NI ESTA HEGEMONIA, NI OTRA.

Desde la perspectiva de quienes adversamos al militarismo chavista -siendo optimistas- podemos decir que la "Unidad" es un avance. Sin embargo, objetivamente y para ser sinceros, debemos advertir que la "Unidad" no es suficiente, que no compartimos la política que en esencia ha inspirado a esta alianza opositora. Hay muchos sectores políticos y sociales que permanecen excluidos y una gran dispersión de esfuerzos. Con la franqueza de siempre, expresamos nuestras diferencias con algunos sectores e individualidades en el campo opositor. Ello no nos complace pero nos sentimos comprometidos a hablar con honestidad al país, creemos que es necesario un liderazgo que asuma la ética como un valor fundamental de la Política y abandone las falsas posturas.

Hoy debemos decir que no hemos cambiado de opinión, tenemos diferencias, las cuales -por cierto- deben verse como parte del ejercicio democrático, sin caer en la tentación de la censura, ni hacer de la "Unidad" un chantaje permanente. Lo cierto es que las diferencias que sostenemos, no son tan grandes como aquellas que nos separan del gobierno más inepto, autoritario y corrupto de nuestra historia. Por tal razón, sin un ápice de duda, convocamos a votar por Venezuela, a dejar atrás este presente de miseria y violencia. Convocamos a defender con su voto, el futuro de las próximas generaciones.

Ahora bien, importante es votar por la "Unidad" pero también como votar. El país ha advertido que algunos de los que proclaman la urgencia de "equilibrar" al gobierno, son los mismos que pretenden imponer una hegemonía de 3 o 4 partidos en la oposición. No es posible que hablemos de diversidad y pluralidad frente al régimen pero no actuemos en consecuencia en la oposición. Para votar por los candidatos de la "Unidad" puede votar por esos partidos prepotentes que se creen mayoría. Pero también por aquellos partidos que -sentados en la misma mesa- defienden a las minorías y expresan sus intereses. Votar por ellos abre la posibilidad de generar equilibrios también en el campo opositor.

Como militante del Movimiento al Socialismo (MAS) he invitado a votar por la tarjeta naranja pero hay además otras organizaciones que forman parte de la alternativa unitaria y están comprometidas con la pluralidad. Solidariamente pedimos el voto por aquellos partidos que no tienen como pagar vallas publicitarias o cuñas de radio y TV, que no pueden inundar de pendones o pancartas las calles y avenidas de su municipio; pero tienen una férrea voluntad para luchar en la adversidad y un infinito amor por Venezuela. Hablo de quienes creemos y defendemos los derechos de las minorías y los excluidos, porque lo hemos sido por muchos años y lo seguimos siendo, lo que explica nuestro compromiso con una democracia realmente participativa y no con esta democracia tumultuaria, según la cual las mayorías o quienes creen serlo, se sienten en el derecho de aplastar a los que piensan distinto o son circunstancialmente "minoría". No te cales esta hegemonía, ni otra! Este 26-S vota con la conciencia y con el corazón, vota por Venezuela. Y si me permiten la cuña... Vota naranja!

Twitter: @richcasanova