viernes, 29 de enero de 2016

ASI SE DESCUBRE UNA GRAN MENTIRA

Cualquiera que estudie con frecuencia el uso de nuevas tecnologías constructivas siempre encontrará sorprendentes innovaciones, algunas tan fantásticas como "Oasis of the Sea", un proyecto del Arq. Emerson Stepp que inspira soluciones a importantes problemas de servicios y al déficit de vivienda en ciudades altamente congestionadas, impactando en positivo el hecho urbano y la movilidad. O el proyecto de BNKR Arquitectura, un alucinante rascacielos de 65 pisos con forma de pirámides que se extiende 300 metros bajo tierra. Son propuestas que bordean los límites de la ciencia ficción pero tienen sólido sustento técnico y en todo caso, son mucho más creíbles que el millón de viviendas que supuestamente construyó la llamada “Gran Misión Vivienda Venezuela”. ¡Eso sí es insólito! Basta hacer algunas referencias para evidenciar la colosal mentira de Nicolás Maduro y su gobierno, veamos… Para que los venezolanos tengan una noción espacial de lo que significa construir un millón de viviendas, podemos recordar que en 1957 el Banco Obrero construyó lo que hoy es el “23 de Enero” -una de las más grandes urbanizaciones populares de Caracas- un proyecto del padre de la arquitectura moderna en Venezuela -Carlos Raúl Villanueva- inspirado en las concepciones sobre vivienda multifamiliares del gran maestro Le Corbusier (Unite d' Habitaciòn). En las tres etapas, se construyeron 38 superbloques de 15 pisos y 42 bloques pequeños, lo que significó un total de 9.157 apartamentos con todos sus servicios. Son menos de 10 mil viviendas que ocupan una importante porción de la ciudad capital. Entonces, mi amable lector ¿Dónde pudo haber construido esta “revolución” el cacareado millón de viviendas? Salvo que sea bajo tierra como el proyecto de BNKR Arquitectura, es imposible ubicarlas en la geografía nacional. El deterioro posterior de esta urbanización es otra historia pero el “23 de Enero” era expresión de la vanguardia urbana en su momento. La clave de semejante éxito fue usar el talento profesional venezolano; no chino, iraní o uruguayo. Ahora bien, para que nadie se aproveche de la referencia aportada para defender a las dictaduras y el militarismo, advierto que en democracia –a final de los años 60- se construyó el desarrollo habitacional público más grande de Venezuela y de toda América Latina para la fecha, se trata de Caricuao, otra inmensa y muy populosa parroquia caraqueña que tiene un área superior a los 23 KM/2 y cuenta con 219 edificios que albergan unos 20.000 apartamentos. Nuevamente nos preguntamos ¿Dónde habrá construido el millón de viviendas este gobierno mentiroso? Referencias similares podemos hacer a nivel regional: cuando hablan de 65 mil viviendas en Anzoátegui, piensen que eso ocuparía el 70% del área de Barcelona, capital del estado. Para remate, si lo que dice el Presidente que han invertido en la GMVV se divide entre el costo promedio de la vivienda en los últimos seis años, podemos concluir que a lo sumo habrían construido poco más de 370 mil unidades, eso suponiendo que se tratara de un gobierno eficiente y que la corrupción no fuera el signo de esta “revolución”. Así, con simples reflexiones, se deja al descubierto la gran farsa de la Misión Vivienda. Sin duda, cada vez que habla Maduro, insulta la inteligencia de los venezolanos con sus insólitas mentiras y otorga la razón a quienes proponemos cambio. Twitter: @richcasanova

viernes, 22 de enero de 2016

ESTE GOBIERNO HUELE A PODRIDO

Los amantes del futbol deben conocer a Liam Bridcult, jugador inglés que entró a la historia al marcar tres autogoles en un mismo partido. En el juego político, quizás Nicolás Maduro pueda obtener una distinción similar: fue él mismo quien -en cadena nacional- ofreció que los ministros asistirían a la Asamblea Nacional a exponer la motivación del Decreto de Emergencia Económica. A nadie sorprendió el incumplimiento, se trata de un gobierno desprestigiado y con escasa credibilidad. Lo cierto es que la ausencia del gabinete económico constituye un autogol más en este juego que el gobierno viene perdiendo y por paliza. ¿Por qué un autogol? 1) Si alguien tenía dudas, el gobierno ha dejado muy claro al país que no tiene la más mínima intención de que la AN apruebe el citado decreto. Todo lo contrario, busca una negativa para justificar su continuado fracaso y responsabilizar a otro del colapso que se ve venir. Tal irresponsabilidad erosiona más su piso político y reafirma la necesidad de cambio en el ideario colectivo. 2) Decir que la AN intenta montar un show mediático, es una excusa burda e inmoral viniendo de un gobierno que le encanta un templete y una cadena nacional. Huelgan los comentarios. 3) Peor es justificar la ausencia diciendo que hay temas que no pueden abordar públicamente, argumento válido solo si alguien hiciera una pregunta que comprometa el interés nacional, no antes. Y en tal caso, bastaría con el silencio. 4) Esa suerte de censura previa a partir de una presunción es una excusa absurda, casi infantil. ¿Acaso los indicadores económicos es información confidencial? ¿Qué es secreto de Estado en Venezuela? Todo esto sugiere que el gobierno tiene algo que ocultar y eso huele a podrido. 5) ¿Dónde queda la democracia participativa y protagónica que dicen defender? Una vez más se evidencia la naturaleza demagógica y sibilina del régimen. Parece que es bueno hablar del poder popular en campaña electoral pero no conviene que el pueblo conozca la realidad económica del país. 6) Que los venezolanos no podamos ejercer el derecho constitucional a la información, es una violación masiva a nuestra Carta Magna. No solo a los parlamentarios se le niega la información, es a todos los venezolanos. ¿Y así es como piensan generar confianza para superar la crisis? 7) También queda claro que para el gobierno es un riesgo aterrador –tiene culillo, pues- explicar lo inexplicable en presencia de los medios de comunicación social, o sea ante el país. Para quienes están acostumbrados a no rendir cuentas y mentir, es difícil caracterizar la crisis sin traducir en cifras la cruda realidad que agobia hoy a la población. El gobierno quiere mantener la política oscurantista que convirtió a lo cotidiano en "Secreto de Estado", a la tasa de inflación en algo tan confidencial como sus cuentas bancarias en Andorra. El oscurantismo ha servido para amparar el delito y brindar impunidad a los delincuentes, incluso para ocultar la presencia del narcotráfico en altas esferas de poder. En definitiva, con esa actitud irresponsable ante la Asamblea Nacional, el régimen no sólo evidencia su debilidad y muestra sus temores sino que cualquiera puede sentir que algo huele a podrido en el gobierno.

viernes, 15 de enero de 2016

¿Y si el pueblo desconoce al gobierno?

El gobierno juega con candela cuando en medio de una crisis profunda –en vez de abrir cauces a la solución de los problemas y garantizar la paz- intenta quebrar la poca institucionalidad democrática que queda en Venezuela, utilizando para ello a un Poder Judicial postrado al régimen, desprestigiado por servil y por su conformación fraudulenta. Por esa ruta vamos hacia un país inviable, signado por el desconocimiento generalizado de las instituciones, agregando a la dramática situación social y económica, una crisis de legitimidad que conducirá inexorablemente a un cuadro de ingobernabilidad, donde Nicolás Maduro y su gobierno tiene todas las de perder. En otras palabras, el propio gobierno estaría generando las condiciones para su salida anticipada del poder. Veamos algunos escenarios… En esta emboscada la víctima es una Asamblea Nacional electa por la abrumadora mayoría del país que clama por un cambio y su desconocimiento podría forzar a ese inmenso caudal de venezolanos a desconocer al gobierno, sin que éste pueda contener las consecuencias. Nos referimos a la legitimidad que cobra la calle ante la carencia de instituciones y a la enorme debilidad de un gobierno fracasado y corrupto, con escaso respaldo popular y un inmenso desprestigio nacional e internacional. Es muy probable que la misma FAN que tuvo que reconocer el 6D que hay una nueva mayoría en Venezuela, ahora tenga que actuar en estricto apego a la Constitución Nacional y exigir respeto a la voluntad popular expresada ese día. No hablamos de un golpe, aquí los golpistas están en el gobierno. Nos referimos al país que espera el triunfo de la institucionalidad y que nuestra FAN no sea cómplice de las trapacerías golpistas del régimen y sea garante de la paz. ¿O van a apuntar sus fusiles contra ese pueblo que pacífica y democráticamente ha expresado inequívocamente su opinión? Aunque el cuadro sea una oportunidad para algún gorila encapillado, no hay condiciones para un desvío sedicioso. Y lo cierto es que este escenario puede conducir a un cambio democrático del gobierno o a una salida violenta, cuyo desenlace final será el mismo: un cambio de gobierno. La otra alternativa: el oficialismo entiende que hay una nueva realidad política y negocia –en el mejor sentido de la palabra- unas condiciones que permitan una convivencia democrática de los poderes, lo que da un margen de maniobra a Nicolás Maduro aunque igualmente ello derive en su salida del poder. Aun así, tendrá las oportunidades que ofrece el sistema democrático e incluso de cara al futuro, le permitirá preservar al “chavismo” como fuerza política (entre comillas porque ellos mismos dijeron que tal cosa no existía sin Chávez). En definitiva, el gobierno debe reconocer que su gran debilidad –además del inmenso rechazo- es que todo el mundo sabe que intenta mostrar una fuerza que no posee, que ya está políticamente derrotado y no tiene forma de salir del atolladero. ¡Todo este llantén son pancadas de ahogado! Claro, no descartemos que el régimen quiera jugar “todo o nada”, suicidarse y salir por los drenajes de la historia, en cuyo caso insistirá en la ruta de desconocer la voluntad del pueblo venezolano. A todo evento, el país sabrá colocarse a la altura de las circunstancias y superar estos escollos. Somos optimistas, el cambio es indetenible.