El gobierno militarista, fracasado y corrupto de Nicolás Maduro no tiene gestión que mostrar, ni posibilidad de resolver los problemas del país, ni siquiera tiene interés en ello. Con el agravante de que la crisis económica y social avanza "a paso de vencedores". Además carece de respaldo popular y credibilidad en el ámbito nacional e internacional. Y por si fuera poco, el descontento incluye a la FAN y vastos sectores "revolucionarios". En este cuadro, la única posibilidad de sostenerse en el poder es mediante la guerra sicológica, la manipulación política y la mentira para generar desconfianza en el campo opositor, dividirnos, amedrentar y paralizar a la sociedad venezolana, sembrar desaliento y resignación. Si usted es un demócrata y no quiere ayudar a este oprobioso régimen, debe estar atento y evitar que se aprovechen de su buena fe, manipulen sus angustias, le acribillen cualquier esperanza y lo conviertan –sin usted saberlo- en un vocero de la dictadura. Ese es el trabajo del G2 cubano en Venezuela desde hace tiempo, por eso comparto cinco claves para identificar sus mensajes y algunas útiles recomendaciones.
1) Los mensajes son anónimos o falsamente asignados a un periodista o personalidad pública que goza de credibilidad en el mundo opositor. Recomendación: No apoye el anonimato, no reenvíe mensajes sin confirmar su autoría. Revise las redes sociales del presunto vocero y consulte otras fuentes.
2) Los mensajes tienen algún ingrediente para despertar interés: "De buena fuente...". "Un primo que es militar...". "Ayer en una reunión confidencial...". A veces encabezan el mensaje con frases como: "No está confirmado pero es importante que sepan…" o "Como me llegó se los envío...", y otras que supuestamente salvan su responsabilidad y estimulan su retransmisión. Recomendación: No se deje manipular, esté atento. Piense, si no está confirmado ¿por qué me lo envían? ¿Es responsable reenviar mensajes "tal como me llego" de un desconocido? ¿Por qué no dan la cara?
3) Los mensajes vienen enmascarados con un discurso opositor -generalmente radical- para captar su atención y darle credibilidad. Claro, la única manera de que usted difunda un mensaje del gobierno es bajo el camuflaje opositor y haciendo creíble su contenido con frases estridentes contra la dictadura. Recomendación: No sea ingenuo, más bien sea muy capcioso. Alguien del gobierno intenta aprovecharse de su preocupación.
4) Captada su atención, el falso mensaje inocula su veneno y el gobierno dispara contra su real objetivo: siembra dudas en dirigentes opositores para que usted piense que "todos son iguales" y por lo tanto no hay cambio posible; la idea es que usted se sienta traicionado, decepcionado y se rinda. Para eso apelan a la mentira, hablan de diálogo, pactos o negociaciones inexistentes, se refieren a falsas reuniones y utilizan fuera de contexto frases dichas por algún opositor. Ni siquiera los ex chavistas e independientes están exentos de esa técnica para generar confusión. Recomendación: Indistintamente de su simpatía por algún líder o partido de oposición, no retransmita mensajes que descalifiquen, insulten o arrojen dudas sobre nuestros dirigentes u organizaciones, ese es un trabajo que hace perfectamente bien el régimen. ¡No lo ayude! Recuerde que nada se gana por esa vía y piense en quien se beneficia de esa práctica desleal.
5) Los mensajes del gobierno -siempre camuflados en una retórica opositora- tienen el objetivo de fracturar la unidad de las fuerzas democráticas por eso incluyen agresiones contra la MUD. Su destrucción es un objetivo primordial del régimen pues al margen de posibles errores u omisiones -y más allá de cualquier opinión personal- la MUD es la única instancia de coordinación de esfuerzos en el campo opositor. Obvio, el objetivo final es transmitir desilusión, frustración y que termine usted resignado, que sienta que no hay conducción, que nadie sirve y todos son iguales. Es decir, quebrar el espíritu de cambio y ahogar sus esperanzas. Recomendación: Sea solidario, considere que los que están en la MUD son venezolanos y demócratas, desean salir de este régimen y son tan patriotas como usted; tienen experiencia, no son estúpidos, ni brutos, tienen asesores y manejan información estratégica. Valore que en medio de circunstancias muy difíciles, hacen lo mejor que pueden y arriesgan más que muchos otros. Sin duda, merecen un poco de su confianza. Si usted ha confiado en un desconocido al reenviar su mensaje ¿Por qué no confiar en quien da la cara y de frente trabaja por el cambio? De nuevo piense ¿Quién se beneficia con la destrucción del único centro de conducción política que -aún con sus limitaciones- tiene la Venezuela democrática?
Cualquiera que insista en replicar esos truculentos mensajes estará contribuyendo con la dictadura. Algunos lo hacen conscientemente y motivados por su propio ego, buscando protagonismo e incluso, financiado tras bastidores por el régimen. Sin embargo, estas líneas van dirigidas a la inmensa mayoría que lo hace inconscientemente, actuando de buena fe, pensando que contribuyen con la causa, actuando honestamente en base a su libre albedrío y en defensas de la libertad de expresión. A ellos también le decimos que pronto recuperaremos la democracia pero hoy en nuestro país estamos librando una batalla contra la dictadura. En las Ciencias Políticas es lectura obligada los textos del historiador y militar Carl Von Clausewits, quien decía que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. Parafraseando a este célebre general prusiano -uno de los grandes teóricos de las artes militares- decimos que enfrentar a una dictadura es una guerra asimétrica y en toda guerra la información, la inteligencia y contrainteligencia es vital. En una guerra la libertad de expresión es una exquisitez y lo que se comunica debe provenir del comando y tener una orientación estratégica. Entender eso es fundamental en esta etapa de la lucha por la democracia en Venezuela.
En fin, lo he dicho siempre: esta es una lucha también espiritual. Así que sea positivo, piense con optimismo, no retransmita nada que siembre desaliento o desconfianza, no descalifique absolutamente a nadie del mundo opositor, sea prudente con lo que comunica y muy cuidadoso para no ser víctima de un gobierno inescrupuloso que lo único que hace bien es mentir, manipular y robar. No lo olvide nunca: el cambio también depende de usted. ¡Viva Venezuela!
Twitter: @richcasanova
Twitter: @richcasanova
No hay comentarios:
Publicar un comentario