Entre la corta memoria política del venezolano y este gobiernito que sobrevive de escándalo en escándalo, lo que queda es un saldo terrible de impunidad y un lamentable “dejar pasar”. La corrupción ni siquiera es investigada, no hay castigo y cada día hay más choros saqueando el erario público. Hasta que un día amanezcamos sin corruptos porque todos están disfrutando su fortuna en Europa y nosotros aquí, viendo con tristeza a un país en la ruina, endeudado, con una industria petrolera desmantelada, los campos abandonados,…y la miseria que juega garrote!
No podremos devolver el tiempo, de nada servirán los lamentos y quizás nunca tengamos otra oportunidad como la que hemos perdido durante esta última década. Solo nos quedará trabajar muy duro, por muchos años, para recuperar a Venezuela. Pero el mayor daño –casi irreparable- que se le ha hecho al país, es la pérdida de valores y la siembra de la violencia, lo que puede conducirnos a un verdadero infierno. Desde esta perspectiva, no es “comeflor” quien piense en rescatar valores como la solidaridad, el amor, el respeto, la honestidad, etc. Ni pierden tiempo quienes trabajen para generar espacios de convivencia, desterrar la violencia y promover la paz.
Por eso, entre tantos casos que navegan en el mar de la impunidad y que el gobierno quiere que olvidemos, destaca la presencia de las FARC en territorio venezolano. El TCnel Chávez Frías -en lugar de responder con argumentos a los señalamientos hechos- convirtió la denuncia en una supuesta agresión de Colombia, apeló al insulto, rompió relaciones, insultó de nuevo, acusó al imperio, salió con el rabo entre las piernas a restablecer las relaciones, se hizo el loco con las bases gringas, le ofreció un banco a Colombia, etc, etc… pero el asunto de los campamentos de la narco-guerrilla en Venezuela se quedó así. No pasó nada!
No es la oligarquía colombiana, ni el imperio yanqui los quisieran respuestas, somos los venezolanos quienes exigimos una investigación y la visita de comisiones internacionales de la OEA, de organismos de DDHH y de periodistas para verificar la presencia en Venezuela de grupos irregulares colombianos vinculados al terrorismo y al narcotráfico. Somos los venezolanos quienes vamos a pagar las consecuencias, si las FARC, la violencia, la subversión y el crimen se instalan definitivamente en nuestro país.
El TCnel Chávez entrega la soberanía nacional, amenaza la paz de todos los venezolanos y comprometa el futuro de las próximas generaciones, al tolerar y actuar irresponsablemente ante la presunta instalación de 1500 efectivos y 87 campamentos de la FARC en nuestro territorio. Angustia que un día cualquiera despertemos en un país sumido en una guerra atroz como la que recién ahora supera Colombia. De nada servirá hacer responsable a Chávez cuando perdamos la paz y el país esté bajo el control de grupos violentos, del hampa y la narco-guerrilla. Es mejor hacerlo responsable hoy! Vota el 26…
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