pueda ser productivo.  Lo otro que es clave es tener claro "quienes somos y contra quienes estamos", conocer bien a tu adversario y no confundirlo con tus aliados, o viceversa.  Si usted entra en la arena política y no tiene claro eso, lo único que tiene seguro es una derrota.  

A propósito, y en aras de un mejor desempeño político, la oposición legítima -esa que goza de reconocimiento internacional- debe expresar un deslinde muy claro para poder avanzar. Esta decisión se ha postergado con la idea de alcanzar un consenso político mínimo en torno a la ruta y reducir lo más posible los daños colaterales.  Es decir, no podemos plantear un deslinde con todo el que piense que hay que votar, pues hay quienes honestamente lo creen, sin ser parte de la conspiración de "la mesita" a favor del gobierno. Y viceversa, tampoco podemos deslindar indiscriminadamente con quien piense en abstenerse. No todo el que así piense es un radical, no cree en la ruta electoral y apuesta a una invasión yanqui.  Hay quienes consideran que simplemente no existen las condiciones mínimas para participar. 

En tales casos, debemos ser cuidadosos. En cambio, con el grupo de la llamada "mesita", no hay razones para postergar el deslinde, lo mismo con los grupos que han asaltado y seguirán asaltando a los partidos democráticos. La frágil contextura moral y las perversas intenciones de estos grupos se han puesto en evidencia con sus recientes acciones.    Si la "mesita" hubiese tenido una buena intención, hubiese aprovechado sus buenas relaciones con el régimen para persuadirlo de elegir un CNE a partir de un consenso desde la Asamblea Nacional. Pero ir al TSJ de Maduro a tenderle la cama para que la dictadura designara al árbitro electoral es una barrabasada que dinamitó la ruta electoral y lanza al país a un abismo. Eso es imperdonable! 

Y es una canallada justificar este vergonzoso acto, diciendo que la AN no cumplió con su obligación, siendo públicos todos los esfuerzos realizados y sabiendo que a la postre, para lograr los 2/3 que exige la Constitución era obligante la participación de la fracción oficialista. Eso para no recordar que se trata del mismo régimen que le arrebató a las fuerzas democráticas los 2/3 obtenidos en buena lid en las elecciones del 2015. 

En todo caso, resulta insólito que alguien pueda pensar que para salir de una dictadura, la alternativa es que ella designe al árbitro electoral y convoque unos comicios sólo con los candidatos que le simpatizan.  Francamente, hay que ser un perfecto idiota para creer que detrás de esa aberrante operación, exista alguna intención noble. Subestiman la inteligencia de los venezolanos quienes intentan vender esa versión.  El país sabe que el único resultado de esa marramuncia es contribuir con el gobierno en el objetivo de destruir al voto como herramienta política, o sea liquidar la democracia, sin importarles el costo terrible para el país, no sólo en lo político, sino especialmente en lo social.  Entonces ¿Qué nivel de coincidencia puede uno tener con estos sujetos?

Y no se trata de odio o intolerancia, simplemente es incompatibilidad moral.  El deslinde es una medida política de orden sanitario, una acción profiláctica para despejar el camino.    En fin, creo que hoy es impostergable ese deslinde, habida cuenta del plan de simular un acto electoral con la supuesta participación de la "oposición", papel que será interpretado en esta sátira por la "mesita" y sus aliados.  Entonces ¿Vamos a esperar que avancen más en ese retorcido plan para decirle al país que la narco-dictadura, la "mesita" y sus compinches son la misma miasma?

En lo personal, hace rato deslinde de esos grupos a los que he llamado la "oposición proxeneta", en alusión a quien actúa desprovisto de cualquier referencia moral, solo en procura de obtener beneficios de un régimen absolutamente prostituido.  Recuperar el valor de la ética en la política es esencial en esta hora menguada de nuestra democracia.

Twitter: @RichCasanova

domingo, 14 de junio de 2020

La ruta electoral: argumentos y criterios contrapuestos

Ante una eventual convocatoria a elecciones, hay quienes dicen que hay buenas razones tanto para participar como para abstenerse, tienen razón. Y no es una decisión personal a partir de las preferencias y simpatías de cada quien.  Es una decisión estratégica, pragmática y unitaria, sustentada en una valoración objetiva de criterios políticos, deslastrada de dogmas o prejuicios. Debe tenerse clara toda la ruta: ¿Qué pasa si la decisión es ésta o aquella? Para despejar el camino hay que evaluar argumentos, desmontar falsos dilemas y poner los pies sobre la tierra. Veamos e intentemos aproximarnos al final a una conclusión. 

Primero, es un chantaje colocar el tema como un debate entre demócratas, participacionistas, de un lado y del otro, una oposición radical, violenta, que apuesta a una invasión yanqui.  No todo participacionista es demócrata, ni viceversa. No aplican las etiquetas: no todo el que prefiere abstenerse es un radical desenfrenado y no todo el que piensa que debe participarse es parte de la oposición proxeneta (léase la “mesita” y su periferia). Claro, hay un sector colaboracionista con retórica opositora que participará para legitimar al régimen y otro sector radical que ya decidió abstenerse y no escucha razones, ambos son minoría.  También hay quienes piensan en participar a partir de un argumento sólido: el gobierno es minoría, si salimos todos a votar arrasamos.  En teoría es absolutamente cierto y por eso la decisión debe ser unitaria: es imprescindible una movilización contundente y una estructura sólida para defender el voto y que el resultado sea respetado. ¿Por qué no participar entonces? 

El tema no es el CNE. Ciertamente nadie puede pedir condiciones electorales justas a una dictadura, argumento predilecto de quienes hablan de participar en todos los comicios y en cualquier escenario.  No se trata de pedirle a una tiranía lo que jamás dará, sino de luchar para torcerle el brazo y lograr -en contra de su voluntad- un mínimo de garantías que efectivamente permitan preservar al voto como instrumento esencial de la democracia.  El riesgo de participar a todo evento y sin esas garantías mínimas, es que puede conducir a prostituir al voto y liquidarlo como expresión legítima de las mayorías. Basta ver como en Cuba siempre hay "elecciones", la gente vota pero no elige.  Pero aunque se intuye que ese es el plan del régimen cubano-militar, aún no es un argumento concluyente para abstenerse.

La dictadura aspira convocar a elecciones con el arbitraje de un organismo electoral designado por ellos mismos, gracias a la oposición proxeneta que acudió al TSJ de Maduro a pedir semejante barrabasada. Así que el fraude está cantado, el gobierno ha llegado muy lejos como para reconocer ahora un triunfo opositor. ¿Por qué lo haría? ¿Qué lo obliga a ello? Al contrario, prácticamente está obligado a desconocerlo para preservar sus privilegios y los intereses del poder cubano.  Sin embargo, que el gobierno sea inescrupuloso y tenga una vocación delictiva inocultable, tampoco es una razón para dejar de enfrentarlo en el terreno electoral, así son las dictaduras.  Podemos ir al proceso entendiendo que no es una elección más, generando las condiciones para movilizar al país, fracturar a la cúpula dominante y obligarla a entregar el poder ante la evidencia electoral. Entonces, una primera conclusión es que –dado el caso- se participaría en un proceso complejo y tal decisión está asociada a la capacidad real de las fuerzas democráticas para hacer respetar la voluntad de los electores. Tal cosa no es posible sin unidad, sin organización y sin el respaldo internacional. Lo contrario sería hacerle comparsa al régimen: repetir la bufonada del 20M.

Por otra parte ¿cuáles son los escenarios futuros? No es cierto que estamos obligados a participar porque la estrategia opositora está sustentada en la Asamblea Nacional y sin ella, no hay gobierno interino. Hoy, la lucha por la democracia está circunscrita a dos bloques: por una parte, Maduro y sus aliados con el apoyo de la FAN o lo que queda de ella, es decir un poder fáctico soportado en las armas y la violencia.  Y por el otro, una oposición que tiene la fuerza moral y el apoyo internacional, en particular el respaldo militar de la primera potencia del mundo. Es decir, el régimen cubano-militar no ha metido preso a Guaidó simplemente porque tiene atrás una coalición multinacional con poder bélico, liderada por EEUU.  Y ese respaldo a la oposición democrática venezolana, no necesariamente está sujeto a la posesión legítima de la Asamblea Nacional hasta ahora ostentada.

En otras palabras, la estrategia opositora está sustentada en el desconocimiento del gobierno de Maduro por parte de la comunidad internacional, el reconocimiento a la AN se deriva de la ilegitimidad del régimen y eso no cambiará si hay unas elecciones fraudulentas.  En tal caso, esta coalición multinacional podría -por ejemplo- seguir reconociendo al gobierno interino y al parlamento legítimamente electo en el 2015.  ¿En qué cambiaría el juego? ¡En nada!  Desde el principio el régimen cubano-militar boicoteó al parlamento con la designación ilegal de magistrados del TSJ que anulan todas sus decisiones y declararon el "desacato".  En una tropelía contra Amazonas, le quitó los 2/3 al parlamento y luego montó la Constituyente cubana, un adefesio que seguirá vigente mientras les sirva para inutilizar a la legítima AN.  La verdad, en cuanto a su función legislativa y contralora el parlamento ha sido inútil, lo que corrobora que el problema no es solo el CNE y las condiciones electorales sino todo el andamiaje de poder que se ha instalado para cercenar a la democracia. 

Además, si más que el reconocimiento a la AN y a Juan Guaidó, el fundamento de la estrategia es el desconocimiento del régimen ¿es coherente participar en unas elecciones amañadas convocadas por quién se desconoce?   En principio no es coherente pero es un tema a discutir y bien pudiera tomarse una decisión pragmática.  En todo caso, es natural que existan dudas entre abstenerse para no hacerle el juego a la dictadura y participar para hacer valer nuestra mayoría. Aún estamos lejos de una cita electoral, ni siquiera hay fecha, no es momento para tomar la decisión pero si de advertir que la oposición democrática –incluido el sector radical- debe auto convocarse a un debate abierto para evaluar sin prejuicio alguno ambas opciones, consultar a la comunidad internacional, evaluar con serenidad y objetividad los argumentos, administrar los tiempos, construir una respuesta unitaria y de inmediato, dar un mensaje conjunto al país comprometiéndose a hacer juntos lo que haya que hacer. ¡Con un mensaje así el país respira! No es una decisión de un partido u otro, no ayuda jugar posición adelantada. ¿A dónde vamos si unos dicen que van a las elecciones y otros no?  Urge un liderazgo responsable. Es hora de cerrar filas, la decisión final corresponde a los partidos, a la oposición democrática legítima y mayoritaria que hace vida en la Asamblea Nacional. ¡Dios bendiga a Venezuela!

Publicado en la prensa nacional en fecha 11/06/20.- 

Twitter: @RichCasanova

martes, 2 de junio de 2020

Los mensajes del G2 cubano


El servicio de inteligencia cubano tiene años instalado en Venezuela, es conocido como el G2 y son realmente unos genios en guerra psicológica y manipulación de las necesidades de la gente. Es sin duda, uno de los pilares del régimen.  En sus laboratorios elaboran unos mensajes cargados de veneno pero con una retórica opositora, a veces radical, que muchas veces logran que la oposición muerda el anzuelo y lo difunda. El más reciente es un mensaje que circula en las redes, atribuido a un periodista de indiscutible credibilidad: Cesar Miguel Rondón, quien jamás diría las barbaridades ahí dichas.

Los mensajes son bien estructurados y esconden un objetivo real (meta-mensaje).  Son expertos en aprovechar los sentimientos más puros, la indignación y las angustias del ciudadano común, quien lógicamente no está entrenado en comunicación política, ni tiene que estarlo, obvio.  

Calificándolo positivamente, he recibido tanto ese mensaje por parte de opositores amigos que decidí desgranarlo en unas cortas líneas y develar la perversión que oculta.   El mismo comienza con la manipulación de decir: "que bello habría sido que las gasolineras hubiesen amanecido vacías completamente.... en un acto de digna rebeldía hubiesen decidido boicotear...". ¿Que nadie fuera a echar gasolina? ¿Y la gente no trabaja, que se muere de hambre? ¡Quieren mantener al país enclaustrado!  Según ese mensaje, para usted ser "digno" y "rebelde" tiene que renunciar a su derecho a comprar gasolina-  El meta-mensaje: si no haces lo que propongo (y nadie lo hará) no tienes dignidad, ni eres valiente. En otras palabras, eres una persona indigna, cobarde y debes estar claro en que la rebeldía es muy difícil.

Luego dice que ojalá nos "arriesgáramos a enfrentar la desesperanza con valentía". Insiste en una inexistente falta de valor ¿Acaso es poco el coraje que se ha demostrado en más de 20 años de lucha contra un régimen desalmado e indolente que usa todo el poder y la violencia sin contemplación alguna?  El meta-mensaje apunta a convencernos de que somos cobardes.  ¡Falso!  Esperamos una reacción que no se ha producido, es cierto, y hay explicaciones para ello pero la cobardía de los venezolanos no es una de ellas.

Continua el mensaje diciendo que "el régimen no va a caer (una aseveración para desalentar) porque nosotros no estamos dispuestos a pasar hambre, necesidad y sacrificios duros para sacarlo".  ¡En serio! ¿El país no ha sufrido todas las penurias imaginables? ¿No hay hambre en Venezuela y es poco el sacrificio que hacemos los venezolanos todos los días? La respuesta es obvia pero el meta-mensaje es sembrar la idea de que “es inútil todo el esfuerzo que has hecho, vamos a seguir, el gobierno no caerá”.

Después como explicación bufa del problema dice que la causa es que nosotros "queremos vivir los tiempos de CAP" y concluye que "como eso no va a ocurrir nunca, esto no va a cambiar nunca".  El meta-mensaje es claro: Olvídate del cambio.   Por cierto, no es casual la alusión a CAP en tiempos de aumento de la gasolina que rememoran el Caracazo.  Véanlo así y piensen ¿Ahora no les suena distinto la frase "eso nunca va a ocurrir"?  Quieren sembrar en el subconsciente la idea de que "nunca va a ocurrir", lo que ellos temen que ocurra.

En medio de esa cháchara seudo opositora que hace creíble el mensaje, advierten que "lo mejor es asumir que el proyecto Bolivariano, el proyecto Revolucionario triunfó y ahora Venezuela es así". ¡Falso! A pesar de todo el poder, la represión y la violencia, nadie lo ha asumido en 20 años y no ocurrirá jamás. ¿Por qué alguien habría de asumir esta tragedia en esta hora decadente? ¿De qué triunfo hablan estos fracasados?  A todo evento, notemos la coherencia, en el fondo el meta-mensaje es el mismo: Resígnate, ríndete...

Y por ahí se va, mostrando en el discurso una falsa indignación para decir que "los sueños de cada uno requieren aprobación del régimen"... "que tu vida está en sus manos"... Y "al que no le guste, busque la manera de irse".  Hablan de lo que ellos quisieran pero nuestra vida está en manos de Dios y todos somos dueños de nuestros sueños.  Ellos aspiran que usted se vaya y no luche.  Muchos han tenido que irse por necesidad o por temor, pero Venezuela no se rinde... ¡Nunca! Y menos ahora que este gobierno agoniza.  No renunciaremos jamás a la esperanza, vamos a perseverar hasta derrotarlo.

Termina el mensaje pidiendo a Dios que "nos de fuerza para aprender a vivir bajo la sanguinaria y perversa dictadura del narco-régimen".  Hablan de la maldad que ellos representan para intimidar al lector y meterle miedo, para rematar sugiriendo que "aprendas a vivir" con ellos.  De nuevo: Resígnate, ríndete, acostúmbrate, etc.

Y la guinda del pastel es una afirmación patética: "Honor al vencedor y honra al vencido". ¿Honor? ¿Vencedores?  Piden lo que nunca tendrán y aspiran a lo que nunca serán.  Y de este lado, al contrario, tengo la certeza de que quienes amamos a esta noble tierra y luchamos por ella con pasión, jamás seremos vencidos y nos sobra honorabilidad.

PD: Para evitar que abusen de nuestra buena fe, hay que analizar bien lo que se lee y evitar difundir todo cuanto llega a nuestras manos. Sea muy selectivo con lo que difunda. 

lunes, 1 de junio de 2020

¿Qué hay detrás del caso de Vladimir Villegas?


Después de la salida de Vladimir Villegas de Globovisión se han producido al menos tres reacciones: unos han querido convertirlo en una víctima del gobierno, casi un mártir de la oposición y levantan las banderas de los principios que en otras oportunidades no izaron y más bien mantuvieron un silencio cómplice ante las arbitrariedades del régimen.  Otros, en particular la oposición más radical, lo han deshuesado, lo acusan de chavista encapillado, infiltrado, traidor, enchufado, testaferro de Gorrín y más. No sólo justifican la expulsión de Globovisión sino que la aplauden. Sin duda, ambas posturas son un exceso.


Y finalmente hay un sector muy amplio que ha mantenido la distancia, una actitud prudente.  Saben que -como dijo el mismo involucrado- salió "por presiones del gobierno" y aunque no celebran los abusos, sienten que hay algo que no está claro. Además no perciben a la supuesta víctima como un opositor auténtico y comprometido. Sobran las razones para dudar y todo el mundo tiene derecho a ello.  Con relación a las verdaderas razones de la salida de Vladimir Villegas circulan en los predios políticos dos hipótesis.  Pero antes de exponerlas, conviene delimitar el contexto y responderse a sí mismo varias preguntas. Veamos...

Últimamente a ese programa solo es invitado el chavismo, también una oposición laxa, timorata; y por supuesto, los falsos opositores que todo el mundo conoce y repudia.  Por ejemplo, uno de sus últimos entrevistados fue Enrique Ochoa Antich, quien interpuso un recurso ante el TSJ de Maduro en contra de la Asamblea Nacional legítima. Es decir, a favor de asamblea chimba y gobiernera que preside Luis Parra.  Y así por el estilo, ha entrevistado a los llamados diputados CLAP y a otros "opositores" brinca-talanqueras. Y claro, no podían faltar algunas figuras prominentes de esa vergüenza nacional que llaman "la mesita".  Entonces ¿Qué pudo haber molestado tanto a Maduro como para tomar esa decisión? Nada!  El periodista Villegas fue muy cuidadoso y siempre se portó muy bien. 

Con ese antecedente, tiene razón la gente en sentir que algo huele mal.  Al menos, no se puede comparar la supuesta presión ejercida para sacar a Vladimir Villegas con la larga lista de tropelías y abusos contra la libertad de expresión, cometidas -por cierto- con la participación de su hermano Ernesto Villegas, hasta hace poco Ministro de Comunicaciones del régimen y aun un encumbrado burócrata de la dictadura.  ¿Dónde estaban entonces los que hoy levantan su voz contra la injusticia? El silencio de su propio hermano le otorga la razón a esa mayoría opositora que mira de reojo la situación e intuye que hay gato encerrado.

En fin, para terminar con el contexto, vale recordar que Vladimir y Nicolás son amigos y estudiaron juntos bachillerato. Con más razón, surgen dudas en torno a la motivación de esa "decisión".   Y las comillas caben porque de verdad, no hubo decisión alguna. Según el propio Villegas, salió "por presiones del gobierno de Maduro".   En el peor de los casos, la decisión fue de su amigo Raúl Gorrín, quien cedió a la presión sin pelear.  Siendo así, muchos se preguntan ¿por qué yo voy a hacer un alharaca si un empresario abiertamente vinculado al régimen, presuntamente cede a la presión y decide cortarle el cuello a su camarada, amigo, socio, empleado o lo que fuera?

Es aquí donde entra la primera hipótesis, según la cual el episodio es realmente un conflicto interno del chavismo, entre el madurismo y el ala que dirige Raúl Gorrín, quien se ha convertido dentro del oficialismo en un factor, no sólo económico. Algunos le agregan que en este conflicto subyacen intereses crematísticos entre socios incómodos, molestias por un mal reparto o conflictos típicos entre el testaferro y el mandón. Naturalmente, con un gobierno tan corrupto a nadie le extrañaría.  Sin embargo, por ahora es mera especulación y no nos hacemos eco de ella.  Simplemente se comenta a título de inventario. 

En esta hipótesis, Maduro actuó para cerrar un espacio televisivo que estaba siendo utilizado -no a favor de la oposición- sino para fortalecer a grupos internos dentro del chavismo que lo adversan y a otros en la periferia que medran del poder.  Si ese fuera el caso, es de suponer que el dueño de Globovisión decidió no jugar duro en esta partida y sacrificar un peón en este borrascoso ajedrez. 

La otra hipótesis advierte que la salida de Vladimir Villegas es una jugada fríamente calculada del régimen con varios objetivos: 1) Lavar la cara del periodista para intentar colarlo al CNE como una ficha opositora. 2) Aprovechar la coyuntura compleja de la oposición para introducir un ingrediente de disociación que -no sólo genere controversia- sino que sirva como pote de humo justo cuando la gente responsabiliza al gobierno de la salida de DirecTV y el show de la gasolina iraní no les funcionó como esperaban.  Y 3) Intentar fortalecer a un sector que sostiene una retórica opositora pero viene trabajando para dividir a las fuerzas democráticas, debilitar a la legítima Asamblea Nacional y sembrar desaliento con su crítica permanente e infundada.  Me refiero a esos sectores que tienen tiempo haciéndole comparsa al régimen y que yo he llamado "la oposición proxeneta".

En conclusión, sea una hipótesis u otra, lo menos que se ve es una violación a la libertad de expresión y en todo caso, aunque no se justifica una actitud caníbal contra el periodista Vladimir Villegas, la gente tiene razón a abrigar dudas sobre la real motivación de la "decisión".  Mi recomendación es que pasemos la página y nos ocupemos de lo verdaderamente relevante: la tragedia que sufre la inmensa mayoría del pueblo venezolano y lo que debemos hacer para salir de esta pesadilla.

Twitter: @RichCasanova

Publicada en la prensa nacional el 28/05/20